✰ capítulo cero.

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─ es realmente una pena que estés aquí siendo prisionera, eres demasiado fuerte.

─ ten por seguro que al algún día me quitaré estas malditas esposas, y también viajare por el mar. ─miró sus esposas, frunciendo el ceño.─ mejor cuéntame, ¿cómo es fuera de wano?

─ uh, bueno, ahora que preguntas, hay un tipo que se llama "caven-algo" ... está en boca de todos en este momento. nadie se compara conmigo, pero también escuché que hay tipos muy fuertes, están ocasionando caos en cada uno de los mares.

yamato no podía evitar sentir esa pequeña emoción al oír todo lo que contaba ace, sabía que existían tipos demasiado fuertes, pero aún así cada palabra de ace, lograba que se entusiasmara.

─ "kid" en el sur, "law" en el norte, y "bege" en el oeste. aunque el más formidable de todos saldrá en unos años, ¡mi hermano menor!, de seguro desatara una tormenta.

y ahí estaba de nuevo ese "nombre", había olvidado la cantidad de veces de que ace, había hablado de su pequeño hermano, por un lado estaba contenta del amor y cariño que ace le tenía a su hermano, pero por otro, perdía un poco la paciencia.

─ ¿hasta cuando vas a seguir contándome sobre tu hermano?

─ tantas veces como se me de la gana, ¡deja de quejarte y escucha!

[ ... ]

aquel recuerdo era lo único que tenía de su único amigo, soltó un suspiro, mientras observaba como un barco se alejaba del puerto de onigashima. quería salir de ahí tal y como lo hizo oden, quería conocer todos los mares e islas, quería saber que era lo que había más allá fuera de wano. sintió como su muslo comenzaba a calentarse, así que metió su mano dentro de su bolsillo y sacó una vivre card medio quemada, la cual le pertenecía a portgas d. ace, la misma persona que le había dicho que dejará libre su corazón, y ahora, él mismo estaba sufriendo.

quería definitivamente salir de ahí e ir rápidamente a ayudarlo y rescatarlo de aquel peligro en el que se encontraba, ahora por su mente solamente estaban muchas preguntas, ¿su hermano estaría ahí mismo con él?, ¿saldrían bien de aquel peligro?, no lo sabía, bajo su miraba y sintió como comenzaba a mirar algo borroso, mientras las lágrimas no se tardaban en salir y recorrer sus mejillas, se sentía avergonzada, pero la preocupación era demasiado abrumadora. apretó sus puños, y volvió a dirigir su mirada hacía la vivre card, la cuál ya estaba por acabarse. se levanto algo inquita por aquella posición, su kanabo estaba a su lado, lo recogió mientras soltaba un gran suspiro, apretó su kanabo, el cual aún se encontraba espeso, y sin magulladuras, parecía como si aún estuviera caliente por aquella pelea. desde que conoció y habló con ace, quería zarpar al mar junto a él y conocer todo el mundo, pero sus cadenas se lo empedían completamente.

yamato gritó de dolor, cayendo de rodillas, mientras su cuerpo comenzaba a temblar, apretando sus puños, estaba perdiendo a su único amigo, no podía y no quería darse el lujo de eso, su único amigo le había prometido una cosa la cuál era: regresar, pero lamentablemente, nunca más lo volvería a ver, ahora la vivre card de ace, mostraba su trágico destino. alzó su kanabo por encima de su cabeza, haciendo que se estrellara contra el piso, destrozándolo completamente, las grietas se hacían ver, mientras el suelo se partía, las lágrimas y el sudor caían por su rostro. sintió se le desarrollaban garras en las manos y los dientes se convertían en colmillos, un fuego frío la envolvió, mientras tomaba su forma híbrida, y sin más volvió a golpear el suelo con su kabano, todo el trozo de aquel suelo se derrumbó completamente, saltó hacía atrás haciendo que aterrizara ágilmente en la rama de un árbol.

─ ¿joven yamato?

llevó su mirada hacía los subordinados, los cuales estaban un poco alejados de aquel destrozo, mientras miraban a yamato un poco aterrorizados.

─ k-kaido-sama, te esta llamando ahora mismo.

─ dile que salga él mismo.

aquellos subordinados desaparecieron de su vista, y por un momento sintió aliviado ante el menor indicio de rebelión, sabiendo las consecuencias de llegar tarde a los llamados de kaido.

yamato se calmó volviendo a su forma humana, y las llamas a su alrededor desaparecieron completamente, bajo del árbol, para luego volver a buscar aquella vivre card en su bolsillo, pero solamente quedaban cenizas. sus piernas se sentían como gelatina y cayó nuevamente de rodillas, no podía levantarse, y se quedó en aquella posición sollozando, sabía que después de eso, kaido volvería a golpearla, pero realmente no le importaba, nada de eso se compararía con el dolor que estaba sintiendo ahora mismo de perder a su único amigo que había conocido años atrás. perdió a la persona que quería, que admiraba, y a la que amaba, ahora nada ni nadie, haría que él regresará, la promesa quedó en el olvido, y el viento se llevó aquellas cenizas de la vivre card.

last night » yamace.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora