Nunca pensé que un gran cambio pasaria por mi vida, pero fue así.
-Levantate. Observe fijamente mientras me desperte de mi habitación, al parecer era uno de los que trabajaban para mi padre. No supe como llego a mi casa pero fue así.
-¿Y mi madre? Le pregunte sospechando algo de el.
-Se ha ido. No me dio explicación alguna pues me quede intrigado por su respuesta.
Me levante de mi cama y observé que a mi lado había un smoking de color negro, no estaba muy acostumbrado a esos colores pues juntaba con mi personalidad.
El hombre se retira de la puerta sabiendo que debía ponerme ese smoking, fue así. Me quedaba a la perfección, era algo raro porque nisiquiera mi padre sabia mucho de mi. Saliendo de la habitación noté que estaba sentado en el sofá de la sala.
Salio de la casa y me dio señas de seguirlo, era raro porque no soy de los que dan confianza así por así, pero el sabía lo que hacia así que lo seguí hasta llegar a un auto de color negro frente a la casa.
Otro hombre salio y me apunto con una nueve milimetros con su silenciador, esperando a que me subiera al auto, y así fue como me encontre a mi padre dentro.
Fue incomodo como me miraba y no decia nada, ibamos en camino hacia mi universidad y noté que me deja el arma con el que uno de sus hombres me apunto, junto a su silenciador claro.
-Tu primera victima, Kenneth. Me entrego una foto y sorprendido vi que nada mas y menos era Frank Miller.
-¿Por qué el? Le pregunte mientras seguida mirando la foto.
-Te golpeaba, no es asi?
Callado espere a que llegaramos a mi universidad, fue tan rapido que ya había visto a Christopher llegar en otro auto. Notamos que los dos autos se retiraron de la zona, pues no nos ayudaron todo dependia de como era nuestro empeño.
Christopher era el que mas sabia sobre esto así que el me daba las ordenes y yo simplemente obdecía. Nos infiltramos por la puerta trasera sin ser vistos, gracias a nuestra buena memoria sabiamos que clases tenia Frank aunque nunca entraba, siempre estaba en los pasillos golpendo a gente inocente.
No eramos heroes porque no era así, era trabajo, dinero, reconociamos las concecuencias tanto como las recompenzas.
-Espero y tengas buena punteria, Kenneth. Dijo Christopher vigilando a que nadie se apareciera.
-Es mi primer dia... Dije nervioso.
Rapidamente oímos unos pasos y si, eran ellos, estando decidido de lo que yo sabia apunte hacia la cabeza de Frank, estaba tembloroso pero tenia que matarlo.
-Hazlo. Me susurro Christopher
Rapidamente jale del gatillo, acabando así con su vida, pero note que al otro pasillo Aeryn me miraba asustada, creyendo que no era yo pero ella sabia que si.
Christopher me toma de la chaqueta y salimos corriendo pues esa era mi concecuencia, nunca me espere que iba a perder a la chica de mis sueños.
Todo el mundo fue alertado, al nosotros salir de ese lugar un auto vino y nos metieron ahí y nos llevaron otra vez a ese ''refugio''.
Todos se reunieron y nos felicitaron, luego de eso se pusieron en columna, sacando sus armas se apuntaron a la cabeza y practicamente se habían suicidado. Quedo mi padre de ultimo.
-Ahora todo esto es de ustedes, cuidense bien. Esas fueron sus ultimas palabras.
Esta vez caí de rodillas, noté como nuevamente las lagrimas caian junto a la lluvia, agarré unas piedras y las aprete.
-Gracias. Respondio Christopher ante sus ultimas palabras.
Había perdido a una gran amiga y al hombre que me dio la vida, que no tuve el tiempo de conocerlos bien a los dos.
<<Gracias>> Profundos pensamientos dolorosos.
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Mercenario del amor
RandomKenneth Kearney un chico de 22 años de edad es un caza recompensas que nos cuenta de su amorosa y peligrosa historia con Aery Brown una chica de 20 años que es buscada a muerte ante el, pero al mismo tiempo debe protegerla de los grandes peligros qu...