Hongjoong estaba sorprendido y a la vez descolocado, las horas habían pasado tan rápido que no sé había dado cuenta que ya era de noche. Las ventanas del estudio se encontraban cerradas desde hace tiempo por lo que no era muy consiente acerca del transcurrir del día desde que entraba a la pequeña habitación donde trabajaba.
Soltó un sonoro suspiro que denotaba cansancio y frustración mientras tomaba su teléfono, observando nuevamente la hora y algunos mensajes que tenía de su preocupado novio, quien, a pesar de conocer los malos hábitos de trabajo del más bajo, aun se preocupaba porque este llegue a tiempo a cenar y a dormir.
Hongjoong se arrepintió de su descuido, por lo que sin muchos pensamientos entre medio tomo alguna de sus cosas más esenciales mientras apagaba todo el equipo de la sala de producción. Su espalda baja dolía por estar tanto tiempo sentado y su cuello se encontraba un poco entumecido, pero nada de eso era importante en esos momentos, solo quería llegar a casa, descansar y claro, probar la comida que su dulce novio había preparado con mucho amor.
Decir que se encontraba bien era una gran mentira. Estaba cansado y aturdido. Los últimos días había estado sometido a mucha presión en el trabajo, por lo que sus días consistían en estar en esas cuatro paredes, encerrado y ensimismado en producir y perfeccionar nuevas canciones. Las horas pasaban en un abrir y cerrar de ojos, por lo que no podía disfrutar mucho del día haciendo otra cosa que no sea trabajar, con muchas frustraciones y a veces lágrimas de por medio.
Despertarse, ir a trabajar, volver a casa y dormir, esa era su constante rutina en periodos donde debía producir un nuevo álbum. Había descuidado un poco su alimentación, su sueño y dentro de poco creía que su salud física corría por el mismo camino (si es que esta ya estaba mal y él no se había dado cuenta). Si bien tenía el tiempo a su favor y algo de ayuda de otros productores, aun admitía que sentía un poco de envidia ante las demás personas que podían disfrutar esos días de invierno en sus casas, sin tantas preocupaciones.
Con muchos pensamientos en mente (nuevamente) condujo en silencio hasta su apartamento, el cual lo compartía hace algunos años ya con su pareja. El menor era una de las mejores cosas que le pudieron haber pasado en su corta pero caótica vida. Mingi era su fuente de inspiración, a la vez que su lugar seguro cuando todo a su alrededor de desmoronaba, por lo que solo necesitaba que aquellos fuertes brazos lo rodearan y alguna que otra palabra de aliento y listo, Hongjoong ya era un hombre renovado, listo para afrontar su pesado día a día.
Una sonrisa surco sus labios mientras se imaginaba la escena al llegar a casa. Mingi en esos días de estrés, se dedicaba a cocinar las comidas preferidas de Hongjoong, detalle que le encantaba al más bajo porque, aunque pocos le creían, su castaño era muy bueno cocinando y más si solo era por y para él. En su mente no había muchas quejas, solo deseaba llegar, deshacerse de esa ropa un poco incomoda y refugiarse en aquellos abrazos que aceleraban su corazón, recibir algunos besos e irse a dormir en el pecho de su novio, sin pensar en lo que le deparaba el mañana. Sí... Hongjoong no pedía mucho.
Al llegar al edificio, esquivo como pudo la nieve que cubría la ciudad y saludo con una sonrisa cansada al portero, mientras caminaba a pasos lentos hasta el ascensor, observando en el espejo (que este poseía) sus marcadas ojeras y maltratada piel. El peligris reconocía que cuando se encontraba bajo estrés su piel solía reaccionar de mala manera, causando que tenga más espinillas de lo normal. Tristemente era algo que no le gustaba pero que tampoco podía controlar, así que, sin muchas ganas de seguir viéndose, soltó otro suspiro y espero a llegar a su piso, notando como a esas horas el silencio rondaba por el edificio y claro, como no, si eran pasada la diez de la noche.
De su bolsillo saco su llave, tratando de hacer el menor ruido posible al entrar. A esas horas le gustaba disfrutar del silencio y calma que rodeaba el lugar, le daba un poco de paz a su agotada mente, por lo que después de dejar sus pertenencias en la entrada camino a pasos lentos por su departamento, deleitándose por el rico olor que provenía de la cocina.
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safe place ― hongmin/minjoong
Fanfictionmingi era su safe place hongmin/minjoong ❆ one shot +1k fluff, comfort