La damisela de los paraguas-Senju Kawaragi x Tú

Capítulo 3

Capítulo 3: Juguemos a los papelitos, solas tú y yo.

'Me alegro de volverte a ver, querida chica del paraguas, estuve eternamente agradecida por el paraguas que me prestaste ayer... verás, odio la lluvia.'

¿Uh? No soy de las personas que escribe papelitos y lo tira a la mesa de otros y peor mientras estamos en clases pero, me interesa conocer a ésta chica después de todo parece ser una persona amigable y a la vez es tan misteriosa...

Le devolví el papelito con una contestación al otro lado que decía '¿Y si tanto odia la lluvia por qué no llevaba un paraguas? Después de todo dijeron que ayer llovería', lo pasé con cuidado ocultando mi mano lo más que pude, extendiéndole mi mano a Senju lo más que pude y sentí como ella toco mi mano cuando tomó el papel, pegue un pequeño brinquesito cuando hizo esto, no me esperaba que aprovechará de tomar mi mano, aunque puede que no esté aprovechando y solo lo hizo en confianza no como yo que dudo y desconfío de todos, por suerte la maestra no me vio y solo se dio cuenta mi mejor amiga que esta sentada al lado mío, me miró algo extrañada por mi sobresalto repentino porque no suelo ser así en clases, le devolví la mirada intentando que entendiera el mensaje de lo que querían decir mis ojos 'no me mires o me pondré más nerviosa', creo que mi mejor amiga captó el mensaje, la amo, dejo de mirarme enseguida e hizo como que no había visto absolutamente nada pero, en el fondo sé que es una chismosa y seguro preguntara en el receso con lo perceptible que es a cualquier cosa, seguro se mete en el chisme y estoy más que segura, que ya ha de estar muy curiosa al respecto desde que la chica nueva me trata con un apodo extraño (pero tierno ♡).

Una vez más, me devolvió el papelito, ella simplemente lo lanzó, ¿acaso no le importa que los demás la vean? No quiero problemas con la profesora, suficientemente distraída estoy ya por su belleza porque quiero voltear a ver su lindo rostro cada vez que paso el papel, siento la tentación pasar frente a mis ojos.

Me sorprendí cuando vi lo que me había contestado y empecé a leer detenidamente su respuesta a lo que yo le había escrito, contestó a la pregunta simple que le hice de porqué no cargaba un paraguas ese día si sabía que iba a llover pues ya había sido pronósticado que ayer llovería, a lo cual ella me respondió que lo arruinó en una de sus peleas o que tal vez lo perdió, que no estaba muy segura.

¿Peleas? ¿Alguien como ella en peleas? La verdad es que es todo un dilema en mi mente pensando en como había contestado de forma tan sincera, ahora me puse pensar en ¿qué tal si era una pandillera? Ese día llevaba un uniforme que no reconocí y es que la verdad no me interesa el tema sobre pandillas y no sé mucho al respecto, quizás sé lo suficiente del tema, no pienso preguntarle pues eventualmente podría ser algo que ella me contará en confianza... ya me estoy adelantando en pensar demás, de nuevo yo y mi mal hábito de juzgar a las personas aunque más que juzgar estoy intentando deducir algo obvio... ahora no sé qué escribirle, bueno, ya sé.

-'Cuando necesites otro paraguas, aquí estaré'.- Escribí y le pasé el papelito de nuevo, esta vez ya no me tomó de mi mano, ¿está jugando conmigo? O ¿seré yo y mis ilusiones en el amor?

Cuando recibí su respuesta volvió a tomarme de la mano y está vez al tomar mi mano a la hora de soltarme paso rozando con sus dedos delicadamente el dorso de mi mano hasta llegar a la punta de mis dedos, ¡estoy segura de que me está coqueteando y si no es así, va hacer que caiga en sus encantos antes de lo que tengo previsto!.

No la conozco para nada, quisiera saber más de ella después de todo despierta algo de curiosidad en mí así mismo, como todo bonito momento comienza, termina, pues suena el esperado timbre por toda la escuela que indica que somos libres de las aburridas clases y que tenemos unos cuántos minutos para relajarnos y comer algo, finalmente ha llegado el momento de hablar cara a cara y no por papelitos, estoy algo nerviosa nuevamente, espero mi mejor amiga nos dé tiempo a solas a Senju y a mí. ¡Ay! Casi lo olvidaba, tengo que leer la última respuesta de Senju antes de salir o mi mejor amiga no me dejará.

-Eres sin duda, la damisela de los paraguas, ese día me salvaste, eres mi nueva heroína.- Escribió.

En cuanto termine de leer lo último escrito en el papelito sentí una mano posarse en mi hombro y me di la vuelta de inmediato, volví a sorprenderme por el imprevisto y esto solo aumenta la tensión.