Extras ºLibertad al finº

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Gracias @Hija_De_mis_ships por la idea 💝

Si encuentran errores me encantaría que me lo comentasen.

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Sirius iba caminando por los pasillos de Hogwarts, sumergido en sus pensamientos.

Luego de la broma fallida que intentó hacerle a Snape, no podía de dejar de pensar en éste. Se juraba y re juraba de que no sentía nada por la serpiente....¿cierto?

Nada, es sólo que estás aburrido ¿por qué mejor no lo matas? Mátalo.

*Lo que Sirius no sabía era que la voz intentaba alejarlo de Severus, y si lograba matarlo, mejor. El joven pocionista era una amenaza para ella, lograba hacer más fuerte a Sirius, y por consecuencia, callarla, hacerla débil, no podía permitirlo*

Ignoró a aquella voz irritante y siguió con su camino, perdido en sus pensamientos.

Cuando llegó al final de un pasillo y estaba por doblar en este escuchó voces y como el digno chismoso que es, decidió ver si era algo que podía interesarle.

--Vamos Sev, sólo fue una vez-- era la voz de Malfollado --No debes darle muchas vueltas--

 No lograba verlos, y prefería no hacerlo.

 Cada vez que veía a Severus no dejaba de pensar en aquel intento de broma, sus brazos, su torso tapado por la ropa...¡NO! debía dejar de recordar la escena del baño, maldición.

--Aunque haya sido uno o mil veces, lo seguiré pensando ¿Cómo quieres que volvamos a la normalidad si hiciste eso?-- ¿Eso, que era eso? no se referían a ese eso...¿no? no, no podía ser eso --Así que déjame en paz, y vuelve por donde viniste--

--Aunque...podríamos repetir ¿no?, vamos Sevi, será divertido, y lo sabes-- se escuchó la risa del platinado.

--Púdrete Lucius--

 Sirius salió de allí, no podía con ese sentimiento en el pecho, que por cierto, no eran celos, definitivamente no lo eran.

*Luego de que Sirius se fue, se escuchó --Vamos Seviiii, déjame hacerte las trenzas, una vez más, solo una-

--Que no, pesado, ya Regulus y Barty me vieron, que vergüenza-- el mayor solo pudo reír ante la desgracia del menor.*

 El animago entró a su habitación, pensando en lo que escuchó antes, pero no pudo despotricar como le hubiese gustado, ya que Moony estaba sentado en su cama leyendo mientras el tocadiscos, que metieron de contrabando, estaba tocando una canción tranquila y suave.

-Sirius, hola- saludó el lobo.

-Moony- el azabache se tiró a su cama y quedó bocabajo y ahogó un grito en la almohada.

 Y así lo hizo hasta que Remus preguntó.

-Bien ¿Qué te pasa?- Remus bajó el libro y se fijó en su amigo.

-Nada, no te preocupes Moony- respondió -¡¿Pero sabes lo que más me enoja?! -se impulsó con sus brazos para despegar la cara de la mullida almohada y así ver a su amigo a la cara -Que lo hablaron en medio del maldito pasillo ¡Así, como si nada!-

 Padfoot se la pasó maldiciendo a Malfoy por unos quince minutos, aquellos donde Remus se dedicó a mirar como su amigo perdía los estribos.

 Los conocía desde primero, sabía de algunos de sus problemas, pero tenía un poco de conocimiento de aquella voz, la que hacía que su amigo (que en realidad era un algodón de azúcar) realizara cosas por las que luego se arrepentía.