Eran las 8 de la mañana e íbamos camino al aeropuerto a dejar a mi hermana, yo solo quería seguir durmiendo, habían sido días muy ajetreados, entre ayudar a mi hermana con sus cosas, su despedida y estar constantemente atenta al celular esperando una llamada.
No le había contado a nadie sobre la postulación que había hecho para hacer un posgrado en el extranjero, entre que solo me había titulado hace unos meses y aun me faltaban meses para cumplir mis 25 años y que no quería hacerme falsas ilusiones ni generar expectativas en mi familia; aunque eso sería difícil después de que mi hermana dijera que había sido admitida en una de las mejores universidades de Estados Unidos para estudiar astronomía con beca y alojamiento, no se podía competir contra eso, de hecho nunca pude hacerlo, a pesar de ser la mayor, mi hermana siempre fue el centro de atención, todo lo que hacía era maravilloso para todos en la familia, mientras que lo que yo hacía solo estaba bien, nunca maravilloso, solo bien. Por eso cuando me llamaron de la oficina de posgrados de mi antigua casa de estudios diciendo que había obtenido la beca y tenía que escoger entre irme a Londres o Madrid, no lo podía creer. Me dijeron que tenía hasta el miércoles para informar a que país iría para que ellos me informaran a la universidad que asistiría para comenzar con los tramites de matrícula y visado, pero aun así con la certeza de saber que me iría no dije nada, era la despedida de mi hermana y si daba la noticia ahí seguramente me regañarían por querer llamar la atención.
¿Amelia? Tierra llamando a Amelia...- escucho que me llaman y salgo del trance en el que estaba, aun no sabía a donde irme. - ya llegamos, ayúdame con las maletas por favor - me bajo del auto y voy a buscar un carrito para subir las maletas de Violeta, la ayude a bajarlas y acomodarlas.
Vilu, aun no entiendo porque te llevas tantas cosas si allá podrás comprar ropa mucho más barata- le digo a mi hermana mientras que con mucho esfuerzo apilo sus maletas en el carrito. Ella solo rodó los ojos y tomo el carrito para avanzar, fui detrás de ella mientras mi mama y abuela la alcanzaban para darle los últimos consejos. Nunca fui muy unida a mi hermana, siempre quise tener una hermana chica para poder cuidar de ella y hacer de todo juntas, pero las cosas no siempre salen como uno quiere, resultó ser que ella fue la hija perfecta, con excelentes notas, perfectos novios y además tenía toda su vida planeada y todo le salía tal cual quería; yo por otro lado resulte ser un desastre, a ojos de mi familia, no me iba mal en el colegio, tenía notas decentes que podrían haber sido mejores, pero prefería disfrutar mi vida y salir que solo estudiar, y mi vida amorosa siempre fue un desastre, un fracaso amoroso tras otro, tampoco es como que hubiera tenido un montón de novios, pero mis relaciones informales no pudieron a llegar a nada formal, creo que es porque nunca logre que alguien me entregara tanto como lo hacía yo, y siempre culpe de eso a mis ganas de que todo fuera como en libros o películas, moría por un amor así de épico; así que en verdad no era tan terrible que Vilu se fuera, pensando en que yo también lo haría luego; no me di cuenta por ir pendiente de mis pensamientos de que justo frente mío había un muchacho parado y termine chocando con su espalda.
Lo siento, lo siento, iba distraída- le digo mientras él se da vuelta y me pierdo en unos profundos ojos azules que me observan con curiosidad y un leve deje de diversión, lo único que atiné a pensar fue que eran los ojos más azules que había visto en mi vida y que probablemente sería la última vez que los vería, no se cual habrá sido mi expresión en ese momento pero los ojos azules brillaron con diversión que luego fueron acompañados de una bella sonrisa, pero si este chico parece sacado de un cuento de hadas, dije para mí, mientras venia ese pensamiento a mi mente sentí como me subió la sangre a la cara, estaba roja como tomate y sentí arderla por completo, que vergüenza por dios santo.
No hay problema- me responde, por todos los dioses su voz es bellísima y su acento aún más- es temprano como para poder estar muy atento, no te preocupes- me sonrió y se alejó con su maleta hacia la entrada de vuelos internacionales y yo me quede inmóvil mirando como él se alejaba hacia quien sabe dónde, suspire y busque a mi familia con la mirada, los vi y me acerque a ellos, sin notar que el ojiazul giró para mirarme una última vez antes de cruzar las puertas.
Llegué donde se encontraba mi familia, estaban deseándole la mejor de las suertes a Vilu, que los llamara seguido, que no se olvidara de la familia que tenía en Chile y que apenas pudieran la irían a ver, ella por otro lado ya estaba impaciente por irse y cruzar el umbral hacia su nueva vida, cuando se hubo despedido de todos, se acercó a mí y me abrazo, me quede helada por un momento, eran muy pocas las veces en las que nos habíamos abrazado, le devolví el abrazo pasados un segundos y le susurre que se cuidara mucho y disfrutara de su nueva vida, ella solo me susurro: "Londres, tendrás más aventuras que en España, confía en mi" no alcance a decir nada, luego de decirme eso se separó de mí, tomo su maleta y se fue hacia su aventura. No noté que estaba llorando hasta que mi abuela me tendió un pañuelito y me abrazo. Nos quedamos ahí mirando por un largo rato hasta que poco a poco el cuerpo de Vilu se fue haciendo más pequeño hasta que solo pudimos ver su larga cabellera negra desaparecer en un mar de gente.
Te extrañaré Vilu, a pesar de todo siempre fuiste mi apoyo, digo al aire antes de seguir a mi mamá hacia el auto y volver a casa.
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Londres
RomanceJamás pensé que viajar a la ciudad de mis sueños podría convertirse en una especie de pesadilla que me gustaría volver a tener