Manipulado. | (Alonso Villalpando y Tu) | CD9 |

Capitulo 9.

Eran las 10.00 pm de la noche. Alonso se había quedado a dormir en la casa de Zoe como lo hacía la mayoría de los días. Y como la mayoría de los días que él se quedaba en su casa… bueno, ya saben, ¿no? Era algo habitual en ellos.

Pero el día de hoy estaba convirtiéndose un poco raro. Alonso estaba sobre Zoe, besando cada rincón de su piel. Con una de sus manos acariciaba su cuerpo mientras que con la otra aguantaba el propio peso de su cuerpo para no aplastarla. Zoe traía lencería color azul mientras que Alonso se encontraba solo en bóxer. Zoe sentía como la mano de Alonso se paseaba de arriba abajo por el borde de su ropa interior pero en ningún momento él se la quitaba, así que ella decidió quitarle la de él. Ni bien sus manos comenzaron a bajarle los bóxers a Alonso se separo rápidamente de la joven.

Alonso: No —Dijo rápidamente.

Zoe aparto sus manos y Alonso se sentó en el borde de la cama con las piernas flexionadas. Tenía la mirada baja y su respiración se había acelerado. Zoe rápidamente se incorporo y acerco al joven, le preocupaba su reaccion.

Zoe: Amor, ¿Qué sucede? —tomándolo por el brazo.

Alonso: Esto no está bien, está mal.

Zoe: ¿Qué está mal?

Alonso: Lo que hice —la ve—. Lo que le hice a ___.

Zoe: ¿Por qué? Tú mismo te sentiste orgulloso.

Alonso: Sí, lo sé… pero no, no puedo estarlo. Hoy… hoy…—mojo sus labios con su lengua. No podía hablar de los nervios—. Su rostro… tenías que ver su rostro… estaba sufriendo por lo que yo le hice y eso no está bien, ¿entiendes? No lo está.

Zoe: Mi amor, no tienes porque sentirte culpable.

Alonso: Sí, si tengo. Yo… —su ceño se frunció y su rostro cambio por completo. Zoe lo observo detenidamente y pudo darse cuenta de que él se había dado cuenta de algo—.

La calle tenía un cordón… un cordón de cemento. Si ella se hubiese golpeado con él… —ve a Zoe—. La hubiese asesinado —comenzó a alterarse—. La hubiese matado… Zoe… yo…

Zoe: No, no, no —dijo tratando de calmarlo. Tomo su rostro delicadamente y pudo notar como estaba al borde de las lágrimas—. Tú no la hubieses matado… y si fuese así, no tienes porque ponerte triste. Alonso, escúchame… lo que ella quiere es hacerte esto, hacerte daño, que sufras… ¿Qué no te das cuenta? Ella ya lo tiene todo planeado, quiere que sientas compasión por ella para así dejarme a mí.

Alonso: No, jamás podrá hacer que me separe de ti.

Zoe: Eso es, no se lo hagas tan fácil, ¡lucha! Porque ni bien caigas en sus redes te lavara el cerebro y te pondrá en contra mío, haciéndote olvidar todo lo que pasamos juntos.

Alonso: Sobre mi cadáver—su rostro de tornó molesto—. Ni ella ni nadie podrán separarme de ti. Y el que lo intente… se las verá conmigo.

Zoe: Ese es el Alonso que conozco —se acerco para besarlo y Alonso no dudo en seguirle el beso. Y a medida que los segundos pasaban el beso se iba haciendo cada vez más subido de tono hasta que por fin ambos tuvieron una noche de placer. Las clases eran aburridas como siempre, pero ahora todo mundo estaba un poco alterado con el periodo de exámenes que se acercaba. Alonso había sacado algunos libros de la biblioteca para ya ir estudiado; todavía había tiempo pero era mejor ir empezando desde ahora. Estaba guardando los libros en su casillero cuando sintió que alguien le tocaba el hombro. Inmediatamente se volteo y se encontró con ___. Una mirada de repulsión apareció en su rostro rápidamente.

Alonso: ¿Qué quieres?

___: Hablar contigo.

Alonso: Pues qué lástima, yo no deseo hablarte — cerro con fuerza la puerta de su casillero.

___: No te pido permiso —apoyo sus manos en su cadera—. Quiero saber qué es lo que sucede contigo. Primero eras mi mejor amigo, luego me diste vuelta la cara, después pensabas dejarme tirada en el suelo, ayer pareces deprimido por lo

que me sucedió y ahora te haces el enojado.

¿Qué diablos te sucede?

Alonso: Nada que te incumba. Además, ya dejamos claro que no quiero saber nada de ti.

___: ¿Por qué? ¿Por qué piensas que te quiero separar de Zoe? ¿Por eso?... Dime, ¿Qué más te dijo ella que te lo creíste?

Alonso: ¿Disculpa?

___: ¿Qué no te das cuenta de que te está manipulando? ¡Abre los ojos, Alonso! Te estás quedando sin nadie a tu alrededor y estas volviéndote una persona vengativa… tu no eras así.

Alonso: A veces las personas cambian. Y la que se está quedando sola es otra persona.

___: ¿Qué no te das cuenta de que te están manipulando? ¡Te puso contra mí!

Alonso: ¡Ella me abrió los ojos!

___: ¡Pues de una forma retorcida!

Alonso: No tengo por qué creerte y mucho menos porque estar escuchándote.

___: ¿Por qué? ¿Por qué sabes que lo que te digo es verdad? ¿Qué pasaría si esto fuese al revés?

Que yo fuera la que actúa de la misma forma que tú y tú te pones en mi posición. Dime, ¿Qué harías?

Alonso: No tengo por qué contestarte eso —dijo serio.

___: ¡Sí, lo sabes! ¡Contéstame! —le gritó.

Alonso: ¡Que te calles! —le grito con ira y rapido su mano se alzo como para

golpearla.

____ abrió sus ojos de par en par ni bien vio la mano de su amigo. ¿En verdad iba a golpearla?

Pero ni bien Alonso observo el rostro de ___, algo se estremeció dentro de él y observo su mano, la cual inmediatamente bajo. No podía creer que hubiese estado a punto de golpearla… ¿pero de que se queja? Ella se lo merecía. El que no haya podido golpearla era un signo de debilidad, y no podría mostrarse débil. Estaba en juego su relación con Zoe sino ponía a ___ al margen.

Alonso respiro profundo. Se notaba furioso.

Alonso: No vuelvas a acercárteme, ¿comprendes? —y se marcho sin más.

___ aun estaba en shock por lo que había estado a punto de suceder. Pero nadie le sacaría de la cabeza de que eso se lo implanto Zoe. Esa maldita arpía le había lavado el cerebro y lo había puesto contra ella. ___ sabía que todo esto que Alonso hacía no era su intención, sino que era obra de Zoe, y no descansaría hasta recuperar al Alonso que ella conocía…, al Alonso del que se había enamorado.

Continuaraaaa...