“De Makoto Tachibana.
No sabía muy bien como comenzar esta carta, pero ahora lo sé.
Te amo, como nunca he amado a alguien. Todos esos recuerdos, todos los defectos, todos los malos momentos, estoy enamorado de cada uno de ellos.
Puedo verte cada segundo, de cada minuto, de cada día, por el resto de mi vida, y nunca me cansaré de hacerlo. Me la paso a escasos centímetros de ti, y es frustrante para mí, aún parecen kilómetros.
¿Qué puedo hacer? Me asustan los sentimientos egoístas que estoy teniendo por ti. Solo debería verte como mi amigo de la infancia, pero no puedo ¿me perdonarías?
Quisiera ser una persona más valiente, una persona más fuerte, una persona más directa. No puedo, y hay cientos de cosas que no puedo hacer. ¿Amarte? Esa la hago a la perfección.
Todo en ti me resulta único, me hace creer que nunca seré capaz de superar este amor que tengo por ti, y no me arrepiento de amarte con cada célula de mi cuerpo y con cada latido de mi corazón.
Perdóname si fui muy sobreprotector, si cometía errores, si no fui lo que necesitaste en un momento o lo que merecías. Pero te diré, traté de ser la mejor persona que pude, no la mejor del mundo, si no que la mejor persona que pude aspirar a ser. No, no quiero que me adules por ello, lo hice por ti, por mí, por los chicos, por Rin, por mi familia, no espero que me lo reconozcas, solo quería decírtelo.
Regresando a lo mucho que te amé y a lo mucho que te sigo amando. Solo lo hago, no preguntes el por qué, te conozco y tal vez te hagas la pregunta de ¿Por qué yo? Y pues la respuesta es fácil ¿Por qué no tú? Lo sentí y lo siento en mi pecho, la necesidad de protegerte, de tenerte a mi lado.
Hay cosas que quise decirte personalmente, pero es obvio que a veces suelo ser cobarde o inseguro, tal vez ambas, por esto la carta. A estas alturas ya te diste cuenta del intercambio, lo siento pero esta era mi oportunidad para hacerte saber mis sentimientos y darte tiempo para que lo asimilaras, ya sea que me ames o no, simplemente ya no podía mantener el dolor de amarte en secreto.
Viajaremos hacía España, Barcelona si no me equivoco, nos juntaremos con unos chicos de un poblado que conoce nuestro profesor, tomaremos un avión de una empresa llamada Germanwings que nos llevará a Alemania, creo que se llama Dusseldorf la ciudad donde nos hospedaran por dos semanas para ayudar en un orfanato que tiene un polideportivo con una piscina, te voy a extrañar, sentiré un vació cuando no tenga que detenerte para que entres a la fuerza en la piscina.
Bien, creo que es lo único que debía decirte, cuando vuelva, no importa si me amas o no, ¿podemos seguir siendo amigos? Si bien sería muy feliz que me correspondas, entenderé si no es así, por eso te ruego que cuando volvamos a vernos, seas sincero conmigo. No me pidas dejar de amarte, no lo haré, pero también, haré lo que me pidas para mantenerme a tu lado.
Disculpa si no te avisé sobre el viaje, fue un poco repentino, iremos mi profesor Nakamura, y mis compañeros Yoshino-san y Kuroko-chan, no puedo decirte mucho sobre los otros chicos de España, en cuanto pueda te enviaré un correo.
Cuídate mientras no esté, visita a Nagisa y a Rei como habíamos prometido y explícales porque no pude ir, diles por favor que les traeré muchos recuerdos. También diviértanse en el viaje al mar, dile a Rin que para la próxima prometo ir.
Te Amo, Haru-chan.
A pesar de lo que pase cuando vuelva, lo seguiré haciendo. Te extrañaré cada momento de mi viaje.
P.D. Si llegaste hasta aquí ¿No te dio asco todo lo que dije? Supongo que no, tal vez hasta me correspondas. Bueno eso lo hablaremos luego.
Te Amo, Te Amo, Haruka Nanase, yo, Makoto Tachibana, Te Amo. Lo siento si lo repito mucho, escribirlo es un poco vergonzoso pero no tanto como decirlo, debo aprovechar cada espacio del papel. Prometo decírtelo de frente, pero por ahora. Te Amo”.
-Haru… ¿Escuchaste?- la voz del pelirrojo hizo que el azabache reaccionara, hablaban del accidente en las noticias-.
-Ha…Haru…chaaaaan….-Nagisa comenzó a llorar mientras golpeaba el televisor en la casa del azabache- ¡Mako-chan!
-Hai…-decía Rei mientras colgaba el teléfono fijo- Les acaban de informar a los padres de Makoto-senpai… que efectivamente, era ese su vuelo…-se escondio tras sus manos y comenzó a llorar-.
-Makoto…-Rin se comenzó a levantar, pero cayó sobre sus rodillas en el intento, estaba temblando mucho- ¡Mierda!- en la televisión se escuchó el anuncio “no hay sobrevivientes”- ¿Por qué en el vuelo de Makoto?... ¡Maldita sea!- apretó los puños mientras golpeaba el piso y se echaba a llorar, tapándose con su brazo-.
-Rei-chan… Rin-chan… Haru-chan…-Nagisa los unió a todos en un abrazo, lloraron un par de minutos-.
Salieron de la casa de Haru donde se habían reunido cuando se dieron cuenta que Makoto se había ido de viaje sin avisarles. Fueron a casa de los padres de Makoto, sus hermanos eran un mar de llanto, Nagisa y Rei los acompañaron, Rin estuvo hablando con los padres, y Haru, se dirigió a la habitación de Makoto, tomó una de sus camisas, la abrazó mientras se sentaba en la orilla de la cama con la carta en mano. Unas tenues lágrimas surcaron sus mejillas, en cuanto las sintió se levantó, ignoró a todas las personas de la casa que lloraban desconsoladas y salió por la puerta de la entrada.
Llegó al mar, estaba tan apacible. Se sentó en la arena y comenzó a llorar, como si todo el líquido de su cuerpo estuviera saliendo, desbordándose, el corazón le dolía, hasta pensó que se trataba de un ataque cardiaco o algo por el estilo.
-Makoto… Yo también te amo…-dijo mientras apretaba la camisa contra su cara para poder sentir el olor del castaño- Tonto… Tonto… Nunca te hubiera dejado irte solo y lo sabías… Tonto… ¡Tonto! ¡tonto!
Le estaba gritando al océano sin darse cuenta, apretaba con todo su dolor la camisa y la carta.
-Makoto… Te amo… ¿Por qué no pude decírtelo antes? ¿Por qué…-hizo una pausa, la voz se le cortaba y el cuerpo le temblaba desenfrenadamente- …no vamos a estar juntos?
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Carta de un chico enamorado.
FanfictionTe Amo, simplemente. Y nunca me arrepentire de hacerlo.