OPHELIA | Saiki Kusuo.

(linda...)

OPHELIA ANDERSON
(capítulo editado)

Caminaba junto a Kusuo de camino a su casa. Ambos debíamos de hacer un texto informativo sobre al país que más nos guste.

Ya van como cinco veces que el profesor nos pone este trabajo, ¿no sabe poner otra cosa?

- Hombre sidra versión dos - un niño pequeño jalo de la manga del uniforme de Kusuo.

- Hola - murmuró Kusuo a el niño y se giró hacia mi - el es Yuuta.

- ¿Que onda, Yuuta? - saludé y el sonrió - supongo que el es niño que vamos a cuidar - le dije a Kusuo.

El solo asintió y sin más comenzamos a caminar a casa de Kusuo, una vez ahí el subió a su habitación y se cambió de ropa.

- Vamos a tu casa, Yuuta - comento Kusuo y lo mire extrañada.

- ¿Por qué no aquí? - murmuré confundida.

- No quiero problemas - respondió sin más, los tres salimos de la casa y caminamos a la casa vecina.

Supongo que está es la casa de Yuuta.

Está bien cool 👍☺️

Cuando entramos Yuuta corrio hacia la televisión y la prendió, en esta se reproducía una caricatura.

Los cortes comerciales inundaron la pantalla y Yuuta por fin hablo.

- ¿Eres la novia del hombre sidra versión dos? - pregunto con curiosidad.

- Porsupuesto que n…- hablo Kusuo pero lo interrumpí.

- Obviamente si - sonreí en grande - ¿por qué? ¿no te agrado?

- Es solo que el es feo - el niño se sonrojo un poco - tu si eres bonita.

- Te escuché - dijo Kusuo.

- ¿Te parece que soy bonita? - jale de mi falda para cubrir las marcas de mis piernas y que no pudiera verlas.

- Sip - respondió y sonrió con inocencia - también las marcas que tus piernas, se ven bien.

Oh, vaya, al perecer si la vio.

Este niño si que sabe subir el autoestima.

Sonreí con ternura - Gracias - le dije - ¿quieres algo de comer?

- ¡Si, señorita!

El timbre de la casa sonó y Yuuta fue a abrir la puerta, unos segundos después regreso corriendo y nos tomo a mi y a Kusuo por la mano para arrastrarnos con el.

En la puerta está Teruhashi, al parecer Yuuta se susto porque no la conoce.

- ¿Teruhashi? ¿que haces aquí?

- Yo…

(...)

- Lamento mucho no haber avisado que vendría - se disculpo Teruhashi con la madre de Kusuo.

- Está bien - respondió feliz - no tengo problema. Oh, veo que trajiste pastel.

- Si - respondió ella - lo traje para usted y su familia.

La sra. Kurumi camino a la cocina y entonces Teruhashi miró a Yuuta directamente.

Supongo que casi le da un infarto cuando esté la llamo "señora".

Ay, no. Teruhashi va a irse de aquí con un trauma.

- Oiga, señorita - Yuuta picoteo mi pierna para llamar mi atención - usted se parece a mi heroína favorita.