CAPÍTULO 1
Hacía semanas que no dormía en su casa, que apenas si pasaba por su apartamento para cambiarse de ropa, y dar instrucciones al portero que le cuidaba al perro. Claro que lo mejor hubiera sido haberlo regalado de modo definitivo al conserje del edificio, a fin de cuentas el pobre animal estaba más tiempo en la portería que en el apartamento, lo mismo así hubiese sido más feliz. Pero lo cierto es que en esos momentos en que estaba tranquilo en casa,el tenerlo junto a él, le hacia mucha compañía.
En pijama, comiéndose un sándwich preparado que había comprado en el supermercado de la esquina y bebiendo una cerveza, escuchando uno de sus discos favoritos se sentía relajado y feliz por fin, en bastantes días.
Ya no le parecía tan buena idea el compromiso con Marcela Valencia, para nada. Al principio pensó, que ahora que era presidente de la empresa, esa relación y el futuro matrimonio le daría estabilidad y sobre todo le haría parecer maduro y equilibrado, justo lo que se necesitaba como director de una compañía tan grande e importante como Ecomoda. Pero a medida que pasaban los días y ella lo atosigaba más, lo celaba más, lo cercaba más, Armando se iba dando cuenta que aquello no podría perdurar, a la larga iba a explotar y a su pesar, tanto Marcela como sus papás y él mismo iban a salir dañados, confiaba sin embargo que la empresa no sufriese más de lo necesario.
Se terminó el bocadillo y atacó la ensalada de fruta en almíbar, mientras prendía la TV pues el disco acababa de terminar. Suspiró satisfecho, parecía que iban a dar una película y la pillaba en los créditos del comienzo, Trois hommes et un couffin, vaya era francesa, le gustaba el cine europeo y esa no la conocía, al menos no le sonaba el título y tenía pinta de comedia.
Cuando se limpiaba los dientes antes de acostarse, pensaba en el argumento de la película ¿Y si le pasase a Vd Mendoza?... ¿y si de buenas a primeras le apareciese un hijo o una hija de una de sus muchas relaciones?... ¿Qué haría Vd?... lo primero las pruebas de ADN, jajajajaja imposible Armandito Vd será un tigre, pero cuidadoso y responsable, tremendamente responsable no es de esos que van dejando su semilla regada por ahí, ¡no Señor!, Vd la semilla recogidita en un plastiquito, para que no dé problemas a nadie, como debe ser
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Llegar por la mañana a la oficina y encontrarse con Betty servicial y solícita, se había convertido en un pequeño placer que disfrutaba una enormidad. Cuando llegaba a la oficina, la mayoría de los días, venía de lo de Marcela, en muchas ocasiones tenso por las exigencias de ella o por sus reclamos, y a eso había que añadirle el estrés propio del trabajo, de la reciente y fallida colección, de las muchas perdidas económicas y de la certeza de que ya no habría modo de conseguir sus objetivos y en un año debería de entregar la presidencia a Daniel. Pero Betty siempre estaba allí, sonriéndole dulcemente, a pesar de esos horribles brackets que tanto la afeaban, y con esa mirada dulce y acariciadora, que extrañamente se estaba haciendo tan importante en su vida.
Betty.- Buenos días doctor, ¿cómo le fue?... se le ve muy bien esta mañana.
Armando.- Pues sí Betty, me encuentro realmente bien esta noche pasada conseguí dormir, y eso que la preocupación por la pérdidas de la colección, me traen amargado, pero fui a mi casa, y allí solito vi un poco de TV y luego a la cama. Ocho horas completas que habré dormido, todo un logro. ¿Qué tenemos para hoy?...
Betty, sonriendo y con la agenda en la mano.- Hoy tiene, bueno tenemos una reunión con la dra. Claudia Elena Vázquez de Color Inc.
Armando, sorprendido.- ¿Para?...
Betty, ruborizada.- Yo me atreví a solicitarla, he visto que Ecomoda ha trabajado en otras ocasiones con ellos y suministran tejidos de mucha calidad, especialmente los paños Doctor hay que hacer un nuevo lanzamiento, y sabe que deben ser con materiales inmejorables no nos podemos permitir otro fracaso, me dijo Inesita que después de lo de la princesa Lilly
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Y... ¿QUIÉN ERES TU? HISTORIA COMPLETA
RomanceHistoria de GUIOMAR Y CELIA, mi intención no es apropiarme de ésta obra ni de ninguna otra. Hacía semanas que no dormía en su casa, que apenas si pasaba por su apartamento para cambiarse de ropa, y dar instrucciones al portero que le cuidaba al perr...