One Love, Three Hearts (Rubegetta)

- What is this? -

El amor, ese sentimiento que tantas personas hacen llamar como lo más maravilloso que les hubiese podido pasar, como si nunca hubieran sufrido una ruptura amorosa o todo fuera color de rosas...

Dicen que cambia a las personas,  es cierto, pero nunca nadie dijo que haya sido para bien.

Sucesos del pasado y presente se están juntando, creando confusión en un chico de cabello castaño y de ojos verdes como las esmeraldas.

Tal vez por eso estaba corriendo por el bosque, se sentía acorralado, como si estuviera contra la espalda y la pared, aún puede recordar los ojos de sus dos amantes mirándolo en busca de una respuesta, buscando que eligiera de una vez y que ya estaban cansados de tanto esperar.
Pero qué podía hacer? Aún no se había decidido y tenía miedo a perderlos, no quería volver a perder a la persona que amaba...no a ellos, esta vez no.

Pero eso solo incrementaba su llanto, azotó la puerta una vez entro a la casa, cayendo al piso de rodillas y llorando a mares, sintiéndose culpable por no poder entregarle su corazón a una sola persona, estaba enamorado de ambos, ¿Por qué era tan difícil?

Pero no nos concentremos en eso ahora, remontemos al pasado.

Un pequeño híbrido de oso se encontraba jugando en el prado, sus padres le habían dicho que no se alejará tanto de casa, que había gente mala, que los humanos eran crueles y despiadados. Cuando nació, su madre y padre habían dicho que sería su salida del barrio pobre, podrían conseguir un buen pretendiente para el, un omega con aroma a frutos rojos y vodka, no era un aroma demasiado dulce ni amargo, el contraste perfecto para muchos alfas.
Su peculiar aroma y su carismática personalidad era lo que lo había hecho conseguir amigos y tan poco tiempo, entre más crecía más gente se acercaba, eso comenzaba a agobiarlo...tanta gente y feromonas a su alrededor, estaban alterando las suyas, su celo se presentó más temprano de lo esperado y aunque sus padres ya sabían que sería un omega por sus rasgos y actitudes, eso solo fue la prueba detonante que los hizo sonreír enorgulecidos.

Aunque Rubén lo estaba tan contento por eso, si de por si odiaba que dijeran que era un omega, ahora odiaría aún más el ser uno de forma oficial.

Nuestro pequeño híbrido de apenas 14 años estaba haciendo un berrinche, discutiendo con sus padres que el no quería ser un omega, no quería casarse y tener cachorros con un estúpido alfa que solo lo trataría como un objeto.

Las mente de ahora...pensaron sus padres, aún así no hicieron caso, la búsqueda de un pretendiente se hizo más extensa, pero todo el que se presentará era rechazado por el ojiverde, ya habían pasado 3 años desde ese entonces, estaba por empezar su último año, y lo habían cambiado de escuela, a una llamada...¿Karmaland? O algo así le habían dicho, estaba emocionado, quién diría que en ese año pasarían tantas cosas...buenas y malas, pobre chico, aún le falta mucho por pasar.