Harry Potter Y La Venganza Del Mago

Capitulo 19

No había podido pasar el tiempo con Severus que quería, ya que ambos tenían que dar clases, así que tuvieron que posponer su encuentro para la noche.
—Por cierto, sé que quieres publicar todo lo que sabes de Dumbledore, sobretodo la información del diario, pero dime algo, ¿no planeas algo más?, siento que de todos modos deberías hablar con el Lord, a veces tiene buenas ideas.

Severus tenía razón, solo publicar  un viejo amor de verano no sería suficiente, tenía que llevar la reputación de Dumbledore más al avismo, algo que hiciera que le rompieran la varita o en el mejor de los casos, que le dieran el beso del dementor frente a toda la comunidad mágica.

Asintió —Sí, creo que iré luego de la media noche.

—Usa mi chimenea si la necesitas, o puedo llevarte hasta la mansión Malfoy.

Niega —No, usaré la aparición, tendré que aparecerme en varios lugares, pero llegaré al lugar por aparición, creo que es lo más seguro.

Severus lo besa y ambos toman su camino a sus respectivas clases, solo tenía clase con los Revenclaw, por lo que no tendría que soportar la presencia de Hermione o Ron, lo cual en verdad agradecía.

Sabía que Hermione ahora estaba totalmente distraída con su actual admirador, esperaba al menos que eso la amntuviera lejos de Ron por el momento.

Entró a clases y se dirigió de inmediato a enseñar a los chicos sobre poses básicas para los combates.

—Maestro, ¿cómo podemos identificar la mágia buena de la mágia oscura?

Nicolás prestó atención a la chica que tenía en frente.
—En realidad no existe nada de eso de magia buena o mala, solo es mágia, depende demasiado del modo en que quieras utilizar aquela mágia, el hechizo de invocación por ejemplo, parece algo demasiado inofensivo que usamos cuando no queremos movernos de nuestro lugar, pero ¿y si lo que invoco es el organo de otra persona?.

Todos quedaron callados, impactados sería una mejor palabra. La mayoría de ellos habían sido criados con la idea de que Voldemort era malo y Dumbledore bueno, pero ignoraban los hechos más profundos de la guerra. Dumbledore no era un santo y estaba dispuesto a echar a todo el mundo al fuego si eso significaba ganar, eso no era muy bueno que digamos.

Voldemort se arreisgaba a sí mismo, claro que usaba a sus mortifagos y eso, pero ellos estaban ahí a voluntad, nadie los obligaba a creer en el.

—¿Y el hechizo de levitación? —Preguntó otro estudiante

Se paseó por el salón buscando algo, un jarrón.
—Observen —Empezó a levitarlo delante de la clase, alzó el jarrón hasta el techo y ahí lo soltó, al impactar contra el suelo, se rompió en varios pedazos.
—Si hiciera eso con una persona indefensa, eso pasaría, esa es la lecicón del día, no hay magia buena o mala, solo es mágia, pero si hay magos malos y buenos.

—¿Qué opina usted sobre el-que-no-debe-ser-nombrado?

Miró al joven Revenclaw.
—Las cosas que ha logrado son grandiosas, peligrosas y desafortunadas para algunos, pero grandiosas, tiene un gran poder, quien sabe, tal vez pueda sorprendernos.

No estaba expresando su apoyo totalmente, así que estaba bien.

Luego de eso ningún estudiante preguntó más sobre el tema, simplemente siguieron practicando sus posturas, al parecer prefirieron eso a seguir hablando sobre ideologías.

Al terminar la clase todos le expresaron sus agradecimientos por la lección del día, quien sabe y tal vez había podido convencer a algunos para estar del otro lado de la guerra.

Fue a sus aposentos a pasar el resto de la tarde libre, en la noche quería estar con Severus y luego en la cena debía ir con Dumbledore, pero quería primero un descanso, se lo había ganado.