Celos.

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-Que fue eso Gulf? Que hacía el hijo de tu jefe aquí?-

-Supongo que quería hablar de algo, pero no quiso quedarse- soltó Gulf algo frustrado.

- Por lo que vi de trabajo no quería hablar,- soltando una risa burlona.

- Cállate Saint!!!-

Mew no podía sacar esa imagen de su cabeza, mientras caía en cuenta que seguramente interrumpío un momento de intimidad de la pareja, un fuego se encendío en su interior, subiendo hasta su rostro, el que se encontraba rojo; de rabia de celos de envidia.
Bajo del vehículo azotando la puerta.
Dio un par de vueltas por la planta baja de su apartamento, cuando la frustración no solo no se quitaba sino que iba en aumento, decidio ir a su habitación, mientras caminaba se detuvo frente a su puerta cuando se disponía a tomar la perilla giro sobre sus talones y avanzó hasta la habitación del fondo, abrío la puerta, ya estando dentro se detuvo frente a la cama y vío la tranquila figura del joven que se encontraba dormido.
El castaño aún preso de los celos sin dudar se quitó la ropa y se deslizó bajo las sábanas atrayendo hacia él a Art.

- Mew, eres tú que haces aquí- mencionó mientras abría los ojos

- shhh, le dijo el mayor poniendo su índice en la boca ,no digas nada-

Obedeciendo a la instrucción el joven se levanta, quedando sobre Mew acercandose para besar sus labios, antes de que pueda conseguirlo este se levanta quedando de pie frente a la cama para quitar su ropa interior, Art comenzó a acercarse tanto así que podía sentir la acalorada respiración en su miembro, el que se encontraba casi nada despierto, eso lo intrigó bastante, desde cuando su cuerpo no respondía al toque de alguién esta interrogante no salía de su mente cuando sintío la cálida boca del joven en su miembro, siempre alabó los dotes de Art al momento de darle placer, haciendole sexo oral, nunca había negado que hacía un trabajo excelente, pero porque ahora no sentía nada, por qué el solo querer hacerlo no era suficiente, sentía que necesitaba más.

- Que sucede hermoso? Estás algo cansado? Mew si necesitas tomar algo para ayudarte puedo conseguirlo-

- Las palabras dichas por el menor no solo hirieron la hombría y el ego de Mew,
Como podía pensar que a su edad necesitaría medicamentos para tener una erección, sabía que la respuesta era mucho mas simple y esa era que el solo se podía imaginar en la cama con Gulf, sus pensamientos y su cuerpo solo estaban respondiendo a él.
En ese momento el castaño cayó en cuenta que lo suyo era mucho más profundo que atracción y deseo. Tomó su ropa del suelo y se marchó en silencio dejando al otro hombre desconsertado sentado sobre la cama.
Al entrar en su habitación, se lanzó sobre la cama, con un enredo en su cabeza, se preguntaba como el moreno se apodero tan rapidamente de su mente, su cuerpo y sin dudarlo comenzaba a hacerlo también de su corazón.

- Mierda, que me pasa por qué me siento así- se repetía una y otra vez
Mientraa pensaba en esto y todo lo que había pasado durante el día se durmió, dejando de lado todos sus temores y demonios internos que luchaban por salir en ese momento.

El día ya había llegado, Mew miro el reloj a su costado, aún era temprano, pero decidío levantarse, la razón por la que quería llegar temprano era mas que evidente.
Cuando estuvo listo tomó sus cosas y se dirigío a la compañía, cuando llegó aún era temprano, solo estaba el guardía y unos cuantos trabajadores, tomó el elevador a su oficina abrío lentamente la puerta y al abrir la puerta y ver que esta se encontraba vacía solto el aire que inconcientemente estaba reteniendo.
Tomó asiento en su escritorio simulando leer unos documentos aunque su vista no se apartaba del reloj suspendido en la pared, en esto se encontraba cuando la puerta se abrío lentamente y sí, por fín era él.

Quedate A mi Lado , No Me Dejes CaerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora