15 semanas aún...
Louis estaba durmiendo plácidamente en su nido, y mientras él dormía, Harry daba pequeñas caricias a su vientre.
Ya le había pedido permiso a su omega para entrar al nido.
—Bop— murmuró presionando suavemente su nariz contra la pancita —¿Cuando te moverás, cachorro?— preguntó con un puchero —Mamá y yo ansiamos mucho que des pequeños movimientos...— dijo con sus labios contra la piel calentita, sin quitar su sonrisa.
Hace unas semanas Harry había comenzado a aceptar cualquier tipo de trabajo con tal de ganar dinero. Aunque aún no encontraba algo fijo.
Tenía muchos planes en mente para un futuro junto a su omega y cachorrito.
—Te adoro, dulce criatura— murmuró dejando un pequeño beso sobre la pancita para acercar su rostro hacia el de su omega —Lou. Ya es tarde.
Louis frunció su ceño soltando un pequeño gruñido.
—Luego no podrás dormir en la noche… y hoy no me quedaré a dormir, omega— se arrepintió de habérselo recordado cuando notó el puchero en los labios de su pareja.
—¿Por qué no te quedarás?— preguntó abriendo sus ojitos.
Harry suspiró porque sabía que ahora debía darle una larga explicación mientras lo abrazaba y mimaba para que su omega no entrara en llanto.
—Porque...— antes de comenzar a hablar Louis ya se había acomodado entre los brazos de su alfa, apoyando la cabeza en su pecho —Mañana tenemos escuela, y debo ir a casa para ayudar a preparar la cena, corazón.
—Per-
—En verdad no puedo quedarme, omega. Ya se lo prometí a mi madre…— dijo con una mueca.
—Alfa— reclamó con sus ojitos cristalizados.
Harry en realidad tampoco quería alejarse de su omega. No le gustaba la sensación de dormir solo, sin Louis prácticamente sobre él si no fuera por su pancita.
—Uhm… ¿Y si te quedas a dormir en mi casa hoy?— preguntó besando el cabello de su omega.
—¿Tu madre se molestaría?— preguntó limpiando las pequeñas lágrimas que amenazaban con caer.
—No se molestará. Tu sabes que te adora, Lou— rio con ternura mientras se levantaba de la cama tomando la mano de su omega.
…
La madre del rizado había recibido gustosa la visita del omega de su cachorro. Ella adoraba lo educado y adorable que era Louis.
—Haremos hamburguesas. ¿Te parece bien?— preguntó la alfa hacia el omega.
Louis asintió, y sonrió bajando su mirada hacia su pancita hinchada. Se había quitado el suéter ya que no hacía frío, quedándose con tan solo una camiseta que marcaba su vientre, y un pantalón holgado.
—¿En qué ayudo?— preguntó mirando como su rizado comenzaba a freír la carne para las hamburguesas mientras que la alfa comenzaba a lavar la lechuga.
—Podrías picar el tomate.
¿Era un mal momento para decir que sus manitos picaban cuando pelaba el tomate porque al parecer le daba alergia?
—Okay— murmuró.
No debía ser tan difícil ignorar la picazón. Además, iba a tener un cachorrito, no quería que la madre de su alfa lo viera como un inutil por no picar tomate.
¿Y si a su cachorrito le gustaba el tomate? Él no podía dejar que su cachorrito no comiera tomate solo por una boba picazón.
Llevaban algunos años de relación y nunca lo había mencionado, pero es que nunca se había visto a sí mismo con la necesidad de comentarlo.
Lavó algunos tomates y luego comenzó a pelarlos uno por uno, ignorando completamente la leve picazón en sus manitos.
Harry terminó de freír la carne y dejó tostando el pan, luego de lavarse las manos se acercó por la espalda a su omega. Apoyó su barbilla sobre el hombro del ojiazul y con sus manos sostuvo la pancita.
—¿Necesitas ayuda?— preguntó con una media sonrisa.
Louis negó con la cabeza mientras ponía las rodajas de tomates dentro del recipiente.
—Okay— dejó un besito sobre su mejilla antes de alejarse.
—¿Cómo les fue hoy?— preguntó la alfa rompiendo el silencio.
—Bien, bastante bien. Hablé con Lya— Louis no había escuchado ese nombre antes o quizás sí pero no lo recordaba —Saqué diez en la prueba de Inglés, y en el almuerzo nos sentamos con Jacob y Connor.
—Felicitaciones por la buena calificación, cachorro— sonrió bastante orgullosa mientras cortaba la lechuga.
—Gracias, mamá— reprimió una sonrisa.
—¿Qué tal están Jacob y Connor?
—Están bien— se limitó a responder.
—¿Y Lya? ¿Vendrá a casa?
Louis frunció su ceño terminando de cortar el tomate, sus manitos tenían pequeñas puntitos rojizos que hacían contraste con su pálida piel.
—Ella está bien. Prometió venir a casa durante la semana, y quizás venga con Kris— comentó quitando el pan de la tostadora.
—¿Kris?
—Su novia, mamá. Ella ya te la había presentado, bueno, la presentó frente a toda la familia.
'Ouh… Esa Lya' pensó el omega. Ahora que lo recordaba, hace un año había asistido al cumpleaños de una prima de su alfa.
—Lo había olvidado— dijo poniendo la lechuga dentro del recipiente —¿Y tu Louis? ¿Qué tal tu día?
—Bastante bien, gracias— murmuró con una sonrisa avergonzada.
No dió detalles sobre su día ya que sentía que la alfa preguntaba por pura cortesía.
—Listo— murmuró para sí mismo. De inmediato fue al baño a lavar sus manos con jabón intentando quitar los pequeños puntitos rojizos que tenían.
Harry asomó una pequeña sonrisa cuando su omega regresó a la cocina para comenzar a arreglar la mesa y así cenar.
A pesar de que cachorrito comenzaba a pesar un poco más, Louis odiaba quedarse quieto sin hacer nada. Debía estar la mayoría del tiempo moviéndose o haciendo algo.
—Alfa ¿Me pasas los platos de arriba, por favor?— pidió estirando su brazo pero aún así sin llegar hasta el mueble.
—Claro— alcanzó los cuatro platos, y se los entregó a su omega con cuidado.
Mientras Louis acomodaba los platos y tazas, Harry ponía los tenedores y cuchillos junto a las servilletas.
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N/A: yo? Yo aspiro a eso en una relación (sin bebé, claro aldjskdj)
¿Como estaaaaan?
Con amor, Whoss.
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Tiny Sun
FanfictionEn donde Harry y Louis esperan con ansias a su cachorrito. El único inconveniente es que quizás su cachorrito no llegaba en el momento indicado. Quizás debió llegar cuando por lo menos salieran de la escuela. . . Aclaraciones: •Embarazo adolescente...