Dinosaur <3

Cariño... ¿De dónde mierda te saco un dinosaurio?

Mitsuya Takashi era un persona con infinita paciencia, tenía a su cargo dos niñas pequeñas, prácticamente a su madre, un montón de adolescentes entre 13-14-15 años, a una banda de 5 estúpidos que según ellos eran sus amigos aunque era literalmente su niñera, y finalmente la razón de su estrés en ese momento, Shiba Hakkai, o para resumirlo y que puedan entenderlo, su novio hace un año, recién cumplido para ser exactos.

Mitsuya sabía cómo lidiar con todos y cada uno de sus "problemas", sin embargo, Hakkai siempre se las arreglaba para sacarlo de sus casillas, como ahora.

Habían estado hablando tranquilamente mientras el hacía el almuerzo, todo iba bien, habían hablado de lo diario, como se levantó, que tal el colegio, si necesitaba ayuda en alguna tarea y cosas comunes hasta que finalmente habían llegado a la razón por la cual el peli morado iba a salir corriendo.

Hakkai <3 º En línea

Taka-chaaaan, ¿puedo pedirte algo?

Y bueno, ¿quién era Mitsuya para negarse a un pequeño capricho repentino de su novio?

Había contestado afirmativamente hasta que habían acabado en un pequeño problemita.

Hakkai <3 º En línea

Ya mejor no te pido nada

Sticker de michi triste*

Taka-chan <3<3<3<3<3<3<3 º En línea

Pero, es que amor

¿De dónde mierda te saco un dinosaurio?

Y si, Shiba Hakkai, un chico mayor, que iba en el colegio, peleaba en una pandilla, dejaba en coma a gente accidentalmente al ser increíblemente fuerte, que sufrió maltrato en un momento, que ideaba planes para conquistar Japón, realizaba misiones y más, quería nada más y nada menos que un condenado dinosaurio.

Mitsuya sabía perfectamente, que a pesar de haber llevado una corta vida por el momento, nunca en su corta y miserable existencia, había recibido un pedido tan estúpido como el que le habían hecho. Ni en los cumpleaños de Luna y Mana le habían encargado semejante idea que te hace preguntarte seriamente por la salud mental de la otra persona.

Ok, sabía que tal vez era un capricho tonto y que Hakkai se contentaría con un dinosaurio de peluche, pero no, el muchacho quería un dinosaurio de verdad, a saber de dónde Mitsuya se iba a sacar el condenado dinosaurio.

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Mitsuya esperaba que al otro día Hakkai ya se hubiese olvidado del asunto del dinosaurio. Sin embargo había tomado fuerza. Desde la mañana había estado cortante y frío, un beso en la mejilla, leves caricias y un par de agarradas de mano había sido lo único que había recibido en la mañana, aparte de constantes pucheros y quejas de parte del más alto.

Mitsuya le quería pegar, pero no, soportaría su enojo por ese día, tenía mucho que hacer y coser como para enojarse con Hakkai por algo tan estúpidamente infantil.

Al otro día verdaderamente pensaba que ya había quedado en el olvido, principalmente porque al menos él ya lo había olvidado. Pero, apenas se encontró con su novio parecía que había cometido uno de los peores pecados en el mundo, un beso y nada más.

Mitsuya estaba a punto de entrar en desesperación. Para variar había conseguido apoyo, Hakkai parecía estar en huelga de cariño, mientras que Luna y Mana estaban en huelga de hacer absolutamente cualquiera de sus actividades a menos que el menor de los Shiba estuviese presente. Cosa que hacía que a Mitsuya se le hiciese más difícil no meterle una patada a Hakkai y hacer que recapacite.