Comienza como una observación, una mínima ocurrencia por parte de Pomegranate Cookie mientras cenan con Dark Enchantress.
—¿Se han dado cuenta de que Dark Choco y Red Velvet tienen una herida en el ojo? —dice ella mientras cortaba con sus cubiertos un pedazo de carne en su plato —¿No sería divertido si los demás también tuviéramos una?Por un breve instante nadie responde. Dark Enchantress, la cual está sentada en la cabecera de la mesa, parece haber pasado por alto el comentario de Pomegranate. Demasiado concentrada en lo que sea que su maquiavélica mente estuviera pensado. Poison Mushroom mira curioso a los antes mencionados. Se da cuenta que es verdad y casi se le sale una pequeña risa infantil. Por su parte, Dark Choco y Red Velvet no expresan nada. Saben ambos que es uno de los comentarios que la pelirroja suele declarar para sacarlos de quicio y hacerlos quedar en ridículo. Cosa que en ese momento ninguno de los dos se podía permitir.
El comedor, solamente llenado por el sonido de los cubiertos y la tensión en la atmósfera pronto se ve llenada por la melodiosa y fuerte voz de la Hechicera. Su cara ahora iluminada con la luz de una nueva idea.
—Tienes razón, mi querida Pomegranate. Nunca me había percatado de este detalle —manifiesta la hechicera alzando un tenedor a la altura de sus ojos y observándolo como si fuera el objeto más interesante de la sala — De hecho, me parece una buena idea. ¿Qué te parece a ti, Licorice Cookie?
Licorice no responde.
Dark Choco nota de inmediato el estado de ánimo de su compañero de trabajo. Había fallado (otra vez) en una misión, y para colmo de todos los males, esta misión había sido encomendada por la misma Dark Enchantress cookie en persona. Podía saber con tan solo contemplar su figura doblada hacia abajo, su cráneo cabizbajo y sus ojos ensombrecidos que estaba jugándose así mismo de la forma más dura, mucho más de lo que la galleta antigua era capaz de hacer.
—¿Licorice? ¿Me estás escuchando?
La galleta salta en su lugar, golpeando el plato y los cubiertos, haciendo un sonido que vibra por toda la estancia y llama la atención de todos. La atención ahora está puesta totalmente en él.
—¿S... si su... Su ma... majestad?
—Te pregunté qué te parece la idea de Pomegranate Cookie.
Licorice comienza a sudar. ¿Qué idea? ¡No había escuchado nada! Si solamente no hubiera estado pensando en lo mal hechicero que era. Idiota, idiota, idiota, idiota, idiota, idio-
—¿Licorice? —vuelve a preguntar Dark Enchantress. Su semblante comienza a verse cansado ante la idea de esperar una respuesta de aquel remedo de mago oscuro.
—¡A... Ah! Pues... me parece una excelente idea. ¡Una increíble idea, de hecho, debería llevarla a cabo de inmediato! —Atina a decir Licorice, quitándose la capucha de su bata para poder observar con total claridad a su majestad.
—¿Estás seguro, Licorice?
El mago asiente energéticamente. Está dispuesto a hacer lo que sea para remediar aquel embrollo suyo en el que se había metido durante la tarde. ¡No era su culpa que aquellas estúpidas galletas tuvieran la suerte de su lado!
—¡Por supuesto que sí, su majestad!
—Entonces quiero suponer que no tienes problema con ser el primero ¿Verdad, mi querido Licorice? —vuelve a decir la hechicera mientras analiza con la mirada el tenedor que brillaba con hermosura Escarlata gracias a las luces rojas del comedor. Era una fina pieza que Dark Cacao le había regalado en sus tiempos cuando ella aún era White Lilly. Con hermosos grabados de flores en el mango que después se desvanecían hacia la punta.
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Cristalino Sangriento; Darkorice
FanfictionDark Choco Cookie no sabe cómo terminó de esta forma. Limpiando la herida ocular de su compañero causada por la misma Dark Enchantress Cookie. Lo que sí sabe es que está situación le a hecho ver a el hechicero bajo una nueva luz, moviendo sus sentim...