10 | SIN RESPUESTA

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Eran cerca de las nueve de la mañana y no tenía noticias de Bright, comúnmente él y yo desayunamos juntos, pero ahora no está aquí.

—Jennie, ¿has visto a Bright?.

—No joven, pase un poco más temprano por su habitación para asearla, pensé que ya se había despertado, pero seguía acostado en su cama, así que lo deje descansar.

—¿Seguirá dormido?, Él siempre se levanta temprano.

—Supongo que hoy no tiene planes y prefirió dormir.

—Está bien Jennie, iré a su habitación, prepara aún así una bandeja con su desayuno, iré a despertarlo.

Gun sentía que algo no estaba bien, es bastante extraño que Bright aún siguiera durmiendo, es sábado, sí, pero aún así él siempre despierta temprano, además nunca se pierden un desayuno juntos.

Subí hasta la habitación de Bright y al no recibir respuesta a los toques que di a la puerta, decidí entrar.

—Buenos días Brillitos… —hablé quedito y suave.

Acercándome a la cama.

Bright estaba completamente tapado con su edredón, sólo sobresalía la parte superior de su cabeza.

—Brillitos, me dejaste desayunar solo… anda despierta.

Sentándome a un lado de Bright, toque su frente, estaba sudando y al sentir el toque noté que Bright ardía en temperatura.

—Oh por dios, Bright. —Me asusté al ver a mi hermano en ese estado, le descubrí un poco más hasta el pecho, Bright tenía las mejillas rojas, sudaba, además de que su cuerpo al parecer reaccionaba al repentino cambio de clima.

—hhmg… —Bright se quejaba y se volvía a tapar.

—Bright, ¡No!... Necesito llevarte al hospital.

—Solo déjame morir, Gunnie… quiero morir.

—¡Que!, ¿Acaso estás demente? Por supuesto que no, anda levántate.

Pero Bright se rehusaba a salir de la cama, no podía creer que aún con la temperatura que se cargaba, seguía siendo igual de terco.

—¡Bien!, llamaré a Arm.

Arm era el médico de la familia, por lo general nunca íbamos al hospital, Arm es quien se encargaba de revisarnos si necesitaban alguna consulta médica. Aún bajo esa amenaza, Bright no chisto en absoluto, si fuera otra ocasión, él estaría haciendo una rabieta para no llamarlo.

«Él no es muy fan de los doctores.»

Después de la llamada con Arm, me dijo que llegaría en escasos quince minutos, estaba cerca de mi casa, yo estuve con Bright todo el tiempo, de repente hablaba incoherencias, se notaba que estaba triste, más no sé si se debiera a la temperatura o a otra cosa.

SEDUCING THE ENEMY [WinBright]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora