Capítulo 4

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El moreno silbaba feliz mientras hacía su poción.

Esa rubita no aguantará ni dos días aquí pensó de manera arrogante, sin embargo, lo que él no sabía es que esa "rubita" había aprendido, junto a su amiga, de una vieja bruja que vivía cerca de su casa.

Tras 15 minutos de elaboración y después de haber mezclado todos los ingredientes , todos los alumnos habían finalizado su poción, excepto Neville, el cuál se veía un tanto nervioso.

– Muy bien – dijo Snape – ahora pasaré por vuestros calderos para ver si habéis terminada, y aunque no sea así, el tiempo a finalizado y espero la perfección, teniendo en cuenta el curso en el que os encontráis deberíais saber hacer esta poción al dedillo.

Él se pasea por todas las mesas hasta llegar a la de las dos rubias.

– ¡Diablos! – exclamó al asomarse a su caldero, las dos se miraron preocupadas – Cuanto potencial, es perfecta, una de las mejores que he visto de echo, felicidades señoritas, 20 puntos para Hufflepuff y 20 puntos para Slytherin.

Inma y María saltaron de alegría para después chocar las manos bajo la atenta mirada de Jack, quién no se creía que esas dos hubieran hecho tal cosa. Inma lo miró, le sonrió y después de encogerse de hombros se giró hacia su amiga.

– Señor Collins – exclamó Snape, sobresaltando al chico – una poción casi perfecta, 10 puntos para Ravenclaw– y sin decir nada más pasó al siguiente estudiante dejando al moreno algo molesto.

Durante lo que restó de clase, Jack no pudo parar de pensar en una peculiar rubia con ojos café, la cuál era una de las pocas personas que le habían "ganado", cosa que lo molestaba aún más.


***

Inma y María salían de las mazmorras cuando por el pasillo vieron un pergamino colgado en un tablón:

Inscríbete aquí para asistir a clases de duelo 

Las clases empezarán mañana, miércoles, en su debida aula a las cinco de la tarde, inscríbete:

Nombre          Apellidos           Casa

– ¡ CLASES DE DUELO ! –  dijeron entusiasmadas al unísono y se inscribieron.

– Apenas sabéis lanzar unos pocos hechizos y ya os creéis que podéis asistir a una clase como esa  – dijo una voz molesta tras ellas – ¡ que patético ! – Jack soltó una risa amarga tras decir eso.

– Pero si es el pijo de clase de pociones –  dijo Inma mientras se daba la vuelta –  tranquilo yo también estaría enfadada, pero ya no somos niños como para ponerse así ¿ no crees ? – espetó y puso los brazos en jarra.

María estaba enfadada y cuando Inma lo notó la cogió del brazo para que no hiciera algo de lo que se podría arrepentir.

– Mejor ser un pijo que una asquerosa sangre sucia –  escupió el moreno con aires de victoria.

La rubia del pelo más corto no aguantó más, se soltó del agarre de su amiga antes de que ella pudiera darse cuenta, dio un paso hacia el chico y le propinó un puñetazo en la cara que, al pillarlo desprevenido, hizo que se callera de culo mientras María lo miraba desde arriba con una sonrisa de satisfacción.

Al levantar la cabeza se dio cuenta de que se había formado un pequeño círculo alrededor de ellos y que en el fondo podía ver unos ojos color azul mirándola con curiosidad y una sonrisa en el rostro de ese chico, Draco Malfoy la estaba mirando y si no llega a ser por la adrenalina del momento ya estaría en el suelo.

– MARÍA – le reprochó su amiga alejándola del chico mientras este se levantaba.

Inma miró al chico con lástima, se iba a acercar a él para pedirle perdón, ya que se le empezaba a notar un pequeño moratón en la mejilla izquierda, cuando apareció Mcgonagall haciéndose paso entre los alumnos.

– Señorita Smith, señorita Anderson y señor Collins – los llamó a los tres – acompáñenme, debo avisar a sus respectivos tutores.






Un hogar distinto [Fanfic Hogwarts]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora