Era el día de San Valentín, 14 de febrero, una fecha encantadora y alegre, o al menos para la mayoría.
Otomi se encontraba sosteniendo una carta, una carta que definiría si saldría de la escuela con la mirada hacia abajo o si saldría con los ojos brillosos y sosteniendo la mano de un chico.
La idea era colocar la carta sigilosa y silenciosamente sin que el chico se diera cuenta, pero ..Había un obstáculo.
El casillero de el chico estaba muy arriba y la altura de Otomi no ayudaba mucho.
—¿Necesitas ayuda en algo?— Dijo una voz que provenía detrás de la chica.
Otomi se dio la vuelta nerviosamente y al poder hacerlo por completo estaba frente a ella nada mas y nada menos que el chico al que era dirigida la carta.
Entonces el chico que vio inevitablemente en su mano el sobre decorado exageradamente con decoraciones de amor, corazones y mucho color le pregunto...
—¿Qué traes en la mano?
—Ahhh, ¿Esto?...Emmm...Es una carta— Respondió ella muy nerviosa.
—¿Para quien es?— Pregunto el.
— Pues...Este...Para un chico—Dijo ella aun mas nerviosa con el corazón a mil.
—¿Es una declaración?— Insistió el intentando averiguar que tramaba la chica.
—Eeehh...Puees..¿Si?— Le respondio ella.
— Bien, pues adelante, coloca la carta— Dijo el sonriendo amablemente.
Entonces la chica sin pensarlo mucho coloco la carta en el primer casillero que vio intentando disimular.
Ella pensó Si la coloco ahí y la dejo hasta que el se vaya, cuando se vaya la saco no pasara nada Pero unas cosas llevaron a otras y...
El chico saco algunos libros de su casillero y luego se marcho, Otomi estaba aliviada y justo cuando iba a rescatar su carta...Llego alguien.
Un chico de aspecto emo que al abrir la puerta de su casillero encuentra una carta colorida y muy llamativa depositada en una esquina de su casillero.
Ahora si estoy jodida— Pensó ella.
Querido Enamorado:
En estas fechas de amor y romance eh decidido dar mi oficial declaración de amor hacia ti, tus bellos ojos brillantes, tu cabello liso y perfecto y tu personalidad optimista y elegante, todo eso fue lo que causo que tenga hasta ahora tan buena impresión de ti. Si mis sentimientos son correspondidos por favor te pido ir a la sotea de la escuela a las 12:00 a.m
Con cariño, Otomi.
Todo se había vuelto entonces un desastre para Otomi, el chico equivocado había leído una carta no correspondida dedicada originalmente a su príncipe azul.
Otomi estaba nerviosa, eh incluso había pensado en no asistir al encuentro que le había propuesto en la carta a su enamorado no correspondido, pero ella decidió no esconderse de su miedo.
Tomo valor y con todos sus nervios fue a la sotea de la escuela a la hora indicada en la carta, tenia pensado explicarle todo lo mas seriamente posible.
Aquel chico estaba parado en una área de la sotea bastante favorecible, ya que la vista desde ahí era bastante encantadora.
Otomi se empezó a acercar hacia el chico, estaba lista para decirle la verdad y entonces...
— ¡Que enana!— Exclamo el chico viéndola finalmente.
Aquella chica entonces respondió furiosa dejando llevarse de las emociones con una galleta fuerte y firme.
— ¡Imbécil!— Ella le exclamo furiosa con el ceño fruncido.
El chico se le quedo mirando confundido, Apenas mide como unos 1.50 aproximadamente ¿Cómo es tan pequeña y fuerte al mismo tiempo?
Otomi se calmo y se disculpo por el golpe que le dio y entonces llego momento de la verdad.
—Escucha, la carta que recibiste esta mal.
—Si, me di cuenta, la decoración es exagerada y la caligrafía necesita mejoras, además, pudiste usar mejores palabras.
—Vaya palabras viniendo de un chico con un aspecto tan grunge y opaco — Pensó ella.
— Pero tus palabras fueron conmovedoras y que yo te interese me alaga bastante— Dijo aquel.
Aquellas palabras tan sinceras que provenían de el chico hicieron que las mejillas de tal chica se pintaran de rosado ligeramente, pero también la incomodaron porque ahora seria mas difícil decir la verdad.
— Creo que tienes potencial como novia, pero linda, salir conmigo ya es otro nivel.
—¿Es.. Enserio?— Dijo con una cara de que se estaba aguantando tremendas ganas de golpearle la cara.
— Y pienso que tampoco tienes oportunidad con el— Dijo el abriendo la carta que desato todo y señalando hacia quien estaba dirigida.
La cara de Otomi se torno pálida, no sabia si tirarse ella de aquella sotea o si tirar a aquel chico de autoestima indestructible.
— Y a propósito, no harías bonita pareja con el— Dijo el emo finalmente alejándose.
—¡¿Quee, pero porque?!—Le grito ella mientras lo veía alejarse.
—Porque el me gusta a mi— Le respondió.
Vaya giro el que dio esto, al fin y al cabo mi San Valentín no resulto como yo deseaba y siquiera pude decirle...Lo que sentía por el.
— ¡Hola!— Dijo una voz que provenía detrás de mi nuevamente.
—E-eh?— Dije temblorosa girando mi cabeza lentamente.
Así es, era aquel chico a quien le quería dirigir originalmente la carta..
—¿Entonces tu enamorado era Kirito?
—E-eh...¿Quee?..B-bu-bueno si, p-pe-pero no, per-pero s-si, p-pero es que...—Decía yo tartamudeando hasta que el me interrumpió.
—Vaya nervios, mejor no me digas si estas así, no quiero incomodarte si es algo que no quieres decir— Dijo el seguido de darme una sonrisa cálida en signo de seguridad y amabilidad.
—O-oye...—Le dije dudosa antes de que este se marchara.
— ¿Si?— Dijo el devolviéndose.
—¿No te g-gusta n-na-nadie?— Pregunte muy nerviosa.
Esta pregunta tan directa le sonrojo ligeramente al chico, lo que hace que me responda...
—¿Alguien que me guste a mi? Bueno..Pues..Nop, la verdad prefiero mil veces estar solo, tener pareja es muy complicado ¿Sabes?—Respondió el.
—Ya veo—Le respondí simplemente y me marche lentamente dándole la vuelta.
Sip, así es, me rechazaron sin que me declarara, gran logro para Otomi ¿No creen?
—¡espera!— Grito el haciendo que me voltee.
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Continuara...Algún día
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La enana sin suerte
HumorOtomi es una chica de 4to de secundaria con una de las estaturas mas bajas entre las chicas de su aula, sin embargo, pero entre esta pequeña pitufa hay una excepción Ella quiere conseguirse a un chico y su altura es una solo una de entre sus muchos...