2. Intermitentes.

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Ye-Won volvió a respirar hondo mientras se mentalizaba así misma de que todo estaba bien, llevaba al menos veinte minutos ahí en el estacionamiento de aquel lugar en donde vendían hamburguesas las cuales eran sus favoritas, sabía perfectamente que venir en auto era una tontería por su temor a la hora de conducir pero no tenía muchas ganas de venir caminado a tomar el almuerzo, de venida fue super fácil pues no le toco mucho tráfico así que pudo conducir a los kilómetros que ella quisiera. 

¿Y sé preguntaran cómo es que Ye-Won consiguió su licencia? 

La respuesta era algo sencilla, siempre fue una chica que seguía las ordenes que le daban, así que en su examen de conducir le dieron varías felicitaciones las cuales le sirvieron para obtener su licencia, lo que nadie sabía es que ella siempre tuvo un temor por conducir desde el pequeño accidente que tuvo cuando era niña junto a su hermana mayor, llegaba a tal punto de ponerse tan nerviosa que se le olvidaban las cosas mas simples, cosa que le paso con ese chico el cual se notaba un poco triste, es decir... ¿A quién se le olvida cómo encender las luces? Si fuera por Ye-Won ella viajaría siempre en bus, pero ver la cara de orgullo de su padre aquel día no le pudo decir que no, ni siquiera se pudo negar cuando su papá llego con el coche. 

Es por esa razón que siempre trataba de volver a su casa cuando las calles estaban solitarias, no le importaba mucho si llegaba a su casa a media noche, ella siempre prevenía un accidente o algún recuerdo de aquel día en donde lamentablemente su hermana sufrió mas consecuencias.

Una respiración de nuevo estaba presente, sin esperar mas encendió el coche esta vez dispuesta a salir del estacionamiento y regresar a su trabajo, pero también estaba la opción de dejar ahí su coche y volver caminando, borrando aquellas opciones Ye-Won entrando en un pequeño nerviosismo encendió las intermitentes, si, lo hizo estando en ese estacionamiento sin hacer algún movimiento. 

Por otro lado Chan se encontraba observando el coche que casi lo atropella hace una semana atrás, le divertía bastante ver como la chica rubia subía y bajaba el vidrió para tomar un poco de aire, tenía miles de preguntas para esa chica la cual le daba mucha intriga, antes de que se acercara por completo hasta donde ella estaba una voz lo interrumpió.

- Me da mucha alegría que hayas aceptado las vacaciones, veras que te vendrán de maravilla.- Su compañero Byung-Chan se poso frente a el con una sonrisa haciendo notar sus hoyuelos- se que no te gusta salir mucho, pero mis amigos celebran mañana su compromiso ¿te gustaría ir conmigo? no me respondas ahora mismo, piénsalo hasta en la noche y me envías un mensaje con tu respuesta ¿si?

- Chan se quiso morir en ese instante porque se había prometido así mismo no volverse a negar ante una invitación de su buen compañero de trabajo, se había negado muchísimas veces así que no podía de nuevo darse el lujo de decirle que no- creo que suena interesante esa salida, será un placer acompañarte mañana.

- ¿Lo dices en serio? ¡Hyung! Verás que te la pasaras cómodamente e incluso puedes invitar a la chica, que por cierto me da también mucha alegría que de nuevo estés dándote una nueva oportunidad en el amor, presiento que ella será de buena compañía.

- ¿De que chica hablas?- Pregunto el pelinegro un tanto confundido, ni siquiera estaba seguro de querer enamorarse de nuevo, pues su corazón estaba aún lastimado.

- No tienes que sentir vergüenza, te vi mientras la observabas desde este lugar ¿hace cuánto la conoces?- La sonrisa del mas alto estaba tan llena de alegría que Chan se sintió mareado- ¿me veo demasiado entrometido, no? ¡No sabes cuanta alegría siento por ti! por la noche te enviare la dirección, espero verlos ahí para pasarla bien. 

- Creo que te estas confundien...- El sonido de un auto frenando de golpe hizo que ambos chicos miraran hasta el coche blanco, el cual se encontraba con las intermitentes encendidas y al mismo tiempo veían como se había subido un poco a la banqueta- ¿entonces nos vemos mañana, si? creo que debería ir a ayudarla antes de que cometa una tontería.

- ¡Por supuesto, Hyung! Espero que no haya pasado nada grave, ahora me tengo que ir o Seung-Sik Hyung se molestara conmigo.- El mas alto se despidió mientras entraba por la puerta trasera del restaurante.

Chan se quería golpear con algún poste por no haber negado aquello que le había dicho Byung-Chan, ahora necesitaba pedirle ese favor a la chica la cual se encontraba tratando de retroceder ante su pequeño accidente.

- ¿Necesitas un poco de ayuda?- El pelinegro se poso frente a la ventanilla del piloto

- ¿Uh? ¿No será una molestia para ti?- Ye-Won miro hacía el chico, al cual reconoció rápidamente al recordar que casi lo atropellaba la ultima vez que conducía a media noche por estas calles- se que aquel día me disculpe muchas veces, pero de nuevo te pido una disculpa por casi ocasionar tu muerte.

- Ya te dije que... ¿sabes que? Te perdono solo si me haces un favor.

- ¿Con qué cosa?- Por un momento Ye-Won se sintió alegre, cualquier cosa que el pidiera le diría que si.

- Necesito que mañana me acompañes como una cita a un almuerzo ¿aceptas?- ¿Qué carajos estaba haciendo? Pensó por un momento Chan e inmediatamente se sintió un poco mal por usar a la chica de esa manera.

- ¿Solo en plan de una cita?- Ye-Won bajo del coche para posarse frente a Chan, el cual este había asentido ante su pregunta- pensé que por un momento me pedirías dinero, pero si es eso no tengo ningún problema. 

- Antes que nada, me llamo Heo Chan.

- Mi nombre es Kim Ye-Won.

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Lamento si hay faltas de ortografía.

- Joonie.

MAGIC. || Heo Chan || VICTONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora