Pov Beatriz:
Otra semana más, otra semana que seguía encerrada. No había vuelto a salir y no sabía nada de cuando iba a hacerlo. Se volvió a abrir la puerta y era otra vez él.
Adam - ¿De verdad no te cansas de no darme lo que quiero?
- ¡¿Qué quieres?!
Adam - Que te acuestes conmigo.
- ¿¡Te has vuelto loco!?
Adam - Es fácil, o lo haces conmigo o lo haces conmigo. Tu eliges - Me quedé pensando, era mi oportunidad para escapar.
- Vale - Se quedó muy sorprendido por mi respuesta, pero inmediatamente vino hacia mi. Me soltó y empezó a olerme todo el cuello, era repugnante - Pero... Aquí no, vamos arriba.
Adam - Me gusta como piensas. Vamos - Me cogió del brazo y me llevó arriba, pero tenía que entretenerlo para que pudiera escapar. Así que me puse sensual.
- ¿Qué te parece si vas a al dormitorio mientras que yo voy al baño y me pongo bien para ti?
Adam - No que te escapas.
- ¿De verdad te crees que soy tan tonta? Se que no tengo ninguna oportunidad.
Adam - Está bien - Me tocó el culo así que fui corriendo al baño, me miré y tenía un aspecto horrible. Me quité toda la ropa y me puse un albornoz. Conté 1 minuto y salí despacio, bajé abajo y estaba la puerta abierta. Corrí hacia ella pero él me agarró por detrás haciéndome caer al suelo - Sabía que no podía fiarme de ti... pero aún así ahora sabrás de lo que soy capaz.
- ¡Déjame! ¡me das asco! - Sus manos me tocaban por todos lados, sabía que ya no podía hacer nada más por intentar huir de esa horrible situación. Cuando ya lo daba todo por perdido, la puerta de entrada se abrió tras un fuerte golpe y varios agentes de policía entraron. Yo no podía dejar de llorar, uno de los agentes me ayudó a levantarme y colocó de nuevo el albornoz sobre mi. Los otros se llevaron a aquel desgraciado a comisaria, esperaba que fuese la última vez que lo viera.
