Mi Omega

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Sean detuvo a Yibo, estaba sorprendido pero no sé negaría a seguir recibiendo esos besos de esos labios carnosos que tanto había deseado
-Deja de pedir disculpas, solo hazlo- abrazo el cuello de Yibo para continuar con lo que su mayor empezó.
Yibo levantó al pequeño Omega de su asiento, sin mucho esfuerzo cargo a Sean para sentarlo sobre la barra, sus labios no se separaban por nada del mundo. Después de mucho tiempo Yibo estaba duro por un Omega que no era Zhan...
-Espera-  Yibo parecía impaciente, sentía que debía devorar el pequeño cuerpo de ese Omega. Beso su cuello ya que el menor no parecía querer seguir siendo besado en los labios -Y-Yibo...Espera, Espera...No podemos hacer esto aquí-

-¿Que hay de malo?- Las feromonas de Yibo comenzaban a sentirse en el aire

-Umg- las manos de Yibo se metieron por debajo de la playera de Sean, era la primera vez que sentía esa pequeña cintura y su piel era tan suave que provocaba un deseo de marcarlo con sus mordidas y chupetes. Yibo no era el único exitado

-¿Papi?- Claro que todo esto se detuvo en cuanto escucho al pequeño Fan entrar a la cocina-¿Que hacen? ¿Por qué huele así? Huele mal- las feromonas de Yibo se habían esparcimiento por los alrededores y, aunque no eran muchas, podían ser percibidas mezcladas con las de Sean

-¿Eh? Ah yo...- Yibo miró al Omega que nisiquiera podía levantar la cabeza de lo rojo que estaba- Yo estaba ayudandole a Sean, ¿Recuerdas ese día que te caiste?-

-Si papá me subió ahí y me limpio la rodilla-

-Pues Sean se callo y yo le iba a ayudar- para Fan eso sonaba lógico exepto por el hecho que su padre no estaba revisando sus rodillas y por qué tenía las manos por debajo de su camisa- ven, vamos a dormir...Sean Ve a Dormir a MI habitación-

-Esta bien- Yibo dejo libre a Sean para ir con Fan a su habitación, el pequeño se había despertado en el peor momento. Wang sentía que le iba a explotar pero su hijo era primero antes que algo más- papi, te puedes quedar hasta que me duerma-

-...¿Eh?-

-Es que hay mounstros debajo de la cama- Yibo no podía negarse así que accedió, se acostó a un lado de él y espero hasta que Fan durmiera pero el pequeño no tenía intenciones de dejar ir a su padre, le pidió que le contará un cuento después le pidió que le contará una canción de cuna, que revisara debajo de la cama y en el closet que no hubiera nada y al final solo lo abrazo en silencio.
Paso tanto tiempo que Wang Yibo termino dormido abrazado a su hijo, por otro lado Sean Xiao espero pacientemente a Yibo para continuar pero al igual que Wang termino dormido en el cuarto de su mayor.

🐢🐢🐢

A la mañana sigue Yibo despertó aun con su hijo en brazos, dejo un beso en su frente y lo levanto para comenzar alistarlo para ir a la escuela. Dejo a su pequeño hacer su mochila mientras que él se dirigió a su habitación para tomar un baño y después preparar el desayuno, lo que había olvidado es que Sean lo había estado esperando en su habitación. El menor estaba dormido abrazado a la almohada, Yibo se avergonzó al recordar lo que estuvo a punto de hacer con este chico por suerte el alfa había mantenido la cordura por la noche.

Se sentó aun lado de Sean, dormía tan plácidamente que Yibo no quiso despertarlo así que solo dejo un beso en su mejilla y fue a bañarse.

El ruido del agua callendo en la regadera despertó al pelinegro, miro la hora en el despertador, 7:50 AM, aún era muy temprano para que hubiera movimiento, tardo unos minutos en reaccionar Y entender que esa no era su casa. Sus mejillas comenzaron a arder pensando en lo que casi hacia, incluso su corazón se aceleró por pensar en la idea de tener su primera vez con el alfa de sus sueños.

-¡papi! ¿Sean Gege? ¿Por qué aún no te levantas? Pensé que me despertarias- Fan entro con su uniforme puesto y su mochilita en las manos

-lonsiento, acabo de despertar, ¿Listo para la escuela?- Fan Asintió- Que bien...¿A qué hora sales?-

-¿Por?-

-Ya despertaste- Yibo salió de la ducha con solo una toalla al rededor de su cadera y otra en los hombros para secar su cabello. Para Sean esto era como visitar el paraíso, podía ver cómo pequeñas gotas de agua escurrían por su cabello, algunas recorrían su abdomen hasta llegar a la toalla en su cadera, maravillado nisiquiera pudo formular palabra para contestar- Fan por qué no me esperas en la sala en lo que me visto-

-Sipi, Sean Gege vamos a desayunar juntos- el pequeño sonrió y salió de la habitación. Sean seguía en trance mirando el cuerpo de su mayor

-¿Que pasa?...¿Quieres que me quite también la toalla?- Yibo lo había dicho bromeando pero la cara de Sean se pinto de un rojo intenso que delato sus pensando- Oye si me sigues mirando así me pondré timido-

-L-Lo siento, pero tienes un cuerpo en muy buena forma ¿Cómo es que lo mantienes?- Yibo tomo asiento a un lado del chico que seguía acostado- yo debo hacer ejercicio para mantenerme así y no estoy ni la mitad de bien que tu-

-ja...tu cuerpo es lindo- Yibo recordó el tacto de su piel suave queriendo volver a sentirla pero debía de contenerse, no debía caer en la tentación de tocar al chico ya que tenía cosas que hacer el día de hoy

-¿En serio?- asintió

-Pues mirarte a un espejo, cualquier persona se daría cuenta- Acarico su cabello- debo apurarme para dejar a Fan en su escuela-

-Um- Sean siguió mirando al alfa, si solo pudiera tener otro beso de él

-Por cierto...Sobre lo que dije ayer sobre quién respondió yo lo siento, no debo meterme así en tu vida privada-

-Ah si no te preocupes, respondió mi padre por qué no quería atender la llamada-

Yibo sintió vergüenza por haber actuado de esa forma, aún si tuviera pareja ¿a él que le importaba? Nervioso tomo su ropa y se metió a cambiar al baño, no dejaría que Sean lo mirara desnudo.

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Después de ese día Sean no pudo volver a ver a Yibo ya que esté se la pasaba fuera de casa (como ya era costumbre) pero no le dolió, pudo mandarle mensajes ya que ahora tenía su número personal, los mensajes no eran contestados al instante a veces solo tardaba unos minutos y otros horas pero de eso a nada prefería que tardará.
Sean seguía con sus ensayos para la obra de teatro donde sería protagonista y por las tardes, si podía, pasaba a atender la zapatería solo para ver qué estaba pasando por qué tampoco pudo ver Fan ya que estaba en casa de sus tíos gracias a que él renunció.

-Buenos días, bienvenida...- la señora Xiao le sonrió- Los Wang no se encuentran-

-Lo se, llame a Yibo me dijo que ya estaban aquí los zapatos que encargué-

-Oh, l-lo siento él no me dejó nada si puede darme un minuto yo me comunico con él-

-Puedo esperar a que regrese, mientras...¿Podemos hablar?-

-...Yo-

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