Fictober🌸 Demon Slayer 🌸2021🌸

8🌸 Locura

Se aferró a las sábanas que recientemente había lavado, como si deseara esconder su cara en ellas.

No necesitaba el oído de Zenitsu para saber quienes se encontraban llorando.

Naho, Kiyo y Sumi no habían parado de sollozar, y al momento de preparar la cena rodaba una lágrima traicionera en cada uno de sus rostros.

Kanao se había recluido en su despacho de doctora, algo parecido había hecho Zenitsu

El que aun mantenía la compostura era Inosuke, incluso el antiguo pilar de agua miraba la puerta de cuando en cuando.

Al llegar a un dormitorio vacío las sábanas cayeron al piso en desorden, Aoi se apoyó en la pared con el corazón dolido.

Eso distaba mucho de ser un final feliz

🌸

El invierno había llegado

El paisaje se tenía de colores sobrios, opacos, sin brillo. La casa más próxima a aquel pequeño pedazo de bosque no albergaba a ninguna persona, incluso daba la impresión de que había pasado ya un tiempo desde que el fuego o calor del hogar se había presentado.

En lo profundo de ese pedazo de bosque, lejos del pequeño sendero que conducía a la aldea más cercana, a solas, se encontraba un joven en medio de los arboles que permanecían de pie pese al rigor del frío.

Su brazo se encontraba en mal estado, uno de sus ojos no percibía los detalles de la montaña y las palmas de sus manos tenían callos que evidenciaban el arduo esfuerzo puesto en ellas.

En la mano que aún podía usar tenía una espada.

La katana dio un hábil giro en el aire evidenciando que el portador tenía conocimiento del uso del arma. La hoja se reposó en su clavícula, casi rozando su cuello de forma peligrosa.

De forma mortal.

Los ojos decolor rojo carecían del brillo que solo la esperanza podía proporcionar. La mano no le temblaba, permanecía firme, siendo algo aterrador.

- Mi deber... era proteger a mi familia.

Los rostros sonrientes de las personas que lo rodeaban. Como era objeto de admiración infinita por parte de Hanako y Shigeru, la confianza en él que tenían sus padres, el apego que Rokuta no cesaba de demostrar, como Takeo deseaba aprender de el... y Nezuko.

Nezuko.

La segunda hermana mayor de una familia compuesta por seis hermanos. A parte de él, Nezuko se hizo cargo del cuidado y atención que sus hermanos requerían, no se quejaba y agradecía cada día junto a su familia.

Cuando pudo verla, prometió protegerla, juró por primera vez cumplir su deber de hermano mayor.

Falló.

En los momentos que se convirtió un demonio... él...

- Ya no tiene sentido

¿Le perdonaría?

Incluso si no moría en ese momento, estaba condenado a que su existencia se apagara al momento de tener 25 años. Sus razones de vivir no existían, el ser responsable de la muerte de su querida hermana, todas se habían desvanecido.

Empujó la espada a su cuello.

No le personaría. Quien lo haría, y de ser perdonado, era algo que no merecía.

Fue cuando la espada dejó una delgada línea, una herida superficial, cuando sintió que una fuerza extraña empujaba la hoja metálica defendiendo su cuello.

Como si se tratara de la fuerza de varias personas, la katana fue repelida, resbalando de la mano de Tanjiro cayendo en la nieve.

- Rengoku-san.

La empuñadura brillaba de forma extraña, como si pudiera hacerla por si misma pese a lo denso de las nubes.

Un aroma de glicinia inundó sus fosas nasales.

- Kocho-san

Proveniente de un extraño origen, una roca impactó contra su frente y se hizo añicos. Una densa niebla hizo aparición y por más que tanteara en busca de la katana no la encontraba

- Himejima, Muichirou-san.

Los recuerdos positivos inundaban su mente.

Pero no era suficiente.

Como una voz salida del mismo infierna, la odiosa voz de Muzan se hizo presente.

Susurraba varias cosas

- Desde que tu devoraste tu hermana no tienes salvación.

- ¡Cállate!

- Eres un digno sucesor, Tanjiro Kamado. Eres quien seguirá mi camino, el que cumplirá mi sueño.

Con desesperación, se levantó, corriendo lejos, esperando que el silencio de la muerte acalle de una vez por todas la voz del demonio.

Las lágrimas corrían por su cara.

- Tu hermana rogaba por que volvieras... ¿Sabes que pasó? La devoraste y no sentiste la más mínima culpa

En el rostro de todas las personas que lo habían combatido, las severas heridas de Inosuke, Kanao que no recuperaba la consciencia, los gritos de dolor provenientes de Zenitsu.

Y en sus manos un trozo del kimonio de Nezuko, enrojecido por la sangre.

De su haori sacó un puñal.

Pidiendo perdón a todas las personas que en su momento lo salvaron, clavó el arma en sus entrañas.

Un hilo de sangre escurrió por su boca.

- Perdón, pero alguien que mató a lo único que le quedaba de su familia no merece absolutamente nada.