Mi Boxeadora

C A P Í T U L O 8

Capítulo 8 | Descubriendo secretos..

Aaron Jones.

Me encontraba sentado en mi sofá viendo una película que ni sabía de que trataba, en realidad no le estaba prestando atención ¿que en donde estaba mi atención? Estaba en mi cabeza, la cual no paraba de jugarme una mala jugada con esos hermoso ojos de color verde intenso. Pero lo que no dejaba merodear por mi cabeza, fue ese pequeño moretón en la comisura de su labio, sentía una ira inmensa con tan sólo pensar que alguien le estaba poniendo las manos encima y que ella no decía algo por miedo. No le pregunte a Evan sobre lo que le había visto a su hermana, porque sabía que me estaba ocultando algo y sabía que ella tenía algo que ver con eso, ya que por lo visto aun no me ganaba su confianza y no creía hacerlo ya que había estado husmeando sobre su vida y eso lo entendía.

Cuando Charles dijo que era una chica difícil, no le creí sino hasta que me tope con ella en el estacionamiento. Ese día no esperaba encontrármela, simplemente quería saber en donde viviría y que las cosas estuvieran bajo control, yo sabía quien era porque Charles me había hablado muchísimo de ella -no del todo- pero si lo suficiente como para dejarme con una enorme curiosidad. Cuando la vi, no me esperaba un comentario tan seco, cortante y tan frío de su parte, lo único que pude hacer fue sonreír -aunque creo que ella pensó que me burlaba de ella, pero no fue así- . Me había sorprendido el hecho de que le gustaran las motos por que a simple vista se notaba como una chica refinada, que tenía gustos caros y se daba lujos. Pero cuando la vi montarse en esa moto y responderme tan tajante, sentía que en cualquier momento podía ser tan contundente sin darse cuenta de ello.

Pero como dicen por allí: "Nunca juzgues a un libro por su portada".

 Y coincidía perfectamente con ello, aún no la conocía lo suficiente como para decir algo de ella. Pero lo que si sabía es que había algo más en ella, algo que ella ocultaba que sólo sabían las personas más a llegadas. Algo en ella gritaba, misterio y como dicen que "la curiosidad mató al gato", trataría de no morir en el intento de acercarme a ella y conocerla.  La elegí para escribir e mi artículo pos razones.

1° Porque me parecía extraño que ella siendo sobrina del presidente de la famosa cadena hotelera, no escribiera ni un artículo sobre la empresa o sobre algún integrante de su familia.

2° Porque era la excusa perfecta para acercarme a ella y conocerla mejor.

Tenía dos días sin saber de ella, la última vez que la vi fue cuando habíamos discutido en mi auto, por alguna razón no me comía el cuento de que se había golpeado por "descuidada", sabía que había algo más, algo que ella ocultaba. Al día siguiente, -luego de lo ocurrido en mi auto- había tenido un mal sueño y me levante a las 3am, así que había decido ir por un vaso de agua y antes de volver a mi habitación había escuchado una puerta cerrarse seguido de unos pasos, esperé a que la persona pasara por mi puerta para luego abrirla cuidadosamente; abrí la puerta con cautela al escuchar los pasos alejándose, cuando asome mi cabeza pude distinguir la silueta de su cuerpo, iba vestida con ropa deportiva y tenía un enorme bolso, mi mente pensó que iba al gimnasio -según Evan, a unas cuantas calles había un gimnasio y que el conocía al dueño. Me dijo que había hablado con él para que yo empezara la próxima semana- 

¿Pero como podría asistir al gimnasio a las 3am? Se supone que a esa hora todo estaba cerrado.

¿Entonces a donde iría?

Mire la hora en mi teléfono que indicaba que ya iban hacer las diez de la noche. Apague el televisor, tome mi suéter y espere a que ella saliera de su departamento. Había escuchado que le había comentado a su hermano que iba a salir a las 10pm, Evan se ofreció en acompañarla -al parecer el sabía a donde se dirigía-, pero ella se negó, le dijo que para la próxima. Me olía a gato encerrado y sabía que no sabría nada sino lo averiguaba por mi cuenta, así que aquí estaba vestido con un pantalón de color negro, un suéter gris y unas botas negras, trate de vestirme acorde para pasar desapercibido y así no llamar la atención de nadie.