Pack your stuff.

1.4K 90 11
                                    

Nunca conociste los vastos cielos azules de Píltover. Toda tu vida la pasaste en Zaun, a veces te gustaría aventurarte a salir, pero tu principal pasión es mejorar el aire en Zaun. Las explosiones te parecen especialmente terroríficas, nunca estuviste en una o perdiste a alguien en estas, pero cada vez que escuchas de una y ves a los médicos cargar con los cadáveres, te derrumbas como si el corazón te fuese a salir.

Tienes 18, pero tu maestro ya no puede enseñarte nada, -Tal vez en Píltover...- te dice aunque sabe que por alguna razón escuchar ese nombre te disgusta. -Sabes qué hay alguien más, ¿Verdad? Pero también sabes que no acepta aprendices.- y menos gente no modificada, pensaste.-Ya sabes lo que pienso, sería una pena que con tu genio no siguieras desarrollando los filtroductos, hablaré con él si puedo y en algunos días te daré la respuesta-.

Eso te dijo hace una semana, vives con tu abuelo y cada vez está más enfermo, lo único que ha detenido su enfermedad ha sido el sistema de filtroductos que instauraste en su casa. Sales un momento, para despejar tu mente de todo el estrés, tal vez, si "Él" no quiere tomarte como aprendiz sea el momento de salir de este lugar...

Unos pasos atropellados interrumpieron tus pensamientos, era tu viejo maestro, -Señor Sweeper. Buen día.-, -Buen día T/N, te tengo buenas y malas noticias.- Dijo el hombre limpiándose el sudor de la coronilla. La aseveración te asustó un poco, sobre todo por su semblante sombrío.

Las noticias eran las siguientes, el heraldo de las máquinas había aceptado ser tu protector, sin embargo debías quedarte cinco días a la semana en su residencia. Lo que te impediría cuidar bien de tu abuelo. El señor Sweeper dijo que lo pensaras durante la noche, sin embargo te comunicó que el señor Viktor te quería ahí en la mañana siguiente.

Bastante triste, le comunicaste la noticia a tu abuelo, pero él se alegró, al menos te verá fines de semana, y no te irás por completo de Zaun. Era muy gracioso como cuando a tí se te derrumbaba el mundo, él siempre veía un arcoíris.

La mañana siguiente llegó, usaste tu mejor vestido y maleta, le diste un beso en la frente a tu abuelo, lo que contestó con un abrazo, te dio su bendición y tomaste el sendero a la mansión en el callejón Emberlift.

Recordarte Viktorxreader (Arcanealttimeline)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora