Capítulo VII: La Reina

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~°~°~ Capítulo VII: La Reina ~°~°~

Junio 2016

Aunque Milo no era muy hábil con las clases de microbiología y química, era muy reconocido en el ámbito musical y se encargaba de componer, arreglar o interpretar canciones, además de colaborar con eventos musicales a nivel institucional. Por ello, su talento fue solicitado para uno de los eventos más importantes que se llevaba a cabo en las primeras semanas de junio: el Athens Pride, el cual constaba de una marcha con bailes, carros alegóricos, expresiones de arte corporal, divulgación sobre enfermedades de transmisión sexual así como pruebas gratuitas, y por supuesto, una gran fiesta que culminaba el evento en la simbólica Plaza Síntagma. Milo era el encargado de la organización de los grupos musicales que se presentarían en el centro de Atenas.

Desde febrero estaba planificando, "porque lo más importante está en los detalles" se repetía contantemente. Además, su banda se presentaría, por primera vez, ante un público tan grande. Por sugerencia de Afrodite y votación de los miembros de la banda, realizarían una interpretación y homenaje a la legendaria banda británica Queen. Para ello necesitaron hacer algunos ajustes. Incluyeron a Alessandro, quien se apodaba Death Mask o DM, para que se encargara del teclado. Shura tocaría la guitarra principal y Kanon continuaría con el bajo y la segunda voz así como Aioria con la batería. Y Milo sería la voz principal. Si bien no podían invertir tanto tiempo en practicar por las diversas labores de los integrantes de la banda, cuando lo hacían, imprimían mucha pasión y esmero, quedando agotados pero satisfechos.

Estaban a tan solo un mes de aquel magnate evento. Todos conocían a la perfección el repertorio, y hasta habían preparado atuendos. Kanon había llevado todo el estrés de la manera más saludable posible: sus trabajos, el fin de semestre, la perfección que buscaba Milo para el concierto y la atención que ameritaba Radamanthys, todo aquello lo equilibraba en una balanza que colgaba de un hilo bastante delgado.

–¿Milo? ¿Estás bien? – preguntó Kanon a su amigo cuando terminó la clase, y éste se había quedado dormido sobre sus apuntes.

– Ah... si... – respondió Milo, despertándose apenas. Al levantarse pesadamente de su asiento, se abrazó a sí mismo a la vez que un escalofrío recorría su cuerpo, el cual estaba protegido por una gruesa chumpa, en aquel soleado día con 25°C.

– Milo, te ves muy mal... – Expresó Kanon, notando los ojos llorosos y la nariz roja de su amigo.

– Ya, no es nada, solo un pequeño resfrío – se defendió restándole importancia, mientras se dirigían al salón de práctica de laboratorio.

–¿No habrá problema con los ensayos? ¿Con el concierto? –

– Todavía tenemos tres semanas, esto solo será un par de días –.

Muchos de los ensayos de esa semana ocurrieron con Milo sentado en el sillón dando instrucciones y diciendo que lo imaginaran a él en el escenario. Cuando dijo sentirse mejor para poder cantar, repetían una y otra vez las estrofas, pero todo era interrumpido por la tos convulsiva de Milo. Una que iba de mal en peor.

Apenas faltaban dos semanas y lo que había iniciado como una pequeña gripe, resultó en una fiebre reumática por infección en las amígdalas (terriblemente inflamadas). Tuvo que ausentarse de sus clases universitarias por tres días, pero ello no era lo que le importaba. La banda estaba practicando sin él, sin la voz. Así que tuvo que tomar una dura decisión.

– Kanon, tú serás el cantante principal – dijo sin rodeos cuando toda la banda estaba en el estudio. Parecía ser que ninguno lo había asimilado del todo, el silencio incómodo lo reflejaba.

Drákos AgóraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora