Capítulo 2

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—Tienes un contrato con la empresa Seokjin, no puedes simplemente renunciar así.

—¿Ni siquiera por el escándalo? —Todo el peso había caído sobre sus hombros y nadie hacía nada más que señalarlo. Así que esperaba que al menos sirviera de algo y nunca lo dejaran volver a trabajar en ese lugar. Pero parecía que incluso sería peor ahora.

—Te va afectar, eso es obvio, tendrás que estar en hiatus por un tiempo y luego vas a volver —se sentó a la orilla del escritorio y con los brazos cruzados, mirándolo con superioridad —ordenes del señor Lee, no te preocupes por tu reputación, pronto se van a olvidar con alguna otra cosa.

Había visto personas que eran echadas de la empresa por cualquier error que cometieran, incluso si no era su culpa, pero a él no lo querían soltar y sabía perfectamente por qué. Estaba seguro que ese asqueroso tipo no lo dejaría ir. Cada segundo que seguía respirando era otro segundo de arrepentimiento por no haber saltado de ese puente.

—¿Otro escándalo sería suficiente para correrme? ¿Qué tal drogas? Ah no, eso ya lo hizo Yoongi, ¿cierto?, ¿golpear a alguien?, ¿meterme con otro maldito pedófilo? ¿A usted también le gustan los niños? —la bofetada que recibió después de eso realmente no la esperaba, pero la sorpresa no disminuyó su enojo.

Si pudiera incluso le escupiría en la cara, era otro que también sabía la verdad de todo y no decía nada porque el dinero les es más importante que denunciar a un abusador sexual al que le gustan los menores de edad.

—Mira bien a quién te estás dirigiendo — sus mandíbula tensa dejaba en claro el enojo que estaba conteniendo.

—Al lame botas favorito de mi querido CEO, ¿Qué vas hacer? ¿echarme? —se levantó furioso y salió de ahí cerrando de un portazo.

¿Por qué no podían dejarlo en paz un momento? Esta no era la forma en la que él solía comportarse, jamás le hubiera faltado el respeto a un mayor, pero ellos no merecían eso, ya no se iba a quedar callado porque de todos modos lo iban a tratar como quisieran y él no iba a seguir comportándose como el chico sumiso que nunca da un no como respuesta.

Cuando tenía 12 años su madre, Jiwoo, lo introdujo en el mundo del entretenimiento, tenía la ilusión de ser como su madre, siendo modelo y una actriz tan talentos quería aprender de ella, pero su papá se había opuesto, igual estaba metido en esos asuntos y exponer a su hijo a ese ambiente no era algo que le gustara; sin embargo eso no importó porque su Jiwoo tuvo la última palabra. Tal vez si su padre hubiera insistido más nada malo hubiera pasado.

Seokjin tomó su nuevo celular queriendo marcarle a Jimin, tenía semanas sin hablar con él y era el único que sabía un poco de lo que pasaba, pero su planes se vieron afectados cuando chocó con alguien y el celular terminó cayendo y deslizándose por el piso.

—Lo lamento, no te había visto Jin — Sus disculpas sonaron hipócritas.

Ese era el señor Lee, el CEO y su padrastro. No esperaba encontrarlo a esas horas en el edificio. No lo miró, no contestó, ni se movió, no quería admitirlo pero le tenía miedo. Era el que más daño le hacía y al único al que no se atrevía a enfrentar... se odiaba por eso.

El hombre se agachó juntando el celular y luego tomó la mano de Seokjin queriendo dárselo, intentó quitar su mano pero el agarre del mayor se volvió más fuerte evitando que pudiera hacerlo. Se encogió en su lugar, no quería que lo tocara, pero simplemente se quedaba paralizado cada que estaba cerca del señor Lee y él parecía disfrutarlo.

—No deberías usar el celular mientras vas caminando —dijo y finalmente lo soltó —Avísale a tu madre que iré a casa para la cena — y terminando de decir eso le dio un apretón en el hombro antes de irse

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⏰ Última actualización: Jan 19, 2022 ⏰

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