Capítulo 10

9.8K 798 340
                                    

...

-... El lugar en donde nos quedaremos ya está bastante cerca, Hinata, podemos caminar hasta llegar allá.

- Esta bien, Sasuke-Kun.

Se habían levantado a eso de las 6 de la mañana para ir a la tan esperada misión que Hinata esperaba, pero a la que Sasuke le aterraba.

Habían tomado el primer tren que los acercaría a su destino, pero tardaron 3 horas en llegar debido a que el Hotel estaba muy alejado de donde estaba la ciudad de la arena.

Pará cuando llegaron a la estación final, De ahí emprenderian su camino a pie, pero Sasuke a pesar de haber descansado esas 3 horas en el tren, se le veía muy cansado y Hinata lo había notado.

Y es que aquel peli negro no había dormido en toda la noche sólo pensando en lo que le diría a Hinata.

Incluso pensó que tal vez sería mejor contarle en otra ocasión más alejada, incluso en otro mes más.

Pero no quería arruinar la emoción de Hinata al llegar al lugar, su rostro mostraba felicidad y emoción al saber donde se encontraría Naruto.

Ni siquiera la ojiperla le había preguntado dónde sería el encuentro con Naruto, oh a dónde se dirigirian en realidad.

Lo cual lo ponía más nervioso, porque inclusive si le preguntaba ahora, no sabría que responderle, no sabía cómo decir malas noticias de forma "suave".

Sabía que la situación a forma de Shinobis no era la gran cosa, si le contaba esa noticia a cualquier persona, la cual el no tenía nada que ver, no le causaría gran impacto, porque para el solo sería eso, una noticia personal.

Pero esto era completamente diferente.

Se trataba de un problema de parejas en las que EL estaba metido, y también Hinata.

Por lo que contarle algo de tal magnitud igual le daba de cierta manera lastima.

Detestaba el hecho de que una persona viviera en la absoluta fantasía y mediocridad sin importarle la realidad o otras cosas de más importancia.

Pero en este caso, desearía que Hinata viviera de esa forma, sabiendo que todo está bien, que pronto Naruto volvería a su lado y que el y ella podrían ser grandes amigos junto a Naruto, pero sabía que eso no pasaría, por eso detestaba tener que contarle la cruda realidad a alguien tan inocente y ingenua como Hinata.

Además de que se había encariñado a niveles estratosfericos con ella, pero solo esperaba que fuera un malentendido de su cabeza, y que cuando llegara la hora de contarle todo, pedía que ese sentimiento desaparecería.

Se sentía culpable haberle dicho a los chicos que quería solo c**ersela y pasar una noche de manera sexual con ella, le daba vergüenza pensar que metió a su equipo en un genjutsu de él y ella haciéndolo.

La verdad, solo sabía que fue la adrenalina lo que lo condujo a decir esas estupideces.

El no quería forzar a nada a Hinata, incluso sentía que si lo llegaba a hacer, moriría de vergüenza.

Ya que para el, llegar a tocar semejante ángel, sería una condena para el.

Hinata no era el tipo de mujer con la que te desquitarias en la cama, en caso de que tu esposa te engañe.

No era el tipo de mujer que se aprovecharía de cualquier situación solo para llamar la atención de alguien guapo.

Y no era el tipo de mujer que engañaria a su esposo...

Por eso creía que lo mejor sería mantenerse lo más sereno posible y hablarle a Hinata de esto de manera civilizada y tranquila.

Sabía que no lo tomaría para nada bien. Pero al menos esperaba esta vez, ser un gran apoyo emocional.

Dulce Venganza-SasuhinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora