Una relación que mata

1- Los silenciosos callejones del barrio bajo

Pov Elsa

Maldito monstruo, porque estaba aquí el santo de la espada... bueno, aunque no pude terminar mi trabajo al menos me divertí peleando contra el y los caballeros. El problema será salir de aquí, puedo eliminar a los guardias fácilmente pero incluso si los mato desde las sombras estoy seguro de que el se dará cuenta, necesito un plan.

-Vaya, realmente te ves horrible.

Mierda un guardia, no, este tipo no parece un guardia.

-Así que... ¿Podrías ayudarme? Quiero decir, no necesitas confiar en mi, si estas bien con estar rodeada de guardias y perder todas tus posibilidades de venganza solo mátame y huye.

¿Va a ayudarme? Debe de ser una trampa, aunque me gusta esa mirada que me da, sin duda el está realmente cabreado, quiero saber mas de este sujeto.

-Los ojos de los guardias están inyectados en sangre buscándote, les di una dirección errónea para que fueran a otro lugar así que tardaran un poco en darse cuenta. ¿Cómo están tus heridas?

-Me hizo mucho daño. Mucho, demasiado, podría morir.

-Va a ser un problema si te mueres en mi guardia, veré que puedo hacer.

-¿Que ganas tu ayudándome?- El la mira con odio y ella se da cuenta de esto, no, mas bien es una mirada mas allá del desprecio, de hecho, si ese chico pelinegro pudiera matarla con la mirada ella habría sucumbido en un instante ante tal intensidad del rojo sangre que sus ojos muestran.

-Solo quería que tengas una deuda conmigo.

-Dices eso pero tus ojos muestran que quieres matarme- el chico responde a esta acusación con una sonrisa.

-Tal vez sea así pero no tengo la fuerza suficiente. ¿No crees?- la asesina queda impresionada por tal respuesta y espera a que el siga hablando.

-Quiero matarte, y te mataré algún día, pero no ahora.- niega con la cabeza - Ni siquiera vale la pena esconderlo.

¿Quiere matarme? ¿Qué pasa con esos ojos llenos de odio? No recuerdo haberme encontrado jamás a alguien así, si lo hubiera visto antes no lo olvidaría, que interesante.

-Maravilloso, tu y yo estamos atados por la aversión. Un día descubrirás que estas en lo correcto y en si eso es muy encantador.

-Dame esas monedas santas que escondes, vamos a sobornar a las lamentables personas que habitan este vertedero para salir sin complicaciones

¿Cómo sabe que llevo tanto dinero escondido? ¿Quién es este tipo?

-Ah si, no me he presentado. Mi nombre es Natsuki Subaru, es un placer para ti- el hombre se presenta señalándose a su mismo con una pose extraña.

Esta demente pero parece que no va a traicionarme, confiaré en su plan por el momento.

-Bien, aquí tienes 10 monedas santas, confío en tu plan, sácame de aquí y llévame a la sección sureste de los barrios bajos, mi pequeña hermana debería estar esperando allí por mi regreso. Ella tratará mis heridas y creará una vía de escape- El parece algo consternado por un instante pero luego sonríe con burla.

-¿Hermana? JA, ¿Tienes una hermana? Esa es una total y completa tragedia- usando las monedas que Elsa le ha dado a Subaru este se dedica a sobornar a los pobres habitantes del lugar para que den falsas alertas a los guardias y estos busquen lejos de ellos. Gracias a esto pueden llegar a Meili con la ruta completamente despejada.

-Hola hermana de la cazadora de entrañas, traigo a tu onee-sama muy herida, cúrala cuanto antes.

-¿Quien eres?

-No es momento para presentaciones, la dejo a tu cuidado. Quiero ir a comprobar algo antes de dejar este apestoso lugar.

-Uuuuuh, no eres divertido.

¿Tiene prisa? ¿Entonces porque me ha ayudado?

-Quiero una manera de contactar contigo, es el pago por ayudar a una dama herida.

-¿Que clase de hombre cobra por ayudar a una damisela en apuros?

-No veo ninguna damisela aquí, en cuanto a quien cobra deudas... Supongo que yo mismo, en todo caso, si aceptas te contactaré para algún trabajo mas adelante.

-Claro, toma este metía, lo guardaba por si surgía algún buen cliente pero ya que me has ayudado te lo daré a ti- Subaru asiente no muy convencido a lo dicho y guarda el dispositivo de comunicación en uno de sus bolsillos.

-¿Entonces nos volveremos a ver?- El chico asiente con la cabeza a las palabras de la niña y se adentra en un callejón perdiéndose en la oscuridad.

Así que Natsuki Subaru, sin duda es un hombre interesante. ¿Por qué me siento tan ansiosa?

Pov Subaru

Por fin ha terminado... Sin embargo no estoy tan satisfecho, como era de esperarse no es lo mismo si lo arregla todo una persona totalmente desconocida. Ese tipo se veía como los malditos tramposos que llegan a los Isekai. Repugnante. Cada vez estaba más cerca de un plan exitoso, tal vez debería suicidarme y probar de nuevo, creo que podré salvar a Emilia en unos intentos más.

-No.

Incluso si puedo salvar a Emilia de que sirve, ella ya ha sido salvada, si me suicido yo soy el que esta atentando contra su seguridad y eso es inadmisible. He muerto tantas veces que comienzo a perder la razón jaja, que triste. Bueno, que tenemos aquí, esta todo helado. Maldita sea que demonios le ha pasado al local del viejo Rom...

-Lo mas probable es que hayan sido arrestados, si, es lo que pasa cuando le robas a la gente y el ambiente cambia a uno lleno de guardias.

Sin embargo... ¿Qué debo hacer ahora? Sinceramente, me gustaría encontrar a Satella pero... mis manos manchadas de sangre ya, llegados a este punto puedo ver que no soy digno de ella, no fui capaz de protegerla después de intentarlo 87 veces. Debo olvidar a esa chica.

-Que frustrante.

Yo no fui capaz de salvarte, no pude protegerte de Elsa pese a que quería ayudarte de todo corazón. Una asesina que fue derrotada con facilidad por ese monstruo de cabello rojizo. 

-Tsk.

Yo... Fracasé. Espera... ¿Eso es un espejo? No quiero ver mi maldita cara deprimida ahora. Wow, mis ojos se ven sin vida. Mierda...

-Parece que no estoy tan solo como esperaba.

Detrás de mi, estos sujetos encapuchados de ojos muertos, ja, seguro que mis ojos están igual de muertos, los ojos de alguien que ha fracasado 87 veces deben de verse de la misma manera. Vayamos al tema importante, me están mirando fijamente y no se lo que quieren, que molesto.

-Hablar, ¿Quién sois vosotros?

-Nosotros formamos parte del culto de la bruja, somos dedos que sirven bajo el mandato del arzobispo de la pereza.

El culto de la bruja, estos deben ser los típicos villanos de otro mundo, pero han venido hasta mi por alguna razón. Tal vez ellos sepan algo sobre mi poder o la razón por la que llegué al reino de Lugunica.

-¿Y que queréis de mi?

-Deseamos llevarte ante nuestro líder, el desea conocerte personalmente.

Un jefe de los villanos de este mundo quiere conocerme, ya que no quiero encontrarme con nuestro querido caballero de la espada brillante en mucho tiempo, esto me facilita las cosas.

-Liderar el camino entonces, os sigo por ahora.