Podías escuchar murmullos de fondo. Pero era mayor un silencio frio que envolvía la totalidad de la habitación. Los ánimos de todos estaban por los suelos. No era para menos, con todo lo que había sucedido. Habían pasado unas cuatro horas desde que Peter había llamado a Tony en lo que había empezado como una tranquila noche de Miércoles y se había transformado en una madrugada de Jueves que ninguno de los cercanos podría olvidar. May y Happy habían hecho todo lo posible por encontrar algún vuelo de vuelta a la ciudad luego de ser llamados por Tony, lo cual había sido imposible por la hora y la inmediatez en la que eran necesarios. Pero para Stark eso no fue un gran problema y luego de otra llamada, en la que él no hizo más que deshacerse en lágrimas tratando de explicarle la situación a su esposa, Pepper Potts dejo sus reuniones de lado y partió de vuelta a la ciudad en el avión privado, pasando por los otros dos. Todos esperaban estar ahí para cuando el chico despertara. Todos esperaban ansiosos que despertara.
Habían trasladado a Peter a una habitación, misma en la que Michelle y Morgan ya hacían dormidas en un pequeño sillón. La más pequeña no había tardado en sentirse confiada junto a la otra. Había escuchado a Peter hablar de ella y por lo que había logrado apreciar era tan genial como él siempre decía. La había ayudado a mantener la calma, la acompaño en esa agitada y desconocida sala de hospital, y hasta le había contado algunas historias sobre Peter. La pequeña podía apreciar como los ojos de la mayor brillaban con cada buen recuerdo de ambos y también como estos se llenaban de lágrimas ocasionalmente.
Por otro lado, Stark se mantenía en una esquina cercana a la cama donde descansaba el chico. De vez en cuando daba unos pasos por el reducido espacio o revisaba su teléfono con impaciencia en espera de... Ni si quiera sabia porque revisaba su teléfono con tanta frecuencia si de momento lo único que le importaba era ver al de cabellos color miel abrir los ojos. Pero el cansancio lo estaba sobre pasando. Sabía que no podría mantenerse despierto sin una taza de café. No quería abandonar la habitación, pero menos quería caer rendido ante el sueño. Así que decidió no pensarlo tanto y solo ir rápido por ese café.
Antes de salir saco su chaqueta y la deposito sobre las dos chicas.
-Todo está bien. -Susurro el mayor. -Aun no despierta.
La morena al sentir el peso de algo extra sobre su cuerpo no pudo evitar despertarse. No estaba durmiendo realmente bien, solo lo hacía porque su cuerpo ya no lograba mantenerse en pie. Pero pese a eso seguía muy a la defensiva. No podía estar tranquila con todo lo que estaba sucediendo.
-... Iré por un café. ¿Quieres algo?
"Que Peter me hubiese hablado antes. Haberme atrevido a preguntarle qué pasaba antes. Que él hubiera pedido ayuda antes. Haber pedido ayuda antes."
-No-no gracias. -Respondió aun no muy espabilada.
Cuando las pisadas del mayor se mimetizaron con los ruidos del pasillo, Michelle se levantó de manera lenta intentando no despertar a la pequeña. Acomodo la chaqueta sobre su pequeño cuerpo hasta tapar su totalidad y se acercó a la cama.
-Sabía que no estabas bien, Parker -Ella estaba tensa, parada con los brazos abrazados a su cuerpo. No paraba de acariciar su costado con el pulgar. La tela era suave al tacto. -. Si tan solo hubiera dejado todos los sentimientos de lado y hubiera sido simplemente una buena amiga... Tu siempre has sido el mejor pese a todo...
Giro la cabeza hacia un lado, alejando su mirada del de cabellos color miel. Le daba escalofríos verlo en esta situación. Giro sobre sus talones, dandole la espalda, dirigiendo su mirada al paisaje que permitia observar la ventana. Un frio amanecer, donde poco a poco se empezaba a ver movimiento. Personas caminado con sus cafes en la mano, con una mochila o bolso a su espalda. Los autos comenzando a llenar las calles. El caracteristico ruido de Nueva York hacia su entrada. Doblo su cuello dejando su mejilla descansar en su hombro, sobre el cuello y gorro de la sudadera. Olía a él.
Ella la había tomado antes de salir de su departamento. Primero lo hizo pensando que probablemente el la necesitaría, luego que quizás ella lo haria ya que la temperatura de madrugada era bastante baja. Para finalmente darse cuenta que solo la había tomado porque tenía miedo de que esa fuera la última vez que lo vería. Tenía miedo de que al llegar al hospital fuese demasiado tarde y no hubiera nada más que hacer. De que al solo ser una amiga de Peter no se atrevería, ni se sentiría con el derecho de hablar con su tía para pedirle que la dejara conservar alguna de sus pertenencias. Tenía miedo de perderle para siempre y no tener absolutamente nada con que recordarlo, además de todos sus momentos de amistad juntos.
Solo eran amigos, pese a que todos a su al rededor notaran que habia algo más que ellos parecian dejar de lado o no admitir. Ella no tenia nada que aceptar, tenia claro lo que siente por Peter. Bueno, quizas no tan claro ya que los sentimientos siempre son confusos. Una lluvia de estrellas en tu interior que te hace sentir mas vivo que nunca, pero si algo la logra apagar te lleva a la pura y fria oscuridad de la noche. Ambos tenian las luces de sus estrellas escondidas del otro. Las del chico titilaban opacadas por toda esa bruma que le pasaba por su cabeza.
Las estrellas de Peter luchaban por mantenerse encendidas. Toda su vida se apagaba y a su paso amenazaba con extingir hasta la ultima luz de estas. Pero no sucedio.
Peter desperto una vez mas con ese terrible sentimiento de vacio que lo llenaba hace ya tanto tiempo que llego a olvidar la fecha. Rápidamente cerro los ojos al darse cuenta que habia fallado, como si esto lo volviera a dejar inconciente inmediatamente. Apreto los puños con frustración, sin importarle que sus uñas se clabaran en las palmas de sus manos. Eso habia dejado de importarle hace meses. Contuvo su respiración y cualquier sonido que podria salir de su boca esperando volverse invisible o desaparecer. Hasta que sus pulmones no aguantaron mas. Solto un suspiro casi inaudible mientras tomaba una gran bocanada de aire y luego de unos eternos segundo se decidio a abrir los ojos para poder observar su alrededor.
Por suerte ella estaba ahi. Y sus estrellas titilaron con algo mas de intensidad.
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Solo me quiero ir, Señor Stark. - Peter Parker Angst
Fanfic"- ¿Señor Stark? ¿Puede ver las estrellas? -Sí, niño. Veo las estrellas. ¿Qué es lo que pasa? Tony fue interrumpido. Los sollozos del chico habían vuelto. Primero creyó solo oírlo sorber su nariz, pero después de decir la última palabra confirmo q...