LA 28?
Dalia
El se quedó sorprendido, algo normal hay que decir.
-Date prisa, no quiero llegar tarde-le hice salir de su nube
El seguía un poco confuso, así que le agarré de la mano y estire de el. Fue difícil, ya que con la otra mano sujetaba la maleta y esta no era pequeña.
-Pero, yo ya tengo un taxi, llega en 20 minutos -dijo-
-Bueno, pues cancelarlo, tampoco es para tanto
Y así fue, lo canceló y nos quedamos esperando mi taxi, que llegó unos 4 minutos mas tarde.
-Hola, buenos días -saludó el
-Hola, a esta dirección por favor -dije, enseñando la dirección en una tarjeta de la residencia.
Nos acomodamos y al cabo de un tiempo le pregunte:
-Por cierto, como te llamas? Ya que te pago el taxi, como mínimo saber a quien se lo pago.
-A claro, soy Killian, pero está bien si quieres llamarme Lian.
-Bien, le voy a paga el taxi a Lian -dije orgullosa girándome para el otro lado
La verdad es que Lian es atractivo, su pelo castaño, sus ojos del mismo color y sus pequeñas pecas, seguramente me lo cruce mas veces cuando estemos viviendo en la misma residencia y posiblemente universidad.
Vi a través de la ventana del coche como nos acercábamos al centro de la ciudad, su edificios y la gente paseando por allí me alegraba mucho mas que haberme quedado en casa, con mis padres y compañeros de escuela, si se les puede considerar eso.
Cuando llegamos, pago y bajamos las maletas del coche, como que ya estábamos en la entrada nos adentramos en el edificio para ir a por las llaves.
-Ves tu primero -le dije
-Vale, te ayudo a subir las maletas de forma de agradecimiento?
-Que caballeroso por tu parte, pero creo que puedo sola. De todas maneras, podemos subir juntos y ver que habitación nos ha tocado.
El me dijo que si, seguidamente fue a por la llave en recepción.
Cuando ya tuve la mía nos acercamos a el ascensor, una vez en la segunda planta, me preguntó.
-Qué habitación te ha tocado a ti?
Miré mi llave y dije
-La 27
-Bien, yo la... -En cuanto miró la llave se quedo callado y confuso- la 27? Esto debe ser un error-dijo con una risa burlona.
Al volver a mirar mi llave, elevé la vista y el desapareció por las escaleras. Dejé las maletas allí y bajé por el ascensor, otra vez.
Killian
Esto tiene que ser un error, me dijeron que mi compañero era un tal Kevin, y que no llegaba hasta mañana. No me podían poner con Dalia. A ver, no se me malinterprete, es buena persona y tal, pero no me imagino la situación.
Al llegar a la recepción le enseñe mi llave al joven recepcionista.
-Hola, soy Killian, de la habitación 27. Quería informar que ha habido un error de habitaciones, mi compañero es Kevin, le ha dado la llave a una chica llamada Dalia.
El sacó una libreta y pasó varias páginas. Se paro en una la cuan estaban los nombres de las personas del segundo piso.
-Disculpe, pero todo está en orden. Las habitaciones son las correctas.
-No puede ser, ella no va conmigo
Como si la estuviera llamando, Dalia apareció en el ascensor
-Se puede saber que te pasa?-me preguntó cuando ya estuvo lo suficientemente cerca.- que ocurre para que te vayas así de rápido.
-Bueno... No se si considerarlo como buena o mala noticia pero, somos compañeros de habitación.
-Eso es bueno no? Vamos, será divertido -dijo entusiasmada, no voy a mentir si digo que la misma felicidad me la transmitió a mi
-Claro, por cierto, las maletas siguen arriba?
-Por supuesto -dijo en un tono burlón- te crees que las iba a bajar yo otra vez? Lo llevas claro.
Y con eso, volvimos al ascensor.
Una vez arriba, Dalia puso la llave en la puerta y entramos a la habitación.
Ante nosotros vimos una habitación, con una cama en la pared de la derecha y otra en la izquierda, en los pies de estas se sitúan unos armarios y en frente de nosotros, dos escritorios blancos. Al lado de la puerta había un pequeño baño, nin ducha. Todo estaba poco decorado, pero sería cuestión de tiempo que lo diseñáramos a nuestra manera.
-Bueno -dijo ella- pues vamos a deshacer las maletas, no?
Y eso hicimos, Dalia se quedó con la parte de la habitación de la derecha, yo por el contrario, con la parte izquierda
Una vez acabamos de colocar todo, cada uno fue a las duchas que se situaban en las puntas del pasillo, fuera de las habitaciones
La de la derecha de mujeres y la izquierda de hombres. Una vez allí, me dirijo a una ducha un la esquina.
Cuando acabo de asearme, salgo para secarme el pelo frente al espejo, en esos escucho a una persona tararear dentro de la ducha. Me pareció gracioso, pero cada vez se fue haciendo mas molesto
De repente el sonido paró y alguien salió por la puerta. Este es un chico rubio, bastante alto, que apenas llevaba una toalla encima, alrededor de la cadera.
-Hola -se presentó- no sabia que había alguien aquí, perdón si te he molestado con mis cantos gregorianos -dijo, y a mi se me escapó una risita ante el comentario.
-No te preocupes. Soy Killian, supongo que nos iremos viendo por aquí mas seguido
-Encantado, soy Kevin, de la habitación 28, el segundo piso.
Y en ese momento le reconocí.
-Eres tu... -el se quedó un poco confuso- nosotros originalmente eramos compañeros de habitación, pero nos separaron por un fallo o algo así. Yo estoy en la habitación 27
-Que coincidencia! Bueno, en ese caso si que nos veremos muy seguido.
Me despedí de el, contento de haber empezado a relacionarme con gente nueva. Volví a la habitación esperando que Dalia ya estuviera allí, pero cuando llegué comprobé que me equivocaba.
Pensé en una alternativa, agarré un papelito que dejaría en su escritorio y escribí:
"Ahora vuelvo, no vayas a por comida..."
-k-
xxx
Hola! He decidido publicar capitulo hoy (cosa que no tenia planeado), intentaré publicar el cuatro el sábado, tengo muchas ganas de que sepáis mas de esta historia.
<3
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Tal Vez Nosotros Si (EN PAUSA)
DragosteDos adolescentes que empiezan en la universidad, se ven sometidos a vivir juntos como compañeros de piso. Ellos son polos opuestos, pero eso no impedirá que entre ellos se desarrolle una bonita relación. El tema se intensifica cuando los dos descubr...