-¿Qué quieres?-Pregunté mientras veía a Mariana.
-¿Y Mau?-Preguntó ignorando mi pregunta.
-No está, lárgate-Le dije seria.
-Sé que está aquí-Me dijo-. Dile que estoy aquí.
-¿No escuchaste? ¡Lárgate!-Le exigí.
-¡Amí no me hablas así estúpida! ¿Quién te crees?-Me tomó del brazo.
-Suéltame, estúpida-Le dije intentando safarme de ella.
-¡Ya me tienes hasta la chingada!-Me gritó soltándome una cachetada.Estallé.
Le había aguantado muchas cosas a Mariana por Mau, pero ya no más. La tomé del cabello y la tiré al suelo, ella me tomo por la pierna y me tumbó y se puso encima de mí. Intenté quitarla de encima pero me aruñaba los brazos y la cara, volví a tomarla del cabello y la jalé a un lado, ahora yo estaba sobre ella, no quería hacerle mucho daño, y no es porqué crea que sea mejor que ella en esto, pero ella me parecía más frágil. No medí mi fuerza y le metí un peñetazo en la nariz y gimió del dolor. Estaba a punto de darle otro cuando alguien me tomó del torso y me levantó.
-¡Suéltame, maldita sea!-Grité.
-¡Tranquila!-Reconocí la voz de Sergio.
Voltee para adelante y vi como Mau estaba en el piso con Mariana.
-¿Qué te pasa Ilse?-Dijo Mau.
-¡¡Ella me provocó!!-Me defendí.
-¡Claro que no! Ilse di la verdad-Dijo Mariana. La hipócresia se notaba.
-¡Tú di la verdad, carajo!-Grité enojada.
-¡Eres una salvaje!-Escupió Mariana.
-¿¡Cómo me llamaste, idiota!?-Grité e intenté safarme del agarre de Sergio pero no lo logré-¡Verga, wey! ¡Suéltame!
-¡No! Ilse por Dios, tranquila-Dijo Sergio y sentí la mirada de asco de Mau. Mierda.
-Vamos Mariana, te llevaré al hospital, la hemorragia de la nariz no para-Dijo Mau ayudando a Mariana a levantarse-Te desconozco, Ilse.Después de esas frías palabras Mau y Mariana se fueron.
-Bien, iré por el botiquín para desinfectar los arañazos-Me dijo Sergio.
Estaba preocupada. No por los rasguños ni por Mariana, sino por Mau, sabía que Mariana cambiaría todo a su favor. Estúpida.
-Te voy a dejar hablar, sé que no te desataste de la nada, cuéntame, ¿qué pasó?-Me preguntó Sergio.
-Ella llegó buscando a Mau-Comenté-Le dije que no estaba, pero ella no me creyó y le dije que se largara, ella insistió en que si estaba y fue cuando le repetí que se largara, comenzó a ponerse agresiva, me tomó del brazo y le dije que me soltara y ella me dijo que la tenía hasta la chingada y fue cuando estallé.
-Sabes, te felicito-Me dijo.
-¿Qué? Deberías regañarme, decirme que eso no se hace-Le dije.
-Vamos, no seré un hipócrita, me cae de la verga-Me dijo riéndose.
-No te rías, ami me duele reírme, aparte sé que estoy en un gran problema-Le dije.
-¿Qué? ¿Por qué?-Pregutó Sergio.
-¿No viste cómo me veía Mau? Aparte conozco a Mariana, cambiará todo a su favor-Le dije preocupada.
-Si Mariana llega hacer eso-Dijo-. Me caerá peor y volveremos a ser tres hermanos; Nico, tú y yo.Sergio me limpió las heridas con gasas y alcohol. Mariana me había mordido y nisiquiera me había dado cuenta.
-¡¡Arde!!-Grité.
-Ya terminé-Dijo Sergio guardando el alcohol y las gasas que sobraron.Después de una hora la puerta principal se abrió y se volvió a cerrar. Mau había llegado.
-Mau, tenemos que hablar-Le dije.
-No-Me dijo seco.
-¿Qué te dijo Mariana?-Le pregunté.
-La verdad-Dijo evitándome, solo lo seguí.
-¿Qué verdad?-Le pregunté.
-Ya sé que clase de persona eres, ¡la atacaste sin razón! Ella solo vino a buscarme-Me dijo.
-No la ataque sin razón-Le dije-. Tú bien sabes que no me dejo de nadie, ella me abofeteó.
-¡Eres una mentirosa! ¡Ilse ella me gusta! Tú solo estás haciendo que se aleje de mí... ¡Era mejor cuando estabas lejos de mí y no te metías en lo que no te incumbe!-Me gritó y se fué.Comenzé a llorar.
Me fui corriendo ami habitación y me tiré en la cama para llorar, no quería que Sergio me viera llorar y Nico no estaba, se había quedado con papá después de ir a cenar. Eran las 10:00 pm y yo comenzaba a dejar de llorar pero el cielo apenas comenzaba. Una horrible lluvia empezó sobre todo Querétaro. Es raro que la lluvia solo te parece triste cuando tú lo estas...
No era día de clase y afuera seguía lloviendo. Me iba a deprimir. Hace tiempo que era así, todo me hacía daño, ya no era tan feliz como antes y no era culpa de Mau ni de nadie, solo mía...
Hace tiempo que comenzé a auto lesionarme y dejé de comer o lo poco que comía lo vomitaba. Mis padres se enteraron y me llevaron con un psicólogo, estuve varios meses en "rehabilitación", mis padres, Sergio, Nico y Carina me apoyaron mucho... Cuando mis padres pensaron que estaba del todo bien decidieron que era hora que retomara mi vida normal. Al principio todo iba bien, comía normal y en mis muñecas y piernas solo habían cicatrices. Pero 3 meses después recaí, mis padres estuvieron a punto de separarse, peleaban mucho y sentía que era mi culpa, volví a lo mismo y a ellos no les importó, pero a Sergio y Carina sí. Me ayudaron bastante pero aunque me hubiera "recuperado" la navaja se volvió más como una adicción, necesitaba sentirla de nuevo. No quería levantarme pero en eso mi madre entró de repente. No parecía contenta.
-¿Mamá?-Dije.
-¡No puede ser Ilse!-Me gritó-. ¡Confié en ti, confié en que tú no me saldrías con cosas así! ¡Ayer los padres de Mariana me llamaron enojadísimos!-Me gritó más fuerte-. Al parecer le rompiste la nariz, ¡te desconozco, Carolina!
-¡Pero mamá!-Intenté hablar.
-¡Cállate !-Gritó. Juro que sus gritos se escuchaban hasta la calle-¡Estoy harta de tus malditos problemas!Solo necesitaba eso. Corrí al baño y busqué una navaja que siempre guardé para situaciones como estas. Pasé más de una vez la navaja por mis muñecas, las dos, tanto como la izquierda y derecha estaban destruidas, las cortadas no eran tan profundas tenía que conseguir una nueva...
-Corta más-Susurré.
-¡Ilse!-Di un respingo del susto. Era Sergio.
-¿Qué quieres?-Le respodí.
-Baja a desayunar-Me dijo.
-¡Lárgate, me voy a bañar!-Le dije.Me despojé de todas mis prendas y me metí a bañar. Ardía, ardía mucho, pero yo quise esto, tenía que dejar de ser tan débil ante todos.
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¿Tú y yo? |1|✔ •Juanpa Zurita•
Romance-¿Juanpa?-Dijo viéndome. -Hola, Ilse-Dije parándome. -¿Qué haces aquí?-Me dijo viéndome con esos ojos que me volvían loco. -Bueno, yo, eh...-Dije. Estaba nervioso-. Vengo a, tu sabes, quería saber si te gustaría ir a no sé, a algún lugar. -¿Tú y yo...