Después de terminar mal herida, eres recatada por un chico con un dragón tatuado en el cráneo, lo que no esperabas es que ese encuentro sería el inicio de una nueva vida que dejará al desnudo tu pasado y tal vez algo más.
- contenido de violencia y...
Me sentía mareada y hacia frio, estaba sentada sobre una silla, tenia la cabeza hacia atrás, no podía ver nada, poco a poco me puse recta en el lugar donde estaba sentada, quería levantarme y quitarme lo que fuera que me cubría los ojos, pero me sentía demasiado débil, mis extremidades no podían reaccionar a mis deseos.
Unas manos se acercaron por detrás y me quitaron la venda, el golpe de la luz fue agresivo, me lastimó la vista al inicio, parpadee un par de veces para acoplarme a ella. Miré a los lados para tratar de averiguar donde estaba, era un cuarto grande, con decoraciones rojas y doradas, demasiado elegante, la mitad de la pared del cuarto era un ventanal, estábamos en un edificio, y al parecer en uno muy alto, cuando obtuve mas conciencia de la situación miré al frente, y ahí estaban, todos los lideres de la Tokyo Manji
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- Son protocolos un poco agresivos ¿no creen? - pregunté mientras inclinaba mi abdomen y frotaba mi cabeza con mis manos, me dolía y aun me sentía mareada por la droga que me habían dado.
- Y hemos de admitir que el traerte aquí ha sido de las situaciones mas pacificas, no fue necesario usar la fuerza ni la violencia contigo - dijo Mikey con esa sonrisa que me encantaba pero que también me podía llegar a helar la sangre
- Realmente no se si eso me alegra o me preocupa - dije mientras recuperaba mi postura, aun sentada podía sentir mis piernas temblar
- Pero esa no es la situación importante en estos momentos, Yamada Sekai, hace una semana exactamente se te invitó a formar parte de la división directiva de la Tokyo Manji usando el puesto de administrador, esto es algo nuevo para todos, es la primera vez que se uniría una mujer a la ToMan, y en un puesto tan alto, pero no dudamos de tus capacidades, al contrario, creo que todos tenemos altas expectativas de lo que puedes lograr - la voz de Mikey salió fuerte y segura, era alguien que en el fondo sabia que si desidia seguir muy probablemente no me arrepentiría, o al menos eso es de lo que me quería convencer
- ¿Qué criterios tienen para asegurar que una chica de 19 años es lo suficientemente buena y confiable para manejar y administrar las grandes cantidades de ganancia que salen de sus aliado? - mi voz era aun débil, pero mis palabras no
- ¿Tienes 19 años? - preguntó Takemichi bastante extrañado
- Así es - al parecer nade veía venir esa noticia, la mirada de confusión de todos mirándose entre ellos era divertida. Esta era mi idea, en el fondo me aterraba decir que no, si bien yo no les habia hecho nada malo, el permanecer a los ojos de la ToMan podía ser muy peligroso, mas si ellos sabían donde vivía, al ver que aun soy joven podía hacer que se retractaran de su decisión de reclutarme y yo pueda irme tranquilamente a casa, sin embargo el único que pareció ignorar mi comentario fue Mikey, ya que permanecía con la mirada fija en mi mostrando una media sonrisa traviesa, creo que él había podido entender mi plan
- Mikey, ¿estas seguro de continuar con esto? ella es muy joven - Chifuyu rompió los murmullos de todos para expresar lo que tanto estaban discutiendo
- Por supuesto, yo ya sabía tu edad, eres joven, pero no una niña, se que eres un adulto bastante consciente de sus actos y las consecuencias de ellos, así que no pienso retirar la invitación, ¿Aceptas unirte a la Tokyo Manji? - todos miraron sorprendidos a Mikey, mi idiota plan no había funcionado, pero al menos si había alterado a los demás, pero... ¿Por qué no se oponen?, se que él es el capitán, pero los demás también pueden opinar, porfavor que alguien se oponga. Miraba a todos con la esperanza de que alguien se atreviera a hablar, pero al parecer nadie lo haría - No te quiero presionar, pero el tiempo corre, y para todo hay un limite, así que dinos tu respuesta - Mikey me estaba presionando.
La mezcla de mis emociones, con la reacción de la droga y el frio era horrible, sentía que se me iba el aire, me dolía la cabeza y mi cuerpo temblaba, pero creo que ante todo esto solo hay una respuesta que podría asegurar una mayor protección.
- Acepto -
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