Cap. 17 El día de la madre

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Después de pasarme casi toda la noche investigando por aquí y por allá, digitalmente hablando, y de dormir un poco, me desperté, hice lo que tenía que hacer y salí de mi cuarto. Era fin de semana, por lo que debería ir a hablar con alguno de la Liga y buscar el domicilio de la niña esa.

Bajo a la zona principal y de momento no noto a nadie por aquí, puedo desayunar tranquilamente. Me preparo un café y cogo unas galletas que habían por ahí y me siento, mirando por una ventana. Suspiro. También tengo que ir al cementerio, mi madre necesita ser visitada al menos una vez por mi.

Escucho a alguien bajar, aprieto los puños, partiendo en muchos trozos una galleta, que sostenía en una de ellas. Cuando Yaoyorozu está a la vista, saludo con la cabeza. Ella me mira y se detiene ahí, siente asco por mi cara, lo noto en la mueca que hace. Para evitar problemas, me levanto y salgo de aquí, dejando mi desayuno casi intacto ahí. Al estar fuera, froto mis manos y miro al cielo. Estaba nublado, poca luz se dejaba ver, en un tono grisáceo. El día perfecto para ir a visitar a la familia.

Yaoyorozu- ¿Kane? -al escucharla me giro para verla.- No hace falta que te salgas por mi, al menos tienes que desayunar. -sabía que era por cortesía.

Kane- No importa... Ya comeré algo. No tenía hambre después de todo. Estaba haciendo el idiota.

Yaoyorozu- Y ahora también... Debes entrar ahí a comer algo. ¿Eso son ojeras? -joder, parecía mi madre. Solo le faltaba llevar muerta unos cuantos años.

Kane- Nos vemos... -me giro, haciendo caso omiso a sus órdenes, porque era lo que parecían. Noto que me agarra del brazo y me gira, para que le mire.

Yaoyorozu- ¿Ocurre algo? -qué si ocurría algo... Ja. Ja.

Kane- Tengo que ir a visitar a mi madre, nada más.

Yaoyorozu- Me refiero a tus ojeras y tus negativas a comer Kane. ¿Algún problema con el colegio o con tu familia?

Kane- No eres la madre de nadie aquí. Métete en tus problemas, que seguramente tengas más que los demás. -sacudo mi brazo para soltarme y me pongo la máscara de gas. Camino hacia la puerta del recinto sin escuchar pasos cerca de mi, ha funcionado, menos mal.

Salgo de la U.A. y decido ir caminando, hacia día de eso. Por el camino al cementerio, iba pensando en varias cosas. Formas de colarme en la casa, ya le había comentado eso a Skeptic y me había dicho distintas entradas. Desde ahí, había estado ideando planes, diferentes formas de entrar y salir, pase lo que pase. Tenía algunos factibles, otros no tantos... Muertes, conmociones, heridas, etc, etc...

Llego al cementerio y recorro esas silenciosas calles, solo se escuchaba de fondo el trino de los pájaros y algunas personas llorando, por gente reciente muerta. Al menos los delincuentes respetaban estos lugares. Buscando y buscando, di unas cuantas vueltas al lugar, creía que su tumba iba a estar en algún sitio llamativo, por ser una explosión así... Aunque no haya muerto de eso. Me di cuenta del sonido de unos pasos detrás de mi, así que seguí andando y giré en una esquina. Me pare allí, esperando a que pasase siguiéndome. Cuando vi a una silueta girar la esquina, le agarré del cuello y le pegué contra la pared con fuerza, para no dejarle escapatoria, pero sin ahogarle. Aún.

Al fijarme en la persona, me di cuenta que no le conocía, pero que tenía ropas blancas y doradas.

Kane- ¿Que haces siguiendome, hijo de puta?

Tipo- Un alumno de ese estúpido colegio para héroes... ¿Tu que crees?

Kane- Que no soy uno de ellos -comenzé a ahogarle con fuerza, levantandole del suelo aún pegado a la pared. Él intentaba soltarse, pero yo hice un movimiento brusco y le partí el cuello. Le tiré al suelo y seguí andando como si nada.

La Muerte en persona - BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora