𝘊𝘰𝘯𝘦𝘤𝘵𝘢𝘥𝘰𝘴 (𝘈𝘥𝘳𝘪𝘯𝘦𝘵𝘵𝘦/𝘔𝘢𝘳𝘪𝘤𝘩𝘢𝘵)

Conectados

{A partir de aquí reproducir la canción en multimedia, buena suerte con su lectura}

Adrien y Marinette, ¿Conectados?

Era obvio que sí, en cada momento y lugar, desde aquél día en que se les fueron otorgados sus miraculous, desde aquél día en el que ocurrió el incidente del chicle, desde aquél día en el que ella fue su primera amiga no por toda su fama y dinero, si no por su honestidad. Y ella claro, se enamoró de su sencillez. Era otro día más de escuela, y no era para nada anormal que Marinette llegara tarde a clases, por tercera vez en la semana. Pero para cierto rubio esmeralda era igual, ambos iban corriendo a la entrada de la escuela cuando, sin darse cuenta, ambos chocaron de frente. 

Marinette se disculpó sin saber quien era la persona, pero cuando levantó la vista pudo ver perfectamente a su amor platónico: Adrien Agreste. Ella sabía que era prácticamente un amor imposible, pero era imposible imaginar locas ideas con su crush, tener 3 hijos y un hámster. Se ponía roja siempre que estaba junto a él, Alya en mayor parte la salvaba de todas esas situaciones. Pero no podía hacerlo siempre.

Ambos entraron al mismo tiempo, la profesora les dio una regañada y los dejó entrar a clase con la condición de que no se volviera a repetir. La peliroja exigía de manera discreta a la azabache el porqué había llegado junto a Adrien, al igual que cierto moreno a un rubio. Las clases no pudieron continuar debido a un akuma, Ladybug y Cat Noir aparecieron en escena. En cada momento estuvieron presentes los coqueteos de Cat Noir a Ladybug, al igual que algunas distracciones que querían complicar la situación que se estaba presenciando.

En la noche las estrellas eran lo sumamente visibles, el viento era frio. El cielo era testigo de el llanto de Marinette, el hecho de que es la nueva guardiana de la caja de los Miraculous la tiene en zumo estrés. Su-han la presiona mucho con saber la identidad del héroe gatuno, dejó de ver a sus amigas e incluso terminó su relación con Luka la semana pasada. Todo este rol de ser guardiana realmente le estaba afectando y bastante. No podía contarle a nadie sobre esto, sería una condena total para todo París. Ella siempre estaba para todos, ¿Pero quién para ella?

Un gato negro estaba recargado en el barandal del balcón detrás de ella, preguntó el porque de sus lágrimas. Para él era su princesa, y se suponía que las princesas no lloran, o al menos eso le decía su mamá cuando le contaba cuentos para dormir. No era todo un secreto el que Mari y Cat Noir fueran amigos, o se consideraba secreto. Incluso los padres de la chica lo invitaron a desayunar, pero claro, como amigos. 

Cada vez se hicieron más unidos, al punto de iniciar una relación secreta. Al principio fue algo de prueba, pero fue creciendo cada vez más hasta el punto de que Shadow Moth se aprovechó de la situación. Una vez derrotado a Shadow Moth revelaron sus identidades, a ambos no le favorecieron en lo absoluto, en vez de juntarse más se distanciaron de a poco.

Mari creía que Adrien estaba decepcionado de ella y viceversa, se separaron por 5 largos años hasta que un día, se volvieron a encontrar por las casualidades del destino.

—Y así fue como su madre y yo iniciamos una relación. — Adrien afirmó a la pregunta que una niña de ojos esmeralda le había hecho.

—¿Y después nacimos nosotros 3? — Señalaba a sus hermanos y a ella.

—Ya después habrá tiempo para contar más historias, vayan a desayunar que se les hace tarde para ir al colegio. — Su madre les avisó, los 3 niños hicieron caso a las indicaciones.

Pase lo que pase, él y ella en cada momento estaban destinados a encontrarse. Estaban... Conectados para toda la vida.