♆| cαpιтυlo cυαтro

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HELENA JACKSON THE TITAN' CURSE

UNDERWORLD

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NARRA HELENA

Nunca había visto el Campamento Mestizo en invierno y la visión de la nieve me sorprendió pero al mismo tiempo me gustó. Ya quería que sea navidad.

El campamento dispone de un control climático de tipo mágico que es el último grito. Ninguna borrasca atraviesa sus límites a menos que el director en persona –el señor D- lo permita. Así pues, yo creía que haría sol y buena temperatura. Pero no: habían dejado que cayera una ligera nevada. La pista de carreras y los campos de fresas estaban llenos de hielo. Habían decorado las cabañas con lucecitas parpadeantes similares a las navideñas, salvo que parecían bolas de fuego de verdad. También brillaban luces en el bosque. Y lo más extraño de todo: se veía el resplandor de una hoguera en la ventana del desván de la Casa Grande, donde moraba el Oráculo apresado en un cuerpo momificado.

Me gire hacia Zoë preguntandole:

─¿Tu conoces a Qui...?

─ Si, conozco a Quirón —me interrumpió, muy tiesa—Dile que estaremos en la cabaña ocho. Cazadoras, seguidme.

─Os mostraré el camino —se ofreció Grover.

—Ya conocemos el camino.

—De verdad, no es ninguna molestia. Resulta bastante fácil perderse por aquí si no tienes... —Tropezó aparatosamente con una canoa, pero se levantó sin parar de hablar—... como mi viejo padre solía decir: ¡adelante!

Zoë puso los ojos en blanco, pero supongo que comprendió que no podría librarse de Grover. Las cazadoras cargaron con sus petates y arcos, y se encaminaron hacia las cabañas.

─¡Cuidaos, guapas! —les gritó Apolo a las cazadoras. A mí me guiñó un ojo, coqueteando. Will a mi lado movio la cabeza levemente—Tú, mi hermosa y bella Helena ándate con cuidado con esas profecías. Nos veremos pronto.

─¿Qué quieres decir? —pregunte confundida, ignorando sus halagos.

En lugar de responder, se subió al autobús de un salto.

─ ¡Nos vemos, Thalia! –gritó-. ¡Y sé buena!

Le lanzó una sonrisa maliciosa, como si supiera algo que ella ignoraba. Luego cerró las puertas y arrancó. Tuve que protegerme con una mano mientras el carro del sol despegaba entre una oleada de calor. Cuando volví a mirar, el lago despedía una gran nube de vapor y un Maserati remontaba los bosques, cada vez más resplandeciente y más alto, hasta que se disolvió en un rayo de sol.

¹𝗠𝗢𝗢𝗡𝗟𝗜𝗚𝗧𝗛  ❪ᵗʰᵉ ᵒˡʸᵐᵖⁱᵃⁿ ᵍᵒᵈˢ❫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora