Perfect [Daryl Dixon & Tú]

CAPÍTULO 5: GRANJA, HERIDO Y REENCUENTROS

3 semanas después...

Los rayos del sol entraban por la ventana, me estiré y volteé a abrazarla, se veía tan hermosa como siempre.

Como siempre, como hace 3 semanas.

La besé en los labios y sonrió.

– me gusta despertar así.

– a mí igual, linda. – dije y me besó.

– buenos días.

– buenos días. – aparté el cabello de su cara. – ¿cómo dormiste?

– muy bien ¿y tú?, ¿dormiste bien? – asentí, la volví a besar y me coloqué encima de ella. – espera, mi papá puede entrar en cualquier minuto.

– bien. – me dejé caer sobre el colchón de nuevo. – aún me sorprende que tu papá lo acepte.

– ¿por qué lo dices? – preguntó mientras nos vestíamos.

– vamos, Mags, tu papá es muy religioso, él es muy Adán y Eva.

– me ama y me ama por cómo soy, es mi papá. – sonreí y salimos de su habitación.

– a la próxima hagan menos ruido, no dejaron dormir. – se quejó Beth, la hermana menor de mi novia.

Sí, novia.

Muchas cosas pasaron en tres semanas.

– te lo recordaré cuando Jimmy vaya a tu habitación. – le dijo Maggie, mi novia, no es algo oficial pero sí es algo.

– y yo le diré a papá que metes a Rory en las noches a tu habitacion.

– ¿crees que no lo sé ya? – preguntó pasando en medio de nosotras, qué incómodo escuchar eso.

– lo siento, Sr. Greene.

– no te disculpes pero tampoco digo que esté bien, por favor. – no entendí qué quiso decir con eso pero sólo asentí. – eres un sol, Aurora. – sonreí ladinamente.

– así me llamaba mi mamá, solecito. – sonreí nostálgica, Maggie y Beth me abrazaron.

Ambas perdieron a su mamá y a su hermano de en medio por esta mierda.

Maggie sabe de mi vida hasta un mes antes de la mierda y sus comienzos, eso no lo sabe, no sabe sobre mi esquizofrenia ni de mi depresión, por suerte no me ha dado ninguna crisis por el medicamento que pude sacar con ayuda de Eli pero no sé cuánto me dure el gusto.

– vaya, ahora ustedes dos se levantaron tarde. – dijo Patricia, la tía de Beth y Maggie.

– ¿qué hora es? – pregunté.

– casi mediodía.

– wow... – escuchamos un disparo. – seguro es el tío Otis cazando.

– sí, siempre asusta con su escopeta, en fin, almuercen niñas, ya todos lo hicimos.

– gracias tía. – fuimos a la cocina y comenzamos a almorzar.

No mucho después escuchamos alboroto y salimos, yo quedé petrificada al ver quiénes estaban frente a mí.

– todo es Harley o Carl, jamás he sido yo.

– Rory...

– jamás has estado orgulloso de mí, admitelo, siempre veo esa mirada, la mirada de que soy la oveja negra de la familia.

– desde que eras muy pequeña obtienes bajas calificaciones, haces lo posible para romperte algún hueso o enfermarte para no ir a la escuela, haces lo contrario a lo que debes hacer... y sólo sigues a tu mamá.