Deidara sentado en el escritorio de presidencia mientras tomaba un café esperando a que su jefe llegará para saludarlo tomo su celular para bajar y ver nuevas publicaciones de las cuentas que seguía, que sorpresa se dió cuando vio que cierta persona lo comenzó a seguir, solo se rió un poco y termino el café, era obvio que iba a molestar a alguien.
- buenos días - saludo Obito entrando a la oficina y viendo la gran confianza de Deidara en sentarse en su escritorio
- buenos días - deidara un poco incómodo se levantó lentamente mientras dejaba espacio para que Obito pasará - no sabía que llegarías tan temprano - juntó sus manos mientras se tornaba un poco rojo por la pena de haberlo encontrado de esa manera
- a si? Aún querías seguir sentado en la silla de presidencia? - era lógico que obito no lo regañaría por eso, en cambio lo molestaría un poco - me dijeron que fuiste al cóctel de tsunade - obito paso de lado y se sentó en su silla posando sus codos sobre el escritorio
- si, iruka me dijo que era necesario y no había nadie más que yo para asistir - obito solo escuchaba mientras sacaba papeles de su maleta - y como le fue en su viaje? Puedo solucionar el problema? - deidara trato de no ser tan directo para que solo obito entendiera lo que trataba de decir
- si, en dos días nos mandará el dinero completo - prendió su computador dispuesto a dejar de hablar para ponerse a trabajar y ver cómo estaba la empresa
- menos mal - deidara se iba a ir al ver el ambiente de concentración a su jefe pero un incógnita hizo que se quedará - disculpe, será que le puedo hacer una última pregunta? - pregunto con un poco de pena
- claro, rápido - respondió desinteresadamente
- mire, ayer en el cóctel de Lady Tsunade llego un invitado no deseado... - obito dejo de poner atención al computador para centrar su vista en deidara - era un tipo extraño, tenía una máscara naranjas que solo tenía un orificio por dónde podía ver, una toga negra con nubes rojas, comenzó a saltar entre las mesas incluso tomo a Lady Tsunade y la hizo caer a propósito, sin mencionar que pasó algo parecido en la ceremonia de compromiso de hatake y iruka - apretó sus manos mientras hablaba no quería ofender a Obito, quien sabe, de pronto podría ser algún familiar - si mal no me recuerdo decía llamarse Tobi
Obito se paró de la silla rápidamente y bruscamente pegó a deidara a la pared mientras aseguraba la puerta y volvía a peligrosamente a acercarse a deidara poniendo sus dos manos a lado a la cabeza del más bajo evitando que este escapara.
- cuéntame con detalles que fue lo que hizo el sujeto - lo vio con irá acercó su cara a la sonrojada expresión de deidara que no esperaba nada de eso.
- ß-bueno, en la ceremonia de kakashi y iruka comenzó a decir que el ambiente parecía la de un funeral incluído la decoración - obito acercó su cara más a la de deidara con más enojo a la vista - iruka se puso a llorar por lo que dijo así que lo seguí y me dijo su nombre si mal no me acuerdo, con Lady Tsunade no se por donde, cuando o como entro pero la sostuvo por un momento y la dejo caer - deidara estaba completamente asustado con una de sus manos sobre su boca con casi ganas de llorar - parece que se acordó de mi y me molestó así que lo seguí nuevamente a la piscina y me comenzó a repetir que yo era una mujer - deidara al recordar la acción que había echo aquel tipo que su cara que era de tez blanca paso a una roja haciendo que obito se diera cuenta
- te hizo algo? - su voz era una combinación de enojo y preocupación
Deidara se lo pensó de si confesarlo, pero al ver que obito se le volvio a acercar decidió decirlo o mejor dicho, confesarlo mientas hablaba rápido esperando que no se le entendiera y que la vergüenza terminará - E̴s̴ - es que como seguía molestando que yo era mujer, le grité y insistí que no era, y en un momento repentino se acercó y apretó mi pecho para verificar que no tenía senos y aunque le di un golpe al irse insistió que seguía pensando que era mujer de senos pequeños! - lo último lo dijo en un grito mientras cerraba los ojos y su carita era completamente roja, al abrir sus ojos vio la expresión de Obito que pareciera que le hubieran dicho que su madre se había acostado con el presidente del país
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Una triste realidad
Romanceun joven Huchiha cansado de no poder dar final a su antiguo amor fallecido decide tomar cabeza en su empresa por unos años para después dársela a un buen amigo. Quien diría que encontraría a un rubio que lo llevaría a la obsesión? Y peor, quien le...