El diario de Atlas Blair

Presente: Caos

Fecha 13 de agosto, hora 12: 05, Año:2018. Lugar : Estación de policía.
 
   El lugar es un caos, todos caminan de un lado a otro con diferentes casos, algunos de maltrato familiar, otros de abuso sexual, otros de robos, otros de estafa, pero había uno que era muy tétrico, un asesinato, y algo curioso, tal vez porque era el primero después de varios años en Read.
 
Un asesinato espantoso, un muerto y otro sin lengua y sin manos, en total dos víctimas pero, ¿Cuántos asesinos? Se decía que varios pues las manos y la lengua del que sobrevivió no se encontraban, era un trabajo experto e inteligente, se notaba en los cortes, eso sí, el de la lengua fue más descuidado y aún con eso no murió desangrando. Fue o fueron cuidadosos.
 
    El Oficial en jefe, Mario Blair, tenía la cabeza gigante, su investigación no tenía ni cabeza ni cola, buscaba y no hallaba. Bien dicen por ahí que no busque lo que no quieres hallar, triste que no lo conocía hasta ese entonces. Él juraba que él, ella, ellos no se le escaparían, pero todo para él siempre un juego, hasta ese asesinato ¿Por qué? Porque simplemente la víctima tenían un pasado con él, uno turbio, como un rio, podría estar muy cristalino pero al remover el suelo se levanta todo el fango y eso a Mario no le convenía.

Mario tiro todo lo que tenía en el escritorio al suelo, preso de la ira y frustración. ¿Quien jugaba de esta manera con el jefe de la comisaría? Sabía que esta persona lo conocía y tristemente para él, a la perfección. Tenía sospechosos, podían ser fantasmas del pasado o Aiden Blair, su hermano menor.

Salió de la oficina hecho una furia, sus ojos estaban en llamas y veía mortíferamente a todos.

- ¿Nadie sabe nada de este asesino?

Los presentes bajaron la cabeza y con pena dijeron que no. ¿ Cómo iban a saber ellos algo de este caso si ni él mismo hallaba prueba? 

- ¡No, No,No!. Es todo lo que ustedes me saben decir

- Ellos no tienen la culpa- comento una chica que había ingresado hace poco a la estación- La culpa es de ese asesino que es tan inteligente.

- Nadie puede ser tan inteligente como para no dejar ni siquiera una pistas.

A menos que ellos sean lo suficientemente ignorantes para no darse cuenta de la pequeñas pista que él o ella dejaba. Todos sabemos que ningún asesinatos es perfecto y lo que logran serlo los mismo asesino salen a gritarlo para demostrar que pudieron ser más inteligente que todos. No importaban los años que pasaran, al final lo hacían.

La puerta se abre de golpe, un chico alto entra a la sala con una caja en la manos.

- ¿Señor Blair?.

- Diga Foster.

- Esto se lo envían a usted.

- Gracias y largarse.

Foster asiente y sale de la sala a paso apresurado. Mario regresa a su oficina con la caja en mano y toma la nota que está lleva pegada.
 
"Padre , para cuando leas esto yo ya me habré ido, pero le dejo un presente un regalo, tómelo como desee hasta como su sentencia. Le diré todo la verdad, diré quién fue el homicida, por qué fue, dónde y cuando, daré a cada una de sus preguntas una respuesta, quizás no te gusten, pero es lo que hay. Aún así decirte sólo el nombre de el asesino sería un desperdicio, mejor déjame contarte la historia detrás de tan atroz acto, déjame envolver tu mente en tan vil acción, y déjame destruirte, destruir tu imperio y sepultar todo de ti.

Psdt: este pueblo tiene muchos secretos, aquel que parece más cuerdo  es el que está más loco y el que parece más loco y a la vez cuerdo, ese es uno de los más peligrosos. Todas aquí tienen una mente retorcida, todos aquí han enterrado a alguien en su patio, todos aquí duermen con un arma bajo la almohada esperando que su pasado lo devore, cuan lobo a su presa.
Atte : Atlas Blair."

Mario Blair sabía muy bien que su pasado venía por él sin piedad en forma de su hijo.

N/A: Bienvenidos 😊