Prólogo - Muerte Y Renacimiento

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Vio su vida pasar ante sus ojos, recuerdos de cuando era niño, como convivía con su abuelo y este le enseñaba lo genial de las mujeres, pescando con su padre, pasando tiempo con su madre, sus días de primaria, luego secundaria y al final cuando toda su aventura inició.

Aunque su vida fue corta y al principio era normal, y aunque odie admitirlo, conocer a Reynare fue lo que dio inicio a una loca aventura que sólo habría imaginado en sueños.

Ser el poseedor de un arma capaz se matar dioses, ser reencarnado en demonio por una hermosa chica que se volvería su novia, luchar contra seres poderosos y al final ver el final de su vida a manos de un dios que no quería paz sólo por su odio hacia las demás razas.

Si le preguntan si se arrepiente de algo, pues él solo dirá que se arrepiente de dejar a sus seres queridos atrás, a las mujeres que ama y morir virgen, aunque esto último fue más problema de él que de las chicas.

Aunque fue algo irónico que murió por la cosa que casi lo mata antes, la sangre de Samael.

Si, Hades lanzó una espada imbuida con la sangre de Samael y está lo atravesó justo en el pecho, pues no dejaría que Rias muriera por culpa de ese dos misogino.

Al final sintió un horrible dolor para después... nada.

Simplemente nada, él murió viendo una última imagen que lo daño mucho.

Rias Gremory, su amada prometida y novia, llorando fuertemente mientras él daba su último aliento.

Se había prometido no hacerla llorar, pero al parecer él fue el culpable de que esa promesa fuera rota.

En fin, solo espera que haya paz en el mundo sobrenatural o al menos se mantenga hasta que tengan un grupo capaz de protegerlos, pues Hast él sabía que la paz total era imposible.

En fin, Hyoudou Issei, un joven pervertido, amante de los pechos, un amigo, un hijo, un novio, un héroe.

Murió a sus 18 años de edad deteniendo a un dios que no quería la paz porque tenía misoginia extrema con otros fuera de su panteón.

Así acaba la historia de quien fue el Sekiryuutei más poderoso de toda ls historia y uno de los dos primeros demonios de clase especial que existió en el inframundo.

El Oppai Dragon descansa para no volver...

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Al menos en su mundo...

[¿?]

Nos ubicamos en el año 1896 en el país del Sol Naciente, Japón.

Una época donde el país ya se vio influenciado por la llegada de extranjeros de varias partes del mundo.

Mucho antes de que la era Taisho inicie. En una pequeña localidad en la isla de Kyushuu, estaba sucediendo algo.

-¡Puja Sayumi, puja! - gritaba una vieja voz masculina.

Un nacimiento se estaba llevando a cabo en un complejo perteneciente a un clan de Kyushuu.

-¡AAAAAAAH! - eran los gritos de la mujer que estaba en labor de parto

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-¡AAAAAAAH! - eran los gritos de la mujer que estaba en labor de parto.

En una habitación estaban la mujer que va a dar a luz, un viejo con vestimentas negras y una túnica blanca, y una niña de 12 años de cabello negro lacio que estaba apoyando a la mujer en su trabajo de dar a luz.

Largos fueron los minutos, pero al final...

-¡BWAAAAAA! - era un llandl de un pequeño bebé con unos cuantos pelitos castaños sobre su cabeza.

-Es un niño - dijo el viejo sonriendo.

-Es hermoso - dijo la niña de cabello negro mientras lo limpiaba con un trapo húmedo.

-Mi niño... déjenme ver... a mi hijo - pidió la mujer claramente cansada mirando que la pelinegra le pasaba al bebé ya más calmado en una sabana.

El bebé abrió sus ojos, dejando ver unos ojos color miel parecidos a los de la mujer.

Ella sonrió con cariño abrazando a su hijo calidamente.

El bebé sonrió feliz de ver a la mujer.

-Jejeje, hola pequeño, yo soy tú mamá - dijo ella besando la frente del pequeño que solo rió más.

-¿Qué nombre le pondrás hija? - preguntó el viejo a la que es su hija.

Ella miró al pequeño sonriendo y ella sonrió feliz.

-Issei, su nombre será Issei - dijo ella sonriendo.

-Issei... honesto, es un buen nombre - dijo el viejo sonriendo.

-Cierto - dijo la niña pelinegra.

-Issei, mi pequeño Issei - dijo la mujer llamada Sayumi abrazando a su hijo quien sonreía ante su abrazo.

-Bueno pequeño Issei, bienvenido a la familia, ahora eres parte del clan Genryuusai - dijo el viejo sonriendo.

Este viejo, su nombre es Yamamoto Genryuusai, perteneciente a un clan noble que se estableció en la isla de Kyushuu desde el año 526.

Aunque este clan guarda un secreto, y es que todos los que han podido se han enlistado en las fuerzas de Asesinos de Demonios, una fuerza secreta que se fundó como contra medida de las amenazas que aparecieron hace mil años, los demonios.

Seres que solo aparecen por las noches y que se alimentan de humanos.

Yamamoto en especial es el anterior pilar del Fuego antes de pasárselo a alguien de la familia Hashira.

Pero esto, es harina de otro costal.

Pues ahora nadie lo sabía, pero un héroe de otro mundo y tiempo llegó para ayudar en esta interminable guerra entre humanos y demonios.

El ahora ex Sekiryuutei, Hyoudou Issei o Genryuusai Issei se encargará de dar esperanza a quien lo necesite.

[Fin Prólogo]

Kimetsu no Yaiba DxD - Respiración del Dragón RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora