Colors [Emma Sano x Oc] [Terminada]

Capitana

Dos años despues.

Jinzu Hanemiya era capitana dirigente de la sexta division de la Tokio Manji bajo el mando de Manjiro Sano, el invencible Mikey, y la unica mujer en ella, alzandose entre el resto incluso a pesar las palabras a sus espaldas, muchos habian dicho que por ser una no debia estar ahi, como su hermano hizo, diciendo que las mujeres eran muy debiles para pertenecer a una pandilla, pero a sus cortos catorce años recien cumplidos, ya habia derribado tantos hombres como corazones.

Era bonita, y la mayoria de los miembros de la Toman babeaban por ella, por el color miel de sus ojos y el cabello de profundo color negro y mechones rojizos, pero no era por lo linda que era la razon por la que los tenia a sus pies, era por que no habia nadie que le ganara, siendo mas fuerte que muchos de ellos, habia sido entrenada por Draken y Mikey desde los once años, por el resto de los capitanes de division de la Toman despues, explotando todos sus puntos debiles hasta que no quedo ninguno, y sus habilidades en las peleas solo se comparaban con las suyas, era la princesa de la Tokio Manji, pero nunca debias llamarla de esa manera en su presencia o terminabas en el suelo con un ojo morado. 

Con el tiempo, ganandose la confianza de su division acerca de dirigirla, despues de eso ellos siguiendola a donde iba sin dudar, dispuestos a protegerla de todos incluso si no necesitaba de nadie mas.

Mikey disfrutaba mucho de verlos caer, riendose cuando la fastidiaban y los derribaba, muchos habian ido a luchar con ella de la Toman y otras pandillas, era como un reto para ellos el intentar hacerla caer, ver quien podria ganarle y derribar a la princesa, pero nunca lo lograban, y ella sonreia ampliamente siempre que los veia caer a sus pies, incapaces de seguir luchando tras unos cuantos golpes.

Habia sobrevivido a una infancia de abuso por parte de su padre, y ella se prometio ser fuerte, y jamas ser derribada por otro hombre en su vida.

Smiley y Baji haciendo apuestas siempre para ver quien ganaba, y la Tokio Manji siempre apostaba por ella, solo los idiotas de otras pandillas apostaban en su contra y siempre perdian, era un error subestimarla.

Eso no significaba que a veces se llevaba golpes, pero como siempre, a ella no le importaban en lo mas minimo, por que Emma siempre estaba ahi para curar sus heridas, poniendo banditas sobre los cortes en su rostro y en sus manos y besos sobre ellas, haciendola suspirar y provocandole un corazon acelerado, sonriendole.

El sentimiento de amor y absoluta adoracion que tenia por Emma solo creciendo con los años, con el tiempo habiendose dado cuenta que lo que sentia por ella era mucho mas que solo amistad, sus besos inocentes de niñas volviendose mucho mas para ella, y torturandola tanto tambien, por que le hacian tener demasiadas ilusiones, no estaba segura de que Emma sintiera lo mismo, y eso le dolia, pero le avergonzaba mucho preguntar si queria ser su novia, una de verdad esta vez, no lo mismo que habian sido hasta entonces que solo eran ellas jugando, cada vez que estaba a punto de decirselo tartamudeando las palabras y siendo incapaz de hacerlo.

Era una tonteria que ella, alguien que solia derribar con apenas unos golpes a hombres incluso mayores, mas altos, y fuertes que ella se sintiera tan debil por una chica tan dulce como Emma.

Los miembros de la Toman solian tener cuidado con Emma, nunca mirandola mas de la cuenta, por que Emma era la hermana de Mikey, pero mas que nada por que le temian a Jinzu, ella siempre estaba a su lado y las miradas para con ellos daban miedo, sobretodo por que sabian que Jinzu era muy capaz de romperles la nariz de siquiera respirar demasiado cerca de Emma.

Jinzu termino hablando con Mitsuya sobre lo de Emma, Draken tambien estando ahi, los dragones gemelos siendo los mejores en la Toman para darle consejos, los hermanos mayores que no habia tenido, estaba haciendo ahora de modelo para Mitsuya mientras hablaban antes de la reunion de la Toman.