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Lux se encontraba en todo su apogeo; los cuerpos de chicas y chicos hermosos chocaban entre sí en la pista de baile, mientras otros se hacían un hueco en la apretada barra del local. Lucifer mantenía su postura en uno de los taburetes de la barra mientras era rodeado por varias personas que sólo querían satisfacer sus deseos con él. Después de un rato hablando y coqueteando con ciertas bellezas, el aroma del ambiente cambió ligeramente y Lucifer no puedo evitar mirar hacia arriba de las escaleras buscando a esa persona familiar; la detective estaba en Lux. Chloe bajó las escaleras captando la mirada que Lucifer le daba mientras llegaba hasta el taburete donde se encontraba él.

-¡Detective! Me alegro de verte ¿qué te trae por mis dominios?
-Hola Lucifer, simplemente venía a tomar algo.
-No es propio de ti, de hecho pensaba que ya estarías metida en la cama.

Chloe puso los ojos en blanco mientras recogía de la barra el vaso que uno de los camareros le había prepado. Sin dudar, se bebió el contenido de un trago mientras Lucifer miraba cada movimiento sin perder detalle.

-A veces puedo sorprenderte - contestó ella dejando el vaso en la barra.
-Sin duda detective - afirmó Lucifer con un tono divertido en sus palabras - pero aún así presiento que esa no es toda la verdad.

Chloe lo miró dubitativa durante unos segundos antes de responder.

-Está bien, tienes razón. Vine aquí porque me apetecía distraerme, pero también porque quería pedirte algo Lucifer.
-Vaya detective ¿quiere un favor del diablo?
-Podria decirse que si - contestó ella pidiendo que le rellenaran de nuevo el vaso - es sobre la fiesta de la comisaría.

Lucifer miró expectante y le hizo un gesto con la mano para que continuara.

-Normalmente los compañeros sugieren varios lugares y luego se vota para elegir el que quiere la mayoría, pero este año no hubo votación ya que casi todos estuvieron de acuerdo en un solo lugar y...
-¿Ese lugar no será por casualidad Lux? - interrumpió Lucifer con un brillo en sus ojos.
-Si - respondió ella sin más.
-¡Me parece estupendo detective! Que mejor lugar que Lux para celebrar una fiesta. Mañana comenzaré con los preparativos.

Lucifer se pasó los 3 días siguientes organizando los preparativos de la fiesta incansablemente, sin detenerse a pensar en una cosa; a la fiesta iría el teniente Pierce. Hacía poco que él y Chloe estaban empezando a ser algo, todavía no definido, pero algo. Habían comenzado a pasar más tiempo juntos, salían a cenar, a caminar por la playa, al cine, incluso se habían besado un par de veces, pero Chloe tenía miedo de salir herida de nuevo, por lo que le había pedido ir despacio, aunque esa no era su única razón para hacerlo; todavía sentía cosas por Lucifer, eso era algo innegable. No podía simplemente cerrar los ojos y olvidar todo lo que había vivido con él, todo lo que le había hecho sentir, pero al ver que él siempre ponía un muro entre ellos cada vez que había un acercamiento, había decidido dejar sus sentimientos por él a un lado y concentrarse en conocer más a Pierce, al fin y al cabo era un buen chico que la trataba bien y parecía decidido a ir en serio con ella cuando estuviera preparada para ello.

Mientras Lucifer se encargaba de los preparativos, Chloe estaba nerviosa por la fiesta. Si bien no era como si no hubiera estado nunca en una fiesta en Lux, estaba nerviosa porque Lucifer y Pierce estarían en el mismo sitio. En comisaria podía manejar la situación sin ningún percance, ya que era todo estrictamente profesional, pero no sabía cómo debía comportarse con Pierce fuera del espacio de trabajo o sobretodo, fuera del espacio de trabajo y con Lucifer presente. Ella siempre había sido muy respetuosa delante de Lucifer, ya que había comprobado que a él no le gustaba la relación que ella tenía con Pierce y no estaba muy segura del por qué. Él le había dicho que quería que ella fuera feliz, pero que no confiaba en el teniente y no estaba seguro de que él pudiera desempeñar ese papel. Ella interpretó eso como que simplemente se preocupaba por ella, amistosamente nada más, pero tenía la sensación de que Lucifer no estaba siendo del todo sincero con ella o por lo menos, ella quería pensar que Lucifer se sentía un poco celoso porque todavía quedaba algo de lo que habían sentido juntos. Pero todo esto eran conjeturas que ella misma se hacía, algo que no podía comprobar o por lo menos, por el momento.

-¿Vamos juntos a la fiesta? - preguntó Pierce sacándola de sus pensamientos.
-Si, por supuesto - respondió Chloe algo nerviosa.
-Entonces te recogeré esta noche a las 10 si te parece.

Chloe se limitó a asentir con una sonrisa mientras Pierce volvía a su oficina para ultimar el papeleo antes de marcharse a casa. Mientras recogía sus cosas para marcharse a casa también, dio gracias en silencio de que Lucifer no se encontrara en la oficina en ese momento. Iba a ser una noche muy complicada, de eso no tenía ni la menor duda.

DignoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora