figuras en servilletas

Capitulo 7

Me molesta todo esto, Me molesta este estúpido diario, me molesta todo...

Me siento como un niño pequeño después de que su mamá no le compró el dulce que quería.

Una vez terminado mi momento de rabia sin razón es cuando realmente me doy cuenta que es lo que me molesta. No me molesta el diario es mas, sin él estuviera viviendo una vida de ignorancia absoluta, no me molesta Abril, pienso que yo hubiera tratado de hacer lo mismo, aunque obviamente hubiera fracasado. Lo que realmente me molesta, soy yo.

Es mi estupidez e ineptitud la que realmente esta enfadandome a tal punto que empieza a dolerme.

¿Cómo no fui capaz de ver?

Esa pregunta se queda flotando en mi cabeza, abriéndome mas la herida. Siento como se abre paso a través de mi, sin importarle el dolor que me hace sentir, sin importarle nada.

- Isaac cariño, voy a entrar -

Veo a mi madre abriendo la puerta de mi habitación

- ¿Qué haces? Te e estado llamando como hace 10 minutos, el almuerzo esta en la mesa -

- Lo siento no te escuche, enseguida bajo -

Mi madre examina panorámicamente toda mi habitación con una expresión que a decir verdad es bastante graciosa.

- Y también deberías arreglar tu habitación, no lo has vuelto a hacer desde... -

- Que Abril murió -

Termino la oración y siento como si casi le arrancara las palabras de la boca. Mi madre me mira un momento como tratando de disculparse con la mirada.

- Baja rápido, se te va a enfriar -

Noto como su voz cambia repentinamente a un tono un poco mas melancólico.

- ¿Podrías por favor dejármelo en la nevera?, no tengo mucha hambre -

- Isaac tienes que comer, la ultima vez que te lo deje en la nevera se quedo ahí hasta al día siguiente -

- Mamá, o lo haces tu o lo hago yo y quisiera que por favor lo hicieras tu; no quiero pararme -

Después de pensarlo un poco al fin me responde

- Esta bien, pero no lo cojas de costumbre -

Observo como sale de mi cuarto. Mi madre nunca es hací, siempre es mas "cansona" en lo que a mi hermano y a mi respecta. Creo que ahora lo hace porque hace solo unas pocas semanas perdí a mi mejor amigo.

Vuelvo a darle un vistazo rápido a mi cuarto, si esta desordenado, bastante. Nunca me gusto ordenarlo; sólo lo hacia porque como mi ventana daba a la de Abril me daba pena que lo viera como lo estoy viendo yo ahora. Me acuesto en mi cama de nuevo, pues me había sentado tras la visita de mi madre. Mi cabeza da con el diario, lo tomo rápidamente con mis manos para seguir leyendo.

***
Abril 25 del 2011

Ayer tuve que levantarme a las 5:30 para ir al colegio, en cuanto me desperté me di cuenta que estaba en el sofá ¿Por qué estoy en el sofá?, fue lo primero que pensé. Pero después de unos segundos lo recordé.

Caso no podía pararme, me dolía todo el cuerpo, mi cabeza parecía una bomba y me sentía muy cansado.

Lo normal es que esté fuera de la casa de Isaac a las 6:00 para irnos juntos al colegio, pero esa vez me fue imposible salir a esa hora. Como pude subí a mi cuarto tome mis cosas y entré al baño, pero cuando pase por el espejo me quede viendo mi reflejo por un rato. Tenia un moreton gigante al lado izquierdo de mi barbilla, que por cierto me dolía mucho. Mis ojeras podían superar en longitud a toda la muralla china, tenia el labio roto y sentía como si me hubieran roto todas mis costillas.

Bañarme fue un martirio, todos los lugares por los que pasaban mis manos, hacían que arrugara mi cara por el dolor que sentía. Puse mi cabeza en todo el chorro de agua, pero el dolor no se iba; no sabia que hacer.

Termine de bañarme y vestirme pero no podía irme hací, me veía muy mal, me veía muy frágil.

Mi madre tiene en el baño detrás de la taza del inodoro una especie de "botiquín de belleza de emergencia" hací que lo saque y mire lo que había: labial, sombra, pestañina, rubor, polvos y ¡ Eureka !
Tapa ojeras.

No sabia muy bien como usarlo pero hice lo mejor que pude, tuve que esparcirlo mucho el tono de mi madre es un poco mas oscuro que el mio. Después de terminar con las ojeras proseguí al gran moretón cogí los polvos e intente disimularlo. No era el próximo miss universo, pero tampoco parecía un payaso.

Cuando salí de mi casa, Isaac ya estaba afuera sentado en el anden, mala señal ya iba tarde.

Isaac siempre me esperaba cuando me demoraba mas que el, cosa que casi nunca pasaba.

- Lo siento, se me hizo tarde -

Fue lo primero que salió de mi boca, lo unico que estaba pensando en ese momento era que no se diera cuenta del maquillaje que llevaba.

Se voltio para verme, me saludo normal y nos fuimos, mi "disfraz" funcionó.

Cada paso que daba era como si me enterrara cada vez mas un cuchillo. En ese momento me sentía la persona con el sentido del tacto más desarrollado en el universo, cada vez que daba un paso, sentía como mi ropa me rozaba la piel y me dolía demasiado.

Lo que me motivaba a seguir, además de que Isaac estaba al lado mío, era que cuando terminará el colegio iría directamente a la estación de policía y haría que Robert pagara cada uno de los moretones que tenía.

En clases tenía demasiado sueño y cuando intentaba prestar atención mi cabeza amenazaba con estallar en mil pedazos. Recuerdo que en matemáticas salí a tomar aire como cuatro veces y en historia no resistí y me quede dormido hasta que Isaac me despertó cuando termino la clase, me miraba preocupado, yo espabile todo lo que pude para que se tranquilizara; no es nada normal que yo me duerma en clase.

Pero el descanso fue lo peor, como salí tarde de casa Rose ya se había ido cuando llegamos a la de ella, así que ella no me había visto y cuando lo hizo se me quedo viendo por mucho tiempo, no sabía porque hasta que me pidió que la acompañara al baño.

- Rose soy niño, no puedo entrar contigo ¿Por qué me pediste que te acompañara? -

Paró de caminar y se volteo hacia mi.

- Abril ¿Qué te pasó? -

- ¿Qué me pasó, de qué? -

- En la cara -

Al decirme eso llevo involuntariamente mi mano al sitio del morado.

- ¿Cómo lo sabés? -

- Soy niña ¿Recuerdas? Sé cuando alguien lleva maquillaje, no puedes engañarme con eso -

- me caí de la cama y me di de cara con el suelo, jeje -

Lo digo con una sonrisa que me esmero en que parezca tan real como para que se la crea, al principio duda, pero después sonríe.

- Eres un tonto ¿Lo sabias? -

- Si, aveces me paso, siento preocuparte -

- Ven dejame ayudarte con eso, puede que los hombres no lo noten pero las mujeres si, y no quiero que empiecen a hablar de ti -

***

Oigo toques en la puerta.

- Isaac ya son las 3 vete a bañar -

- Mamá, me asustaste -

- Y a mi me asusta que no te ayas bañado -

- ¡ Ya voy ! -

Cierro el diario y me voy a bañar.