"No cierres tu corazón" (Bethly)

Capítulo 5: El paseo.

Un nuevo día comienza, los rayos de sol entran en la habitación dotandole de la increíble luz solar que baña el planeta tierra. Esos rayos despiertan a Beth haciendo que se notaran aún más sus increíbles ojos azulados. Cuando se levanta no ve a Daryl en ninguna parte solo ve a su perrita dormida en el sofá. Con hambre se dirije a la cocina y en el frigorífico encuentra una nota dejada por Daryl.

Nota:
Buenos días, se me olvidó decirte ayer que hoy tenía que ir a trabajar, perdóname. Como no se que es lo que te gusta desayunar te he dejado café en la mesa para que te lo prepares a tu gusto, también hay pan por si quieres tostadas o lo que sea. Que aproveche. Daryl.

Beth: Que amable. Muchas gracias.

Haciendo caso a la nota de su guardián, Beth decide hacerse un café y una tostada.

Beth: Deberia llamar a Papá y a Maggie.

Cogiendo su teléfono móvil, marca el número de su padre y es contestado al instante.

Hershel: ¡Buenos días hijita! ¿Como estas? Maggie, tu hermana ha llamado.
Beth: Buenos días Papá, estoy bien. Desayunando.
Hershel: Me alegro mucho hija.
Maggie: Hermanita, ¿como se está comportando el policía?
Beth: Bien, es muy amable. Ayer me presentó a su vecina y a su hija pequeña.
Maggie: ¿Y vive solo o tiene a alguien?
Beth: Si a alguien te refieres a personas, no. Tiene una perrita muy mona, Kiara se llama.
Hershel: Me alegro mucho que estés bien Beth. Llámanos de vez en cuando, ¿vale?
Beth: Lo haré papá, ¡¡os quiero!!

Beth cuelga el teléfono y decide investigar un poquito la casa del policía. En la mesa encuentra dos fotos de Daryl con un hombre misterioso, sin una mano y más mayor que el. Se le ve muy feliz al agente.

Beth: Se le ve muy feliz. Me pregunto quien será ese hombre y como habrá perdido la mano.

De repente alguien llama a la puerta lo que hace que Beth se asuste, con cautela mira la mirilla de la puerta y ve que es Carol. ¿Que querrá?

Beth: Hola Carol, buenos días, me asustaste un poquito, no esperaba que nadie llamara a la puerta.
Carol: Buenos días, perdón no sabia que te había asustado. ¿Estas ocupada ahora mismo?
Beth: No.
Carol: Era para preguntarte si te apetecía acompañarnos a Sofía y a mi al parque. Así también nos conocemos un poquito.
Beth: Me parece perfecto, necesito tomar el aire y un paseo no me vendría mal. Lo malo es que Daryl no me ha dejado llave del piso.
Carol: Tranquila yo tengo una copia, yo la cerraré. Llévate a Kiara también y la sacamos a pasear, a Sofía le encanta sacarla a andar.
Beth: Hecho, nos vemos ahora.

Las dos se despiden y Beth se prepara para salir a andar. La verdad es que conocer gente y hacer amigos le viene a ella como anillo al dedo y Carol se ve buena persona. Hay que darle oportunidades a la gente q se la merece, ¿no?

El trío de mujeres comienza su paseo hasta el parque hablando de temas banales y de la vida cotidiana, Beth se siente bien, alegre, como en los viejos tiempos antes de que todo cambiara para ella.
Cuando llegan al parque, Sofía y Kiara salen a jugar mientras Carol y Beth las vigilan sentadas en un banco.

Beth: Esto me hacía mucha falta Carol. Hace mucho que no salgo a la calle o pasármelo bien en general.
Carol: Lo sé. Yo hace mucho tiempo estuve en tu pellejo.
Beth: ¿Como? No se a que te..
Carol: Ahora que Sofía no nos escucha podemos hablar. Yo también fui una mujer maltratada.

¿Como puede ser eso? Una mujer con un espíritu alegre y servicial como Carol ha pasado la misma situación que Beth. No se lo podía creer.

Carol: Yo estaba casada con mi marido Ed, era bueno al principio pero luego todo se torció. Me pegaba y hacía cosas muy malas incluso cuando Sofía era una bebé. Cuando Sofía cumplió 2 años me harte y decidí escapar de esa casa por el bienestar de mi hija más que por el mío. Mis padres cuidaron de nosotras hasta que encontramos la que ahora es nuestra casa. Hace mucho tiempo que no se nada de el ni quiero saberlo, la última vez que lo vi fue en la firma del divorcio y en el juicio de la custodia de Sofía.
Beth: ¿El tiene la custodia compartida?
Carol: No, jamás dejaría que ese monstruo cuidara de mí niña, ni siquiera sabe cuidarse a si mismo.
Beth: ¿Alguna vez has sentido que no vales nada, que eres un trozo de carne inútil?
Carol: Claro que lo he sentido, el me lo recordaba todos lo días, pero con el apoyo de mis padres y a mi hija pude salir adelante.
Beth: ¿Como sabias que yo...
Carol: Daryl me lo contó. Días antes de que te mudaras con el me explico tu caso.
Beth: Oh
Carol: No te preocupes, el se preocupa mucho por ti, créeme. Quiero decirte que no estás sola, nos tienes a nosotros y a tu familia. Saldrás adelante, eres muy joven y eres una mujer muy guapa, tienes mucha vida por delante, sueños por cumplir y aventuras que vivir. No dejes que un desgraciado te quite eso. Prométemelo.
Beth: Gracias Carol, te lo prometo.

Las dos en un gesto de apoyo y superación se dan un abrazo. Ahora Carol es lo que Beth quiere llegar a ser, una mujer fuerte que con apoyo de sus seres queridos pudo salir adelante de su maltrato. Si ella pudo salir, ¿porque no ella? Ahora estaba completamente decidida en superarse a sí misma y salir adelante. Pero algo rondaba en su cabeza, ¿porque Daryl le habló a Carol de ella? ¿Porque se preocupa por ella hasta llegar al límite de refugiarla en su casa? ¿Y porque le atraía esa sensación? Eso será algo que tendrá que resolver.

Carol: ¡¡Bueno Sofía recoge que nos vamos!! ¡¡La comida no se hace sola!!
Sofía: ¡Si mamá! Kiara vámonos.

Las dos corriendo van adonde las mujeres.

Beth: Sofía, ¿te puedo hacer una pregunta?
Sofía: Claroo, ¿que quieres saber?
Beth: ¿Por que llamas a Daryl Tito Daryl?
Sofía: Mama, ¿se lo digo?
Carol: Claro jajjaa.
Sofía: Porque conocemos a tito Daryl desde hace dos años creo. Siempre ha sido bueno con nosotras y le empecé a llamar tito por eso. Es muy bueno.
Beth: Es el mejor.