Capítulo 105: La Decisión

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Al volver a la mansión muchos de mis amigos me abrazaban y me preguntaban sobre lo que había ocurrido ante mi desaparición, asunto que fue bastante preocupante durante algunos minutos. Por suerte al explicarles pronto se tranquilizaron pero con ciertos nervios al dejar de ser una semidiosa, aún así evité todo signo de preocupación para volver a la casa. Sin embargo, al llegar un invitado realmente intrigante no había sido dado por alto: se trataba de Nozomi, la semidiosa de la muerte, quien me observaba con cierta seriedad y estando sentada tomando un té, y parecía esperarme para tratar algún tema en cuestión que sería preocupante, ¿sería mi regreso como humana y dejar de lado mi lado divino?

--Bienvenida Kaede, por favor siéntate. Kanae, Shinobu, os ruego que os quedéis aquí, lo que tenéis que escuchar es importante y se trata sobre la situación actual de la ex-semidiosa del sol, esto no es tan bueno como creéis y os explicaré un momento de lo que viene a ser el tema en cuestión.--Mencionó la semidiosa de la muerte con una actitud bastante severa y digna de ser considerada la más fuerte, por lo que las tres nos sentamos frente a la mesa donde estaba Nozomi, pero incluso sus ojos daban miedo verlos ya que su enfado no iba a ser corto, estaba segura que ahora una riña nos iba a esperar.

--¿De qué se trata Nozomi-sama? No nos sueles llamar bajo ningún concepto, salvo que sea alguna orden de Izanagi o se trata de alguna misión en concreto. ¿Se trata de alguna emergencia que no se puede evitar y afectará a toda la dimensión espacial e interestelar?--Quise preguntar de manera inocente y curiosa pero con el debido respeto ante mi superior. Las demás se mantenían en silencio esperando ver de qué trataba el tema, y a juzgar por la expresión de la semidemonio no iba a ser algo sencillo, lo cual me hizo tragar saliva debido al horror y miedo de haber cometido una estupidez en aquella batalla.

--No se trata de eso, me refiero a tu estado actual Kaede. A pesar de que ya no tienes la esencia de una semidiosa, sigues con una vitalidad antinatural, y si no es eso pudiste vencer a una diosa a través de estrategia cuando la diferencia entre ambas era abismal, eras una humana en toda regla y ella un ser que destruye universos con un simple chasquido, en resumen un ser multiversal. Es cierto que tu sangre no se ha diluido en lo absoluto, y después de investigar he llegado a la conclusión que ser descendiente de Yoriichi, la hija de Amaterasu y al experimentar cambios continuos desde ser semidemonio a semidiosa y el uso de la absorción solar, has alcanzado una cierta dureza que ningún humano puede tener, lo que es mejor se te puede considerar una súper humana. Sin embargo...por más inteligente que seas, no todos los dioses son tan ingenuos como Amithya, y menos los soldados de Izanami o mi propia madre, que conoce todos los secretos de técnicas y habilidades divinas, serías su pobre comida. En resumen, eres débil y nunca llegarás a tu antigua fuerza, por más que resulte lamentable.--Admitía mi tía con total sinceridad dejándome boquiabierta sin creer que de verdad esto sucediera, prácticamente me estaba confesando que yo misma era una inútil. Por otro lado mis hermanas estaban en shock, ellas siempre quisieron ayudarme pero en estas condiciones jamás se podría, estaba estorbando simplemente.

--¿Qué? ¿Quieres decir que mi hermana menor es más débil que ninguna de nosotras? Pero...ella no ha podido bajar tanto, debe tener latente el poder divino, una vez con Hanami fue casi igual, debe existir una manera.--Insistía Kanae con asombro y una tristeza por dentro que intentaba salir en mi lugar y hallar la manera de que tuviera salvación, pero por desgracia mi tía lo negó con su cabeza, lo que hizo retroceder a la pelinegra aceptando la culpa y cierta tristeza se ocupaba en mi ser.

--Lo siento pero es así, Kaede es una humana que ya no puede hacer nada, o eso me gustaría decir. Las bendiciones en realidad no pueden desaparecer del cuerpo por más que una diosa menor haga algo, es una proyección que el dios supremo da y no se puede quitar salvo que el propio Izanagi la quite. Es decir Kaede, la bendición que te han otorgado...es el uso de las técnicas estelares, por lo que aún si has sido desprendida del sol eres una humana que dispone de habilidades capaces de crear supernovas y otras derivadas, pero lamentablemente siendo una mortal llegarás a morir quemando tu cuerpo sin más. Por eso mismo te quiero plantear tres posibilidades: Deja que yo misma te convierta en un demonio, en el que bajo mi sangre te hará alguien increíblemente fuerte y quizás hasta puedas recuperar el nivel que una vez perdiste; puedes absorber la fisiología de una estrella y sustituir la humana por una radiación del propio sol u otra estrella lejana, tanto tus células como tu composición celular se volverá más resistente y será casi imposible que pierdas una batalla; la tercera opción es más arriesgada, eso es que intentes obtener a través de la bendición de Amaterasu un posible aumento que no cambie tu composición bioquímica, pero que al mismo tiempo podría hacerte tan fuerte como una semidiosa, pero me temo que sería dicho de otra manera el fin de tu vida para siempre, un humano salvo que no sea hijo o hija de un comandante demonio es débil.--Me ofrecía tres diversas opciones que prácticamente eran bastantes interesantes, pero a decir verdad tenía que elegir una de ellas. Si elegía la de humana seguro que moriría debido a límites preestablecidos, por otra parte usar la de demonio no estaría mal pero no quería abandonar lo poco que me quedaba de humanidad, y si usaba la de absorber una estrella con ayuda de mi madre lo podría lograr, el principal inconveniente era que no sabía si acabaría quemada, todos tenían resultados efectivos pero con inconvenientes bastante grandes, lo cual debería hallar la manera de encontrar la mejor opción posible.

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