Nosotros

Cap.8

<<Él>>

Relleno el vaso y subo a la habitación, no puedo dejar de pensar en ella.

Lleva ese vestido que me vuelve loco, blanco, ceñido, elástico que marca todas sus curvas, el escote deja ver su pecho y también deja parte a la imaginación, es corto pero lo justo, entallado a la perfección como hecho para ella, ese culo...

Termino el vaso e intento despejarme, pero mi amiguito no piensa lo mismo, no entiendo como se me puede poner tan dura solo con verla.

-Piensa en otra cosa, joder

No voy a salir así de la habitación, hasta que escucho a alguien vomitar en el baño, las paredes son finas.

-No manches nada, por favor
-Capullo

Me deja entrar y la veo en el suelo, agarro su pelo y pongo la mano en su frente para ayudarla.

-Que puto asco
-Pues vete

Se levanta y limpia la boca.

Me mira y pone una cara de asco que no entiendo.

-A qué viene esa cara
-Te gusta verme enferma o qué?

Tardo en darme cuenta de a que se refiere.

-Si no llevaras ese vestido
-Que tiene?

Lo dice riéndose, está borracha, aún que yo no estoy mucho mejor.

Me río tras las ocurrencias que se me ocurren pero no digo ninguna.

-Es el vestido lo que te gusta?
-El tanga trasparente que llevas tampoco ayuda
-Ah, no?

Bebé del vaso mientras desliza el tanga hasta dejarlo caer en el suelo.

-Si tanto te gusta, te lo regalo

Lo recoge del suelo y lo mete en uno de los bolsillos de mi pantalón.

-A ver cuántos opinan lo mismo si me agacho

Sale del baño sin darme tiempo a responder.

La busco por toda la casa pero no la encuentro, veo a Nerea bailar con Marcos y le pregunto por Ella.

Subo a mi habitación, esto ya me duele, bajo un poco los vaqueros y su tanga cae al suelo.

-Esta tía va a acabar por volverme loco

Termino sudado, pensando en ella, oliéndola, siendo mía.

Cuando bajo está bailando con Nerea.

<<Ella>>

No estoy muy bien, vomito todo lo que he bebido, no sé por qué me está ayudando.

Cuando me levanto no puedo evitar verlo de abajo arriba, aguanto la risa a darme cuenta.

Desearía gritarle que, por favor, me hiciese suya, aquí y ahora; en cambio pongo una mueca de asco, luego me rio, hago un comentario perspicaz y le regalo mi tanga.

Aún no sé de donde saco las fuerzas para hacerlo, pero recuerdo lo que le gusta que haga eso, recuerdo las veces que lo he hecho mientras salgo del baño.

~Meses antes~

Dejo que su mano se deslice por mi pierna mientras conduzco, deseo que suba y poco a poco, así lo hace.

Es mi cuerpo el que responde, echo la cadera hacia delante mientras aparta el tanga.

-Ya no sé ni para que te lo pones
-Tienes razón
-No lleves nada cuando vengas a verme

Lo miro y me rio, atenta a la carretera lo deslizo por las piernas hasta que consigo quitarlo.

-Toma, te lo regalo

    ~ ~ ~ ~

Doy un par de vueltas y luego encuentro a Nerea bailando y me uno a ella.

Lo veo a lo lejos, termino el vaso y salgo a la piscina.

No puedo beber más.

No sé en qué momento se me ocurrió que era buena idea nadar, entro en la piscina, el agua está muy fría pero no me importa.

Uno cuantos chicos se ríen y aplauden mi hazaña.

Todo son risas hasta que aparece.