Capítulo 28

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El libro de Drácula

Aquellos seres lo habían logrado, luego de un difícil momento con el rey de las tinieblas, el gran Lucifer, al fin obtuvieron el códice satánico, sin que este se enterara.

Ambos se encontraban en la cabaña del menor, esperando por la llegada del vampiro, quien aún no sabía nada de lo que ellos estaban planeando.

No pasó mucho tiempo de espera cuando Jin arribó, Hoseok, como buen anfitrión, abrió la puerta y le dio la entrada dirigiéndolo hacia la sala donde Asmodeo se encontraba ansioso por comentarle su idea.

- ¿Qué es aquello tan importante por lo cual no podían esperar? - Preguntó el vampiro una vez todos yacían sentados, la feliz pareja uno al lado del otro y el hechicero frente a ambos.

- Lo que estamos por contarte tal vez te parezca apresurado y algo loco, pero... -

- ¡Quiero que tengamos un hijo! - Gritó Nam interrumpiendo al hechicero.

- Debíamos ser cautelosos Asmodeo, una noticia así no puedes gritarla como si nada. - Se quejó Hoseok.

- Hijo... - Susurró aquel vampiro sintiendo su cuerpo entrar en un inmediato calor, sus mejillas tomaron un fuerte color rosado y sus manos temblaron levemente. Bien, aquella noticia había caído como un tabique directo a su cabeza, no le habían dado tiempo ni de procesarlo. - Yo... -

- Sabía que no ibas a querer, como un demonio y un vampiro iban a tener un hijo, estamos incumpliendo las normas, no es normal nada de esto, necesitamos llevar las cosas más lento, ser más responsables, buscar alguna manera... - El noveno príncipe infernal no dejaba de balbucear, sus nervios habían arribado a su cuerpo y se sentía bastante preocupado por la reacción de su amado, pero fue callado repentinamente por la mano del vampiro, quien no tardó en dibujar una sonrisa en su rostro.

- Claro que quiero tener hijos contigo Namjoon, pero... ambos somos hombres, eso no es biológicamente posible. - Susurró el vampiro llevando su mirada directamente al tercero en la sala.

- ¿Enserio quieres tener hijos con este demonio? - Preguntó incrédulo, estos dos seres estaban yendo demasiado rápido con lo suyo, le sorprendía bastante todo lo que estaba ocurriendo.

- Si. - Respondió el vampiro. - Miren, no sé qué ocurre, pero siento que hay algo especial con este chico, algo lo cual me tiene atado a él, siento como si ambos fuéramos las presas del destino, siendo llamados por la diosa para salvar al mundo, y no estoy seguro de que todo esto que estamos haciendo sea lo realmente buscado por ella, pero sé que debo seguir mi corazón y razón. -

Esa respuesta fue suficiente para poner en marcha el plan, por más apresurado que a los tres les pareciera, había algo que les decía que prosiguieran con el plan, algo que los mantenía, por así decirlo, presionados, como si el tiempo se les fuera a terminar pronto. Pero ¿qué era aquello que tanto los apresuraba?

- Bien Asmodeo, tu tienes el poder enmendado por lucifer para escribir en este libro tan sagrado, pero para ello, necesitas ayuda referente a la magia, y quien mejor que yo para hacerlo. -

Los tres seres se encontraban en el sótano de aquella cabaña, ese lugar había sido inhabitado, por lo cual limpiaron hasta dejarlo en las condiciones óptimas para utilizarlo, de ahora en adelante aquel lugar sería utilizado a diario. Aparte Hoseok había puesto un hechizo a la entrada para que el lugar pareciera inexistente a la simple vista.

- Buscamos crear vida entre dos hombres, sabemos que para esto se necesita una presencia femenina, ¿alguna idea? - Cuestionó el menor del lugar observando a la pareja de pie frente a él.

- Si no tengo mal entendido, las ninfas son la única especie que puede engendrar un hijo con cualquier otro ser que no sea obligatoriamente de su misma especie. - Habló Jin al recordar todo lo que había leído en los libros de la vieja biblioteca de su padre, ahí había libros que explicaban como era la vida de cada especie existente en el planeta. 

- Tienes razón. - Habló esta vez Asmodeo. - Pero ¿qué podemos hacer para que el bebé tenga genes de dos padres masculinos? Hasta donde yo tengo entendido eso no es posible. - 

Y al escuchar aquellas palabras, un recuerdo doloroso atacó al hijo de Drácula, aquella vez donde se enteró la verdad sobre su vida, cuando su padre le explicó que él era hijo de tres personas, teniendo así genes de ellos. Se había prometido a sí mismo no volver a recordar aquello, ya que siempre que lo hacía un hueco se formaba en su estómago y corazón.

- Yo creo tener la respuesta a ello. - Susurró el vampiro teniendo su voz quebrada de manera inconsciente, esto de inmediato fue entendido por Hoseok, pero debía fingir no saber nada para proteger el hecho de que los había espiado tiempo antes. - Me duele mucho hablar sobre esto y me prometí no hablarlo con nadie, pero si al sacarlo puedo ayudar con nuestro sueño, lo haré. -

- ¿A qué te refieres? - Preguntó el mayor del lugar sintiéndose bastante confundido por su respuesta y sobre todo su voz quebrada. -

- Yo tengo dos padres y una madre. - Soltó sin más sintiendo su propio pecho doler al haberlo dicho. - Mi padre anota todo referente a su vida en un libro mágico que esconde en la bóveda de sangre humana, puedo obtenerlo, pero necesitaría ayuda de Hoseok, no puedo entrar a ese lugar sin querer devorar todas y cada una de las bolsas, la última vez que lo hice estuve a punto de condenarme a la desgracia, así que, con ayuda del viejo hechicero, pusieron un escudo mágico que solo puede ser cruzado por hechiceros y mi propio padre. - Terminó de decir manteniendo la mirada baja, se sentía sucio al soltar aquel secreto, no era un ser normal y eso le lastimaba. 

Asmodeo entendió de inmediato aquella tristeza que emanaba de su amado, por lo cual se acercó para abrazarlo, escondiéndolo en sus brazos y pecho, emitiéndole así una paz inmediata al sentirse protegido.

- Yo iré por él, pero necesito ayuda con tu padre, no podré entrar sin tenerlo distraído, será fácil que me atrape y no sabemos que pueda ocurrir, él es bastante poderoso y yo soy un simple mortal. - Susurró Hoseok acercándose al atril de madera donde yacía el códice satánico. 

- Mi padre y yo salimos mañana a hacer un aviso al resto de los vampiros, solemos hacerlo una vez al año, no tendremos otra oportunidad como esta en un largo tiempo. - Volvió a hablar Seokjin levantando un poco su rostro para así observar al menor en el lugar. 

- Perfecto, iré solo. -

- Yo quiero ayudar. - Habló con voz fuerte y ronca aquel demonio quien comenzaba a sentirse excluido.

- Namjoon, sabes que no puedes entrar al castillo de Drácula, ni siquiera te puedes acercar a su pueblo, recuerda que cada especie esta... -

- Si si, dividida por un muro mágico e invisible que podrá matarnos si intentamos cruzar. 

- Lo sabes, así que mejor tomarás un rato libre, míralo como un pequeño descanso, al tener ese libro podremos seguir con lo planeado, y ahí tú serás el papel más importante. -

El príncipe infernal soltó un largo suspiro y terminó por ceder, después de todo Hoseok tenía razón, él no podía hacer nada en esa misión.

Seres mitológicos || Namjin +18 (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora