SÁLVAME (LALITER)

28. Conversaciones pendientes

18 meses más tarde...

-No me puedo creer que vayamos a cantar en ese estadio, ¿sabes la de veces que he venido a ver conciertos de diferentes artistas? ¡Y ahora las que vamos a estar arriba somos nosotras! – Dijo Allegra, muy animada, acercándose a Lali.

Lali estaba en la isla de la cocina desayunando, era la primera vez en muchos meses que volvía a estar en casa, después de una gira muy extensa donde los managers habían decidido que Allegra y Lali compartieran los conciertos. Para Lali era bueno por si tenía alguna recaída, Alle había sido su ángel de la guarda desde entonces, y para la más joven era perfecto para empezar a familiarizarse con los escenarios.

En este último año Allegra estaba generando unos números impresionantes, prácticamente al nivel de Billie Eilish, así que les pareció una buena idea que su primera gira fuera en conjunto para enseñarle todo lo que tendría que hacer en las próximas, sus seguidores no paraban de subir y se estaba convirtiendo en la artista del momento, ella siempre le agradece a Lali porque fue la que creyó en ella, Lali siempre le dice que eso se lo había ganado sola, con su talento.

Así que cuando se enteraron que el último concierto del tour iba a ser en su ciudad natal se pusieron muy contentas, al fin podrían dormir en sus camas, porque sí, desde su recaída, Lali y Allegra viven juntas, esta última llevaba un tiempo queriendo irse de casa de sus padres, en sus últimos años había estado viviendo en la residencia de estudiantes y se le hacía muy complicado volver a vivir con los que le habían dado la vida, así que a Lali le pareció buena idea convivir juntas, más sabiendo todo el tiempo que iban a pasar juntas.

-Sí, la verdad es que el lugar es precioso, tiene una acústica genial. - Comentaba Lali, mientras hablaba, Allegra ya se había sentado delante de ella y le había quitado los cereales. - ¡Oye!

- ¿Tú ya habías cantado allí, no? – Pregunta la chica de ojos miel, intentando desviar el tema.

-Sí, un par de veces. – Le dice mientras vuelve a agarrar la caja de cereales, Allegra le hace un puchero y como sabe que es la debilidad de la chica de metro y medio le devuelve la caja.

- ¿Qué edad tenías? Es que no me paran de decir que soy la tercera chica más joven en cantar allí, me pone un poco nerviosa esa presión.

-La primera vez tenía 20 y la siguiente fue a los 21, creo que delante de nosotras está Billie que cantó aquí a los 17. – Dijo, bebió lo que le quedaba de leche en el vaso y siguió hablando. – Pero no te preocupes por eso, la edad es solo un número.

-Lo sé, pero desde que empecé la carrera no me paran de decir estas cosas: "Allegra es la chica más joven en conseguir los 30 millones de seguidores en instagram", "Allegra solo tiene 20 y ha conseguido más de 10 discos de platino" ..., y así, parece que todo lo que he conseguido solo vale la pena porque soy joven. – Dice, dándole vueltas a la cuchara, Lali la mira, la ve un poco cabizbaja, es cierto que los titulares más típicos de Alle son de ese estilo.

-Los medios siempre van a escribir gilipolleces, no tienen ni idea de música, quédate con la parte buena, tienes más de diez discos de platino, no sé si te parece poco, y hay mucha gente apoyándote por las redes sociales, y sí, puede que esto último sea por tu juventud, pero ¿qué tiene de malo? Si eres talentosa y la gente joven se identifica contigo... - Alle asiente, empezando a convencerse de las palabras de Lali. - ¿Cuántos seguidores tienes ya en Instagram?

-No sé, puede que 35 millones, pero no estoy segura.

-Con eso podrías hacer tu propio país. – Allegra se ríe de las elocuencias de su amiga, porque sí, a día de hoy ya se consideran amigas, antes Lali la trataba como una hermana pequeña, cosa que de cierta manera sigue haciendo, pero en realidad apenas se llevan cuatro años de diferencia, están en una etapa de sus vidas muy parecida, donde se pueden entender a la perfección.