Oscuridad...
Nos encontramos en el interior de una pequeña habitación, la luz apenas entra por una ventanilla, en lo mas alto de esta, dejándonos ver una silueta recargada contra un muro.
Soledad...
Su mirada esta agachada, no hay expresión alguna, aquella chispa que una vez hubo, ha desaparecido, sus ojos ahora muestran el gran vacío de su alma.
Derrota...
Frente a él, un grupo de alimañas rastreras le roban la comida en mal estado que le es ofrecida todos los días, este no se mueve, sus ganas de pelear y ganar se han desvanecido.
Muerte...
No le queda nada, a simple vista, es un cascaron vacío, se sabe que esta vivo por que se escucha su suave y tranquilo respirar, pero... lo que se ve a continuación, es solo una persona que está muerto en vida.
Ploop... ... ... ploop... ... ... ploop... ... ... ploop
Gotas de agua caían directamente sobre la cabeza de aquella silueta encadenada a la pared. El tiempo dentro de esa habitación, había dejado de importar, ya no importaban los días, meses o años, que él hubiera estado ahí dentro, ya no importaba nada.
Aquellos distintivos cabellos verdes, se habían alargado bastante, llegaban por debajo de sus hombros y un largo flequillo cubría aquellos ojos verdes una vez llenos de vida y determinación.
Su cuerpo y mente estaban desgastados, donde antes hubo un cuerpo esculpido cual dios griego, ahora solo se miraba un costal de huesos y cicatrices, ya no recordaba si estas eran nuevas, o fueron ocasionadas por el don le había sido arrebatado.
Lo único que conservaba de su anterior vida, era aquellos pantalones verdes que caracterizaban su traje de héroe, aquellos emblemáticos tenis rojos, habían desaparecido.
- Tu comida -Dijo una voz seria, mientras deslizaba una bandeja de comida por una rendija y sin el menor tacto era empujaba, las porciones se sacudían con violencia y algo de la comida terminaba en el suelo.
Por lo que se podía ver, era día de arroz con moho y col hervida, la col se miraba en mal estado, lo deducía por las manchas negras y el color amarillento, sin mencionar el olor tan penetrante que tenía.
Su estómago hizo, dejando ver el hambre que tenía, su cuerpo dio pequeñas señales movimiento, mientras las cadenas chocaban con el suelo haciendo ruido.
Al no poder caminar, optó por arrastrarse por el suelo, pero antes de poder llegar a su destino las cadenas lo detuvieron a pocos centímetros sin poder alcanzar el plato de comida.
Se dejó caer en el suelo mirando la bandeja de comida estando fuera de su alcance, estaba completamente derrotado, entonces pudo ver cómo sus las ratas que vivían con él, dejaban de lado el plato vació del día anterior, para atacar la nueva bandeja de comida, ya no tenía fuerzas para continuar y los guardias lo sabían.
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Espectro
FanfictionTuve una madre que me fue arrebatada, una novia para la que quizás no signifiqué nada, mi mentor desconfió de mi a la primera oportunidad y mis amigos se dejaron llevar pruebas ¨oficiales¨ de una traición de la que se me inculpaba. Mi nombre es Izuk...