Accanto a te

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Damiano:

Recuerdo el día en que la carta de aceptación para "X Factor" llegó. Habíamos ensayado toda la mañana en casa de Vic, cuando su madre irrumpió gritando: "¡Llegó, ya llegó el sobre!". Todos corrimos hacia ella y Victoria lo abrió rápidamente.

-No, puede, ser... ¡Estamos dentro!

Todos gritamos eufóricos de felicidad. Yo comencé a caminar como loco, Ethan se arrodilló y golpeaba el piso diciendo "oh Dio", Thomas se tocaba la cabeza como si se tratara de un sueño, Victoria abrazaba el sobre levantando la cara al cielo y terminamos uniéndonos en ese abrazo con ella.

Una vez pasada la emoción inicial, llamamos a nuestras familias y a algunos amigos cercanos, principalmente del colegio, para darles la buena noticia. Hablamos sobre más fechas de ensayo y nos volvíamos locos tratando de decidir con qué canción nos presentaríamos, vestuario y mil cosas más.

Finalmente, salí corriendo a casa de Marlena. Al llegar llamé a la puerta tantas veces como pude hasta que la señora Olivia me abrió. Llevaba una taza de té en la mano y se veía angustiada. 

-¿Damiano? ¿qué pasa? ¿te encuentras bien?

-¿Mar está en casa? necesito darle una maravillosa noticia.

Ella sonrió con alivio y me permitió subir a buscarla. Marlena estaba en su habitación practicando piano, cuando me escuchó gritar al subir las escaleras. Dejó de tocar y caminó al centro de su habitación esperando que yo entrara por la puerta: "¿Damiano?" dijo. Antes de que pudiera responderle, la tomé entre mis brazos haciéndola girar.

-¡Damiano, bájame! -sonreía -¿qué ocurre? Jamás te había escuchado tan feliz.

-Mar... -pronuncié con la respiración agitada -¿recuerdas la audición para el programa de TV?

-¡¿NO?!- gritó sorprendida.

-¡SÍ! ¡ESTAMOS DENTRO... MÅNESKIN ESTÁ DENTRO!

Marlena me abrazó y me besó con tanta ilusión. Saltamos, reímos y gritamos hasta caer rendidos sobre su cama.

-Esta noche nos reuniéremos en casa de Victoria para festejar. Todos llevarán a su familia y amigos, tocaremos algunas canciones y finalmente elegiremos una para presentarnos. Por desgracia, mis padres están trabajando y mi hermano viajó a Génova, pero... ¿Tú sí vendrás conmigo, cierto?

-¡Claro! me muero por escucharlos. 

- ¡Tante grazie! Entonces, iré a cambiarme de ropa y pasaré por ti a las siete.

Le dí un beso en la frente y me fuí a casa. Regresé un par de horas después; Marlena me abrió la puerta y al verla quedé sin palabras; usaba un bonito vestido negro que resaltaba su figura y una chamarra de cuero, su cabello estaba semirecogido en un moño y olía delicioso, pero... el toque especial eran sus labios, rojo oscuro como el vino de la Toscana.

-¿Y... cómo me veo? mi tía me ayudo a escogerlo antes de ir al hospital, parece que uno de sus pacientes tuvo complicaciones. Te envía felicitaciones y me aseguró que este vestido se vería perfecto en una reunión de amigos rockeros - sonrío -¿Te gusta?

-Te ves... maravillosa -hice una pausa para observar cada detalle de cómo lucía y continué -Ahora, toma mi mano, bella señorita.

Cuando Marlena me tomó del brazo erizó toda mi piel, no era la primera vez que ocurría, aunque en esta ocasión un inquietante calor también recorrió mi cuerpo. Mientras caminábamos a casa de Victoria no podía evitar voltear a ver a la hermosa chica que me acompañaba, al parecer, yo no era el único que notaba su majestuosidad, la gente en la calle volteaba a mirarla e incluso me parecía que inclinaban la cabeza cuando pasaban a su lado. Me sentía como un rey que llevaba del brazo a su reina.

La paura del buioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora